EEA pide “respeto a las libertades” en Rusia

“La buena noticia del Evangelio tiene un efecto positivo en la sociedad y por lo tanto no debe haber límites de espacio para compartir estas buenas noticias”, expresó la Alianza Evangélica Europea (EEA) en un comunicado.

Los cristianos evangélicos europeos están “muy preocupados por la nueva ley antiterrorista que entrará en vigor este 20 de julio”, ya que “potencialmente esta nueva legislación puede afectar a los evangélicos en Rusia en caso de que se aplique de manera estricta”.

El secretario general de la EEA, Thomas Bucher, dejó claro que “los evangélicos rusos no son ciudadanos problemáticos y radicalizados y no deben ser tratados de esa manera”.

En un documento, la EEA recuerda a las autoridades que “los evangélicos son las personas que trabajan por el bien común en la sociedad. Esto también es cierto para los rusos evangélicos”.

LLAMADO A LA MODERACIÓN

La Alianza Evangélica Europea pide al gobierno ruso que respete “la libertad religiosa, la libertad de creencias, la libertad de expresión y la libertad de reunión, a la vez que trabaja para mantener su país seguro. Los evangélicos oran por el gobierno ruso para que se pueda conseguir este equilibrio correcto”.

Además la entidad evangélica invita a “orar por la situación actual, en la que hay una gran necesidad de pacificadores y constructores de puentes”.

CRISTIANOS RUSOS Y CRISTIANOS OCCIDENTALES

Asimismo la EEA entiende que se debe dar un “enfoque equilibrado de la situación”, pidiendo a las “organizaciones occidentales que sean sensibles hacia sus hermanos y hermanas en Rusia, siendo cuidadosos en cuáles son sus necesidades y no sacar conclusiones sesgadas culturalmente”.

“Los evangélicos deben conectarse entre sí a través de todas las fronteras nacionales. Debemos fomentar un espíritu de esperar lo mejor el uno del otro”.

En cuanto a los evangélicos en Rusia, la EEA les pide que no caigan en el mismo error, aceptando “las diferencias en la configuración Evangélica occidental y no compartir conclusiones sesgadas culturalmente”.

“VALOR PARA COMPARTIR”

El documento termina llamando a los cristianos por toda Europa a “orar y trabajar por la paz dentro de su sociedad, incluyendo sus gobiernos y ser valientes en la vivencia del Evangelio de la esperanza”.