Siguen los reconocimientos a la Misión Cristiana Moderna, una iglesia evangélica cuya labor de acción social ha impactado de forma notoria en Fuerteventura. Tras la entrega el pasado lunes de una distinción por la acogida a inmigrantes, este jueves ha sido el pastor de la iglesia, Ángel Manuel Hernández, quien ha recibido la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil, el mayor reconocimiento civil que entrega el Rey Felipe VI.

La distinción, concedida en diciembre de 2022, se concretó en un acto celebrado el 30 de marzo en la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. El pastor Ángel Manuel Hernández recibió su condecoración, la Cruz de Oficial, de manos del delegado de Gobierno, Anselmo Pestana, junto a otros tres galardonados: el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez; el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; y la enfermera del Servicio Canario de la Salud (SCS) Pino González.

“Gracias a Su Majestad el Rey y a quienes han concedido este reconocimiento institucional. Represento a quienes aman su pueblo, quienes aman Canarias, y quienes quieren ayudar incluso aunque haya que pagar un alto coste”, expresó el pastor al recibir el galardón.

“Cuando apareció la primera patera en Fuerteventura, el 18 de octubre de 2018, nos llegaron 20 personas. Nosotros teníamos lugar solo para seis. Sin embargo, abrimos las puertas de la iglesia, de todos los espacios que teníamos, para alojarles, cuidarles, darles alimento… Llegamos a tener 400 personas, manteniéndolas con nuestros recursos”, contó Ángel Manuel Hernández al recibir el premio.

“Recordé las palabras que le dijo Dios a Josué en su día fue: esfuérzate y sé valiente porque yo estoy contigo. Sin duda, vimos la mano de Dios con nosotros en toda esta situación, porque estuvimos enfrentando situaciones complejas. No teníamos la formación ni la capacidad, pero sí lo vimos como una oportunidad que nos brindó el Señor para ayudar”, concluyó el pastor.

MCM, acción social reconocida

La Misión Cristiana Moderna, pastoreada por Ángel Manuel Hernández, es una iglesia reconocida por la labor social que desarrolla principalmente en Fuerteventura.

La entidad cuenta con un programa de acogida de inmigrantes, un ropero, un comedor y otros servicios de ayuda. Esta labor cuenta desde hace años con un amplio reconocimiento social, habiendo recibido ya distinciones de la Guardia Civil o del Cabildo de Fuerteventura, a la que se ha sumado otra distinción del Ministerio de Migraciones.

“No hacemos proselitismo: ayudamos por amor”

Ángel Manuel Hernández ha conversado con Protestante Digital, explicando qué mueve su corazón para llevar a cabo esta labor social.

El pastor ha enfatizado que las acciones que llevan a cabo no tienen una segunda intención, sino que toda la ayuda brindada “es para ayudar: nosotros no hacemos proselitismo con la ayuda social. Nunca”, remarca.

En todos estos años, la Misión Cristiana Moderna ha ido abriendo nuevos espacios de misión, pero siempre ha sido “como respuesta a las necesidades que se van presentando”. Una vez que detectan la necesidad, se ponen a trabajar “para suplirla, como creemos que Jesús nos ha enseñado con su ejemplo”.

Un “arado” para que el evangelio dé fruto

Hernández se alegra de los reconocimientos que la iglesia está teniendo, pero reconoce que toda esta labor produce un desgaste. “Quienes trabajamos en obra social sabemos lo difícil que es, que te encuentras con dificultades, con ingratitud… Y también genera problemas dentro, con personas que no entienden o se ven confrontados por esta respuesta que la iglesia da”, explica. También lamenta la “envidia” que ha detectado en el ámbito evangélico y la falta de empatía y alegría compartida, a través de una comunión que a veces echa en falta.

Sin embargo, se fortalece en que Dios sigue abriendo puertas para la misión. En este sentido, considera que “la obra social es un arado, porque España es una tierra dura para el evangelio. La semilla cae y no penetra en la tierra. Pero hay que meter el arado, y la obra social oxigena la tierra y prepara el terreno para la entrada del evangelio”.

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