Es sabido que los italianos son grandes amantes del café. Desde que los primeros granos llegaron a Venecia en el siglo XVI gracias a las relaciones comerciales con los otomanos, Italia ha creado toda una cultura del café. Así, beber un espresso, cappuccino o macchiato es una rutina diaria irrenunciable.

Cualquier hora del día es buena, pero tres son los momentos principales para este placer del paladar: la mañana, después del almuerzo y la tarde, con los amigos. Si bien hoy basta con una cápsula y un botón para tomarse una buena taza de café, los más tradicionales aún prefieren usar la legendaria moka, conocida internacionalmente como “cafetera italiana”.

Desde el sábado 14 de marzo de 2020 un nuevo café se sumó a la oferta diaria en toda la península: el Caffè Biblico, servido online en su propio canal de Youtube, el cual tiene gran aceptación y suma seguidores mes a mes. La iniciativa fue de Valerio Mungai, pastor de la iglesia Koinonia de Roma, quien luego de dos semanas de confinamiento durante el primer lockdown en Italia, decidió que no podía seguir sin compartir el mensaje del evangelio, e ideó este formato de breve “reflexión bíblica para iniciar bien la jornada”, a fin de animar a los creyentes en cuarentena, compartiendo de alguna manera también el café de la mañana con ellos.

Valerio invitó a su hermano Alberto, pastor de una pequeña iglesia en las afueras de Roma, en el municipio de Olgiata, para que lo acompañara en el nuevo proyecto. Ambos se turnaban para grabar los mensajes que trasmitían a través de la página de Facebook de la iglesia Koinonia, sin imaginar aún el alcance que llegaría a tener el proyecto. Luego se fueron incorporando otros pastores, cada uno su estilo personal, conformando actualmente un equipo de aproximadamente doce personas.

En menos de cinco minutos, cada edición de Caffè Biblico presenta un hecho cotidiano o artístico, de actualidad o histórico, para introducir un mensaje bíblico de aplicación práctica. “Lo escucho todos los días y lo comparto. Mi esposo hace lo mismo. Me gusta el estilo coloquial y también que siempre haya referencia a un tema actual, a una película, una canción que engancha al oyente”, explica Dora Giovanini desde Livorno. “Nosotros lo compartimos con personas que no son cristianas y lo reciben con agrado porque no tiene lenguaje religioso ni palabras que solo los evangélicos comprendemos”.

Como pastores del Ministerio Soar, Osvaldo y Dora Giovanini han encontrado en el Caffè Biblico una herramienta útil especialmente para el tiempo de pandemia. “Nos ha ayudado mucho para seguir compartiendo un mensaje fresco cada día cuando no podíamos reunirnos. Damos gracias a Dios por estos hermanos”, concluye Dora.

Como ellos, otros pastores comparten el link entre la comunidad y en las redes. Una estrategia recomendada para alcanzar mayor difusión del mensaje es publicar el link en el estado del whatsapp personal. De esa de manera, es posible llegar indirectamente a todos los contactos, desde familiares y amigos hasta el mecánico, un profesor o el odontólogo. Actualmente cada episodio está alcanzando alrededor de 17.000 visualizaciones.

Para iniciar bien el año

El primer día del 2021, el equipo de Caffè Biblico organizó un encuentro vía Zoom (que fue retrasmitido desde el Facebook de algunas iglesias) para tener un contacto más directo con los seguidores. El lema fue “Para iniciar bien el nuevo año”.

Minutos antes de dar entrada a los participantes que se iban sumando en la sala de espera, los pastores que desde hace meses comparten mensajes y café dialogaban entre sí, hacían bromas y demostraban el amor fraternal que los une. Un hermoso ejemplo de unidad como cuerpo de Cristo.

El moderador del encuentro fue Franco Spina, pastor de la iglesia ADI de Gallarate (Lombardía), y la reflexión bíblica estuvo a cargo de Terry Peretti, desde Seattle, USA, quien junto a su esposa Marsha también es parte del equipo que produce los mensajes. Antes de finalizar el encuentro participó el cantante Nico Battaglia.

Varios de los pastores conectados compartieron un testimonio o comentario, evidenciándose en los acentos y maneras de hablar la procedencia de diferentes regiones de Italia. Valerio Mugai relató cómo fue el inicio del proyecto junto a su hermano Alberto, y reconoció que durante la cuarentena Dios le dio esta nueva visión que ha ido creciendo e involucrando a pastores de diferentes iglesias. Entre otros, también habló Cristian Nani, de la iglesia Elim “Uno in Cristo” (Vicenza), director del ministerio Puertas Abiertas Italia, quien más tarde conversó con Protestante Digital. “El corazón de este proyecto es el amor por la iglesia local, y es precisamente este amor por la esposa de Cristo lo que me ha hecho aceptar la invitación a participar”, dijo.

La experiencia está teniendo un alcance mayor al previsto inicialmente. “Hemos tenido feedback de personas no creyentes que se han acercado a la fe a través de Caffè Biblico. De hecho, es una manera de entrar en hogares donde, por ejemplo, hay un esposo incrédulo que cada mañana ve a su esposa escuchando y poco a poco cede a la escucha y se acerca a la fe él también. Al mismo tiempo, muchos creyentes lo envían a amigos y familiares seleccionando los episodios más adecuados para tocar el corazón de esos seres queridos: de esta manera el Caffè se transforma en una herramienta de evangelización”, explicó Nani.

Los pastores que actualmente componen el equipo de Caffè Biblico y que participaron del encuentro online, son, además de los mencionados:  Giuseppe Scarallo, iglesia Elim “Emmanuel” de Castellammare (Nápoles); Giorgi y Fiorenza Bosi, ministerio “Corda a tre capi” (Verona); Daniele Recca, iglesia Emmanuel de Ragusa (Sicilia); Nuccio Cavone, iglesia ADI de Citanova (Marche e Macerata) y Alberto Giuliano, iglesia ADI de Desenzano y Lumezzane (Lombardia).

Para finalizar la entrevista con Protestante Digital, Cristian Nani destacó que “los mensajes, sencillos y de fuerte aplicación práctica, van pasando entre creyentes de diversas denominaciones, fomentando la unidad no solo entre los pastores que los emiten, sino precisamente entre los creyentes”.

Sin duda, algo que Italia necesita.