Sifrá y Puá, valientes en medio de oposición
Este acto de desobediencia civil no fue una simple decisión médica, fue un acto de resistencia espiritual, de justicia, y de fe en medio del sistema más poderoso y peligroso de su tiempo.
29 DE JUNIO DE 2025 · 22:35

"Dios no busca gente impresionante; busca gente obediente." Jim Cymbala
“La historia no siempre recuerda los nombres de los valientes, pero Dios sí.” Anónimo
"Las mujeres que temen a Dios cambian el curso de la historia sin necesidad de tronos ni ejércitos." Adaptado de Nancy Leigh
En una época de opresión brutal, el faraón ordenó el exterminio sistemático de los recién nacidos varones del pueblo hebreo.
En medio de esta injusticia, dos parteras hebreas, Sifrá y Puá, se enfrentaron a la autoridad más poderosa de su tiempo y optaron por obedecer a Dios en vez de al hombre. Su decisión no fue pequeña; fue radical, peligrosa y profundamente espiritual.
El contexto bíblico lo encontramos en Éxodo 1: 15- 21; destaco el versículo 17: “Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto; sino que preservaron la vida a los niños.”
Este acto de desobediencia civil no fue una simple decisión médica, fue un acto de resistencia espiritual, de justicia, y de fe en medio del sistema más poderoso y peligroso de su tiempo.
¿Qué podemos aprender de mujeres como Sifrá y Puá?
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Temieron a Dios más que al hombre.
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No se dejaron intimidar por el poder humano. El temor reverente a Dios les dio fuerza para resistir.
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El suyo fue un valor silencioso, pero decisivo.
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No alzaron pancartas ni convocaron multitudes, pero su acto salvó generaciones. Entre esos bebés salvados estaba Moisés.
Fueron recompensadas por Dios... “Y Dios hizo bien a las parteras... y les prosperó sus familias.” (Éxodo 1:20–21)
Vivimos tiempos donde se atacan valores fundamentales, la verdad es relativizada, y muchas veces el mal parece avanzar sin resistencia.
Hoy más que nunca, Dios llama a mujeres valientes, como Sifrá y Puá, que:
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Salven vidas (literal y espiritualmente).
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Hablen verdad con amor.
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Protejan la vida, la justicia y la dignidad humana.
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Resistan la presión cultural con sabiduría y fe.
Acciones pequeñas, consecuencias eternas:
Las parteras no actuaron por impulso emocional, sino por convicción espiritual; su temor a Dios fue más fuerte que el temor al rey.
Dios usó su fidelidad en lo "insignificante" para cumplir su plan redentor. Lo que parece un acto pequeño puede tener eco eterno.
Esta historia no es sólo para mujeres ni para líderes, es para cualquiera que desee honrar a Dios cuando el mundo dice lo contrario.
¿Estoy dispuesta a tomar decisiones valientes que reflejen mi fe?
¿Estoy cuidando la vida, la verdad, la integridad, aun si eso me cuesta reputación, seguridad o comodidad?
¿Estoy dispuesta a actuar con valor incluso cuando nadie me aplauda?
La historia de Sifrá y Puá nos recuerda que no se necesita una plataforma grande para hacer una diferencia eterna, se necesita un corazón firme, una fe sólida y una obediencia decidida.
Señor... Ayúdame a ser valiente como Sifrá y Puá, énséñame a obedecerte aún cuando la presión sea fuerte; dame discernimiento para saber cuándo resistir, y fortaleza para hacerlo con humildad.
¡Qué mi vida sea una herramienta para tu gloria!
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Sifrá y Puá, valientes en medio de oposición