Fructificando en la gestión empresarial (5): Amabilidad

Nuestro liderazgo se fortalece gracias a una actitud correcta y amable con los subordinados y empleados.

13 DE DICIEMBRE DE 2022
09:45 CET
Imagen de <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@sulivan?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Diego Sullivan</a> en Unsplash.,
Imagen de Diego Sullivan en Unsplash.

Tiempo de lectura: 3 minutos

Después de ver 4 elementos del fruto del Espíritu Santo que tienen mucho que ver con nuestro mundo interior y con nuestro carácter, a partir de este elemento número 5 vamos a ver cómo un líder empresarial cristiano se comporta en su trabajo con elementos que son muy evidentes para quienes nos rodean.

El diccionario Bíblico Mundo Hispano define la amabilidad como la “disposición, o manera de conducirse, diametralmente opuesta al trato áspero o rudo”.

La amabilidad es un requisito que debería tener toda persona, pero en particular el que ocupa una posición de liderazgo, y ya no digamos para un líder cristiano. “Y un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y no propenso a irritarse” 2 Timoteo 2:24

¡Cuan eficaz es la amabilidad sincera, el buen trato recibido, por parte de una persona que nos ofrece un producto o servicio! Solemos decantar la balanza de nuestra decisión de compra por aquellas personas que se han conducido con una exquisita amabilidad, aunque el producto o servicio sea algo más costoso. A veces es más eficaz el trato de nuestro personal hacia los clientes que una costosa campaña de publicidad tanto en los negocios B2B como B2C.

Alguien dijo: “La amabilidad es el lenguaje que los sordos pueden oír y los ciegos pueden ver

Platón lo declaró como: “La amabilidad es más que acciones. Es una actitud, una expresión, una mirada, un toque. Es cualquier cosa que levanta a otra persona.”

¿Qué tal es el trato con nuestros clientes, proveedores, empleadores y empleados?

Celerina Quero dijo: “trata al portero con la misma amabilidad con que tratas al presidente de la empresa

Es en las relaciones humanas donde la amabilidad es probada por fuego. Pablo, cuando amonestaba a los corintios, les preguntó si querían que fuera a verlos ¿con un látigo o con amor y espíritu apacible? 1 Cor 4:21. En la carta a los Efesios les ruega que: “…vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros

No solo debemos ser pacientes, como vimos en el último elemento del fruto del Espíritu Santo, sino que también debemos comportarnos amablemente con nuestro prójimo.

La amabilidad es una inversión barata que puede repercutir positivamente en los beneficios de la compañía

Además, es más efectivo que ser agresivo en los negocios. La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego” Proverbios 15:1, además es bueno para nuestra salud:Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo”. Proverbios 16:24

Uno de los valores que deberían estar presentes en cada empresa como parte del plan estratégico es la amabilidad, tanto como parte del ADN de la compañía entre los empleados, socios y colaboradores, como un distintivo de calidad hacia su mercado objetivo. Y hay muchas formas de ejercitarla. Muchas de ellas son formas sencillas y muy prácticas, como reconocer el buen desempeño laboral, contestar cortésmente un email, aunque estemos de vacaciones, dejar una recomendación pública de Linkedin para un colega o compañero de equipo, la celebración de pequeñas batallas entre el equipo, escuchar las inquietudes de nuestros empleados, etc, etc.

Ser amable es una inversión barata, pero tiene consecuencias que pueden repercutir positivamente en los beneficios de la compañía.

Ser amable cuando ejercemos liderazgo, no significa disminuir nuestra autoridad, sino todo lo contrario. Nuestro liderazgo se fortalece gracias a una actitud correcta y amable con los subordinados y empleados. Dirigir una compañía es ejercer el liderazgo bajo presión, y qué mejor que esta presión sea compartida con amabilidad para ganar más aliados que enemigos en el camino. La amabilidad es compatible con la presión, pero no lo es con la agresividad.

Tenemos a un maestro supremo en la amabilidad que es Jesús y nos enseñó esta gran enseñanza: “tratad a los demás tal y como queréis que ellos os traten a vosotros” Lucas 6:31.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Finanzas - Fructificando en la gestión empresarial (5): Amabilidad