Falleció el poeta evangélico Daniel Nuño Martínez
Pasó a la presencia del Señor el pasado 15 de septiembre, con 91 años. Publicó varios libros de poesía y pequeñas obras teatrales.
ESPAÑA · 18 DE SEPTIEMBRE DE 2025 · 19:40

El pasado 15 de septiembre de 2025 nos ha dejado un poeta cristiano, Daniel Nuño Martínez, con 91 años.
Nació en Alcázar de San Juan en 1934 y le tocó como a muchos vivir una época oscura en nuestra España (la Guerra Civil -1936/39). Se crio en el pueblo manchego de Santa Cruz de Mudela hasta que como tantos en aquellos tiempos tuvo que emigrar con la familia a tierras catalanas (1948), a Vilanova i la Geltrú (entonces Villanueva y Geltrú).
Hijo de colportor, Hilario Nuño, entregó su vida al Señor desde bien temprano y dedicó su vida al servicio de la obra de Dios toda su vida. En el ámbito de la Iglesia Evangélica Bautista de Vilanova i la Geltrú, fue líder de jóvenes, de alabanza, organista, director de coro, secretario, anciano, maestro, predicador y pastor.
Gracias a su musa, su esposa Carmeta, descubrió la poesía como un don que puso al servicio de la iglesia para las fiestas de Navidad, de la Madre, veladas y testimonio.
Fruto de ese trabajo se han publicado en CLIE, hasta cinco libros de poemas y diálogos (Enciclopedia de Poesía Evangélica -1969, Poesías para la Iglesia Cristiana -1977, Ofrenda poética -1984, Poemas y diálogos para la iglesia -1992 y Poemas, reflexiones del alma -2000). Hoy en día tendría material inédito para publicar alguno más.
Su poesía recorre por las iglesias de habla hispana, por internet y redes sociales. En su funeral se leyó un poema que tuvo el atrevimiento de escribirlo “desde el más allá”. Como expresó el pastor (Eric Rodríguez) no conocía a nadie que hubiese “dado testimonio” en su propio funeral como él.
Sus hijos, Daniel, Marta y Abel le rindieron homenaje, dando gracias a Dios por su vida y legado invaluable. Más que un funeral fue una celebración por la vida de un hombre que entregó su vida al servicio de su Señor y de su iglesia. ¡Descansa en paz!
Por Abel Nuño Calafell
Este fue el poema que Daniel Nuño Martínez dejó escrito para el día de su funeral:
DESDE EL MAS ALLÁ
(Lectura de los textos: Fil 1:21; Jn 14:1-3; Sal 23:6; Ap 21:3-5)
Hoy no es tiempo de alegría.
El ambiente triste está.
Pero en éste ingrato día,
Daniel y su poesía
hablan desde el "MAS ALLÁ".
Porque en verdad mucho os quiero,
abrid el alma y la mente.
Sabéis que estoy en el cielo...
Recibid pues mi consuelo
con las palabras siguientes:
Adiós, mis seres amados.
Dios dispuso de mi vida
como Creador Soberano,
y no estoy ya a vuestro lado
porque Él planeó mi partida.
Se terminó mi carrera.
Llegó mi eterno reposo...
Que con expresión sincera,
no es igual como se espera;
¡Pero es tan maravilloso!
Esta divina mansión
que el Señor ha prometido
al que acepta su perdón,
supera su dimensión
en grado superlativo.
La Luz de Dios la ilumina
con belleza inmaculada.
Y esta realidad divina
que ni soñando imaginas,
es nuestra eterna morada.
En este ambiente de Luz,
con las manos extendidas,
el mismo Señor Jesús
me ha dado la bienvenida.
No lloréis pues, por mi ausencia.
Soy feliz... Estoy contento,
disfrutando en Su Presencia
sin dolor ni sufrimiento.
Soy un ser privilegiado,
porque Dios me regaló
vuestro cariño abnegado.
Gracias por vuestros cuidados
que mi vida disfrutó.
Viví hermosas situaciones...
El Señor me quiso dar
privilegios a montones:
FAMILIA, AMIGOS y DONES
que es hermoso recordar.
Llegó mi hora... Es latente...
Y al recordar que partí,
me conformo solamente
con que os acordéis de mí.
Porque sé que me queréis,
comprendo vuestro dolor,
mas no quiero que lloréis
sabiendo como sabéis
que aquí estoy mucho mejor.
Aquí solo hay cosas bellas,
armonía y claridad.
CRISTO, la más clara estrella
genera FELICIDAD.
El fue quien me dio la vida.
Me regaló "exquisiteces".
Y El dispuso mi partida
cuando y como le apetece.
Y aquí no me duele nada.
Se terminaron mis males.
Que ésta preciosa alborada
no hay riqueza que la iguale.
Estoy viviendo el Amor
en su expresión más hermosa.
Ya estoy con mi Redentor.
¡Realidad maravillosa!
Cual Pablo llegó a decir:
"ESTE CELESTIAL PAISAJE
NO SE PUEDE DESCRIBIR
CON EL HUMANO LENGUAJE".
Quiero unir mi voz sencilla
al CORO sensacional
que canta sus maravillas
con perfección celestial.
Llevo mis manos vacías,
mas, con el corazón lleno
de gratitud y alegría,
ante el Señor Santo y Bueno.
Lo que os estoy compartiendo
no es presunción genuina.
Solo es el fiel cumplimiento
de las Promesas Divinas.
Si estoy en este lugar
no es porque lo he merecido.
Cristo me vino a Salvar,
y yo acudí, arrepentido
Suplicándole perdón.
Fue Su Gracia Redentora
quien me dio la Salvación
que estoy disfrutando ahora.
Dios quiere a todos salvar
con su Amor puro y eterno.
Si alguien lo quiere aceptar
podrá ese Amor disfrutar,
escapando del Infierno.
Si me extendí, perdonad...
Lo hice con la intención
de que sepáis la verdad,
y aceptéis la realidad
de ésta eterna Bendición.
Morir sin Cristo, es horrible.
Hace temblar y atormenta
el destino ineludible
para el que peca insensible
sin tener a Dios en cuenta.
Aprovechad vuestra suerte.
Buscad a Cristo y su Gloria.
Porque después de la muerte
no hay posible escapatoria.
¡Bendito sea el Señor
y su Gracia rica y tierna!
¡Bendito sea el Amor
que nos da la Vida Eterna!
Adiós, mis seres queridos...
Hasta... el Señor sabe cuándo.
Consolaos y estad tranquilos...
Yo ya llegué a mi destino
y aquí os estaré esperando.
Daniel Nuño Martínez
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