Los cristianos evangélicos de Marruecos, bajo acoso

El reciente desembarco de unos 500 misioneros evangélicos incomoda a las autoridades. Gilberto Orellana salvadoreño que fue uno de esos 500 misioneros, ejercía como profesor de música en el conservatorio de Tetuán era también pastor evangélico que se esforzaba, con mucha discreción, en convertir a colegas y alumnos.

Casablanca · 27 DE FEBRERO DE 2006 · 23:00

,
Excepto una pequeña minoría judía de unas 3.500 almas, en Marruecos toda la población es, en teoría, musulmana. El Código Penal reconoce la libertad de culto, pero su artículo 220 también prevé entre seis meses y tres años de cárcel para todo aquel que intenta quebrar la fe musulmana, es decir, para los que hacen proselitismo. Recuerda Gilberto Orellana cómo algunos escolares musulmanes no querían ni siquiera tocar la Biblia y que a veces dejaban de hablarle cuando les empezaba a dar cuenta de su fe y otros, en cambio, se adentraron por el camino propuesto por el pastor, cinco se bautizaron en la bañera de su casa y un sexto en el mar. Esa labor le valió una condena a un año de cárcel, aunque sólo pasó tres semanas en el presidio de Tetuán, hacinado en una celda con 16 traficantes de droga. La movilización internacional hizo que el juicio de apelación se celebrase rápidamente. Quedó absuelto y, tras pasar 72 horas en comisaría sin comer ni beber, fue expulsado a Ceuta. Los conversos marroquíes, a los que les habían caído ocho meses de cárcel, fueron también puestos en libertad por el tribunal de apelación tetuaní después de recitar la profesión de fe musulmana: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su Profeta". A estos dos discípulos de Orellana la policía marroquí les asestó unos cuantos golpes. Yussef, nombre supuesto, estudiante de Ciencias de Taourit, una pequeña ciudad situada no muy lejos de Melilla, tuvo una experiencia parecida hace tan sólo nueve meses después de haberse convertido siguiendo los programas de SAT 7, una televisión evangélica en lengua árabe con sede en Beirut. GRAN MAYORÍA DE EVANGÉLICOS En su reciente intervención parlamentaria Abdelhamid Aouad, del partido nacionalista Istiqlal, evaluó en 40.000 a los marroquíes convertidos y advirtió de que el objetivo evangélico era lograr que en 15 años, el 10% de la población fuese cristiana. Los más optimistas de los pastores evangélicos entrevistados calculan que sus fieles se elevan a más de 3.500, a los que hay que añadir otros 500 católicos. Jean-Luc Blanc, presidente de la Iglesia Evangélica de Marruecos, la que goza de reconocimiento oficial, les explica a los periodistas marroquíes que ni él ni los demás pastores o sacerdotes extranjeros con estatuto oficial hacen proselitismo. La gran pregunta consiste en averiguar si la libertad religiosa es una amenaza para Marruecos. Blanc no responde a su pregunta pero sí lo hace Alí, pastor marroquí afirmando que es una libertad básica, pero la presión islamista hace que el Estado no se atreva a consagrarla en las leyes.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - Los cristianos evangélicos de Marruecos, bajo acoso