Propósitos y promesas

 “El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, constancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y sobre todo amor por lo que haces o aprendes a hacer”.

Pelé

“Los bosques son hermosos, oscuros y profundos. Pero tengo promesas que cumplir y millas por recorrer antes de dormir.”

Robert Frost

“Los hombres son todos parecidos en sus promesas. Sólo en sus acciones es que ellos difieren.”

Molière

Estaba comenzando a escribir este artículo temprano en la mañana, pensando en cuantas personas han partido en los últimos meses, personas de relevancia, habiendo muchas de ellas dejado un buen ejemplo de vida, cuando me hablan para decirme que pasó con el Señor un familiar cercano y relativamente joven; simplemente me quedé paralizada y sin saber qué hacer, justo en un día y en unas semanas muy complicadas para mí. Intenté pararlo todo, pero fue como un aldabonazo que me hizo despertar para el tema que quería tratar hoy.

Todavía recuerdo a este querido familiar el día de su boda, lo que disfrutamos todos de la celebración, de manera especial toda la familia, las promesas de aquella preciosa mañana ante el Señor, amigos, hermanos… y supe que debía seguir con lo que había comenzado.

Cuando empieza un nuevo año, la mayoría de las personas hace balance de su vida en todos los aspectos, y procura de corazón mejorarlo todo. Muchos hacen propósitos fuertes; demasiados, promesas que tal vez no puedan cumplir.

Una de esas personas emblemáticas y muy queridas por la mayoría fue Pelé, conocido como «El Rey», Pelé (Edson Arantes do Nascimento).

Admirado y querido por todos, llegó a mucho partiendo de unos orígenes humildes y comenzando a jugar en las calles. Os dejé una preciosa frase suya al comienzo de este artículo:

“El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, constancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y sobre todo amor por lo que haces o aprendes a hacer”.

El que llegó a ser llamado “La perla negra”,  el mejor futbolista de todos los tiempos, en opinión de muchos, y que llevó a Brasil a las cotas más altas en este deporte, en 1956 fichó por el Santos de São Paulo.

Mientras aprendía el oficio de dominar el balón, Pelé se ganaba la vida como limpiabotas. Pero a los once años ya se habían fijado en él, y a los quince llegó al Santos, el equipo de su vida, después de la selección nacional de Brasil.

Entre 1956 y 1974, Pelé ofreció en el Santos verdaderas maravillas futbolísticas. Para él, el talento nato no existía, pero sabía que las condiciones de vida de cada persona determinan cuánto se tiene que esforzar para lograr el éxito; tal vez, todo esto le hizo preocuparse por los que necesitaban algo, y esto lo engrandeció como persona. Permitid que os deje brevemente algunas cosas por las que se esforzó y que hicieron que ganara el corazón de mucha gente:

--  Fondo Pelé

Con el fin de apoyar a niñas y niños en condiciones de vulnerabilidad financiera, se creó el Fondo Pelé. Su motivación surgió de su propia historia de vida, ya que como hemos dicho antes, Pelé nació en un barrio pobre y durante toda su infancia jugó fútbol en las calles; aún así, su situación no le impidió alcanzar su sueño y desear que la niñez no tenga que detener su desarrollo por las dificultades de la vida.

-- Derechos de la infancia

Gracias a sus acciones filantrópicas en favor de la infancia, en 1977 fue condecorado por la ONU como «Ciudadano Mundial». Puesto que se trataba de «alguien con un sentimiento de pertenencia a una comunidad mundial emergente y cuyas acciones contribuyen a la construcción de los valores y las prácticas de esa comunidad». Pelé también se convirtió en «Embajador de Buena Voluntad» de la UNICEF gracias a su trabajo para proteger los derechos de la infancia. Lo cual le permitió convertirse en un enlace entre la FIFA y la UNICEF para que la Copa Mundial en Corea-Japón de 2002 recaudara fondos para apoyar a niñas y niños desfavorecidos alrededor del mundo.

--  Reinserción social

Otro de los trabajos a los que dio apoyo Pelé fue a la reinserción social de Personas Privadas de la Libertad a través del deporte. Para este proyecto, la Fundación Comunitaria de la Frontera Norte, iniciada por el futbolista, decidió trabajar con el Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, ya que la mayoría de los presos están recluidos por delitos federales como tráficos de drogas, armas y delincuencia organizada.

--  Jóvenes hacia el futuro

A través de las acciones filantrópicas de Pelé, quien entrenó a más cinco mil jóvenes en nueve países de América Latina y el Caribe, entre ellos Ecuador, Brasil, Uruguay y Colombia, fue diseñado el programa «¡A ganar!». El objetivo de este proyecto es «financiar actividades deportivas, como el fútbol, para que por este medio, jóvenes reingresen al sistema de educación formal y adquieran habilidades empresariales». El éxito que tuvo al aumentar la empleabilidad de la juventud dio como resultado que se extendiera el programa a más de 14 países y recibiera el apoyo de distintas organizaciones.

--  Derechos en el deporte

A pesar de las dificultades que tuvo, Edson Arantes do Nascimento, como ministro de Deporte de Brasil, logró que en 1998 entrara en vigencia la Ley Pelé. La cual fue creada para eliminar los monopolios en las instituciones deportivas, ya que regularizó los contratos para beneficiar a los deportistas. Gracias a esta reforma, los clubes deportivos tuvieron que convertirse en empresas que transparentaran los contratos con sus integrantes. Además, permitió a los jugadores elegir sobre sus contratos, evitando su retención por situaciones irregulares. De esta manera, clubes y deportistas crecieron económicamente y ahora tienen más oportunidades.

Cuando medito en todo esto, puedo entender que todos lamentáramos la partida de “La perla negra” no solo por el grandioso jugador de fútbol que fue; sino por su calidad humana, algo que me da que se prometió a sí mismo y que puso todo el propósito para conseguirlo y ayudar a los que lo necesitaban.

Al pensar en todo lo que os he dejado, lo entremezclo con mis sentimientos de tristeza por la partida de un ser muy querido en estos momentos, y recuerdo en como el Señor hace las cosas…  pretendía meditar a vuestro lado, sobre las promesas y los propósitos, especialmente hechos en  los comienzos de un nuevo año, cuando viene a mi corazón con fuerza la figura inolvidable de Pelé que se nos fue hace muy poco, y todo se hace una especie de ovillo en mi corazón.

Dice la Escritura:

“Así que no temas, porque yo estoy contigo;

no te angusties, porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré y te ayudaré;

te sostendré con mi diestra victoriosa”.

Isaías 41:10.

“Pero los que confían en el Señor

renovarán sus fuerzas;

volarán como las águilas:

correrán y no se fatigarán,

caminarán y no se cansarán..”

Isaías 40:31.

“El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles”.

Apocalipsis 3:5.

Si somos hijos de Dios, hagamos balance, propósito y promesas; pero no olvidemos de cumplir con todo, y hagamos que ello nos lleve a esforzarnos tal como hizo el personaje que hoy hemos estado considerando, siendo… dando….  dándonos y brillando para nuestro Dios en un mundo oscuro, realmente próximo a terminar.

Quiero dedicar esta reflexión a la memoria de Carlos Vázquez, alguien a quien siempre quise muchísimo y  bendijo mi vida enormemente; hoy está en Gloria, en la Patria Celestial y gozando de la presencia infinita del Señor al que amó hasta el fin de sus días.