El gobierno cubano ha informado oficialmente a la familia del pastor evangélico encarcelado Lorenzo Rosales Fajardo que ha sido condenado a siete años de prisión.

La sentencia es por tanto de un año menos que la que se había comunicado inicialmente en un documento enviado desde la Misión Permanente de Cuba en Ginebra ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). No se ha explicado ninguna razón para el cambio en la sentencia del pastor.

El pastor Rosales Fajardo fue arrestado tras participar en las protestas pacíficas que tuvieron lugar en toda la isla el 11 de julio de 2021. Está encarcelado en la Prisión de Máxima Seguridad de Boniato desde agosto de 2021, y fue juzgado a finales de diciembre de 2021 por los cargos de “falta de respeto”, “agresión”, “incitación criminal” y “desorden público”.

Oídos sordos a la presión internacional

Si bien, según los informes, la sentencia del pastor se decidió poco después de su juicio, él y su familia solo se enteraron de su sentencia inicial de ocho años de prisión en abril a través de la comunicación del gobierno cubano a la ONU, que reconoció que las “partes” aún no habían sido informadas oficialmente. La administración cubana hizo múltiples acusaciones falsas sobre las razones por las cuales el pastor fue detenido y las condiciones en las que ha estado detenido.

El gobierno cubano afirma que Rosales Fajardo estuvo involucrado en un ataque violento el 11 de julio en la sede del Partido Comunista de Cuba en Palma Soriano que dejó siete agentes del orden y un civil herido. Sin embargo, las imágenes en vivo y las fotos muestran a policías armados y miembros de la fuerza paramilitar atacando a manifestantes pacíficos y desarmados en medio de la calle, y se ve a Rosales Fajardo ser estrangulado. El gobierno niega las acusaciones de violencia contra el pastor, incluida una paliza que lo dejó inconsciente.

A pesar de las manifestaciones y cartas explícitas pidiendo la liberación del pastor, algunas de parte de congresistas de Estados Unidos o del Parlamento Europeo, el gobierno de Cuba ha hecho oídos sordos y ha continuado con el caso, para terminar con esta sentencia.

“No puede obrar con justicia quien le ha dado la espalda a Dios”

Tanto la familia como diversas entidades se siguen manifestando contrarios a la sentencia promulgada por la autoridad.

“Acaban de notificarle a mi esposo la sentencia de 7 años de Privación de Libertad -expresó Marilidegnis Carballo, esposa del pastor Lorenzo Rosales Fajardo, a través de sus redes sociales- Ya el hombre hizo lo que esperábamos que hiciera, no puede obrar con justicia quien le ha dado la espalda a Dios, pero es ahora que veremos obrar a nuestro Padre, sus obras son perfectas, y nada menos que la perfección puede satisfacerle. Ya Él lo hizo. Mi vida eres hoy más libre que nunca”.

El periodista cubano Yoé Suárez exponía también su malestar con la decisión judicial. “Lorenzo Rosales Fajardo fue condenado a siete años de prisión, solo por salir a protestar el #11J. Manifestarse pacíficamente no puede ser un delito, destrozar una familia no debería ser castigo para ciudadanos decentes”, afirmó en Facebook.

“Mantenemos que es inocente de los cargos en su contra y, por lo tanto, debe ser un hombre libre. La forma en que las autoridades cubanas continúan cambiando su historia parece específicamente diseñada para infligir confusión y dolor a este hombre inocente y su familia, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que haga mucho más para que el Partido Comunista de Cuba rinda cuentas por esto y otras violaciones atroces de los derechos humanos contra cualquiera que se atreva a desafiar o cuestionar el control vicioso del poder por parte del gobierno”, expresó Anna Lee Stangl, miembro de la entidad Christian Solidarity Worldwide, que ha realizado un seguimiento preciso del caso.