Decenas de cristianos evangélicos ucranianos se reunieron el pasado jueves, 3 de marzo, en las instalaciones de la Iglesia Cecmavi, en Barcelona, para celebrar un tiempo de oración especial ante la guerra en su país. El encuentro, organizado por el Consell Evangèlic de Catalunya, contó con la participación de diferentes pastores ucranianos, además de los responsables de la entidad.

Sarepta Novio, la responsable de Dignitat, el departamento de acción social del Consell Evangèlic, que ha comenzado a movilizar la recogida de ayuda para Ucrania, ha manifestado el deseo de acercarse a la iglesia ucraniana a través de la oración. “Queremos que sintáis nuestro cariño. Sentimos el amor fraternal por estar juntos delante del Señor y orar por esta guerra que solo trae destrucción”, ha señalado.

“Hoy, ayer, antes de ayer, el dolor, la guerra, el sufrimiento, han llegado a muchos corazones. La guerra ha llamado a las puertas de Europa y nadie creía que esto nos podía suceder. Y sin embargo, ha sucedido”, ha lamentado el secretario general del Consell Evangèlic, Guillem Correa. “Todos estamos sufriendo, y nosotros también, como iglesia. Hoy hay sufrimiento en demasiado hogares, pero la iglesia está llamada a ser testigo de Jesús y consuelo. Queremos a Ucrania para Jesús”, ha añadido, haciendo alusión al texto de 1 Corintios 12:26.

“La guerra no solamente está en Ucrania, sino que está alrededor de nosotros”

Roman Zelenski, un pastor ucraniano que lleva 22 años ministrando fuera de su país, ha tomado la palabra en representación de las diferentes comunidades ucranianas que han participado en el encuentro. “Queremos agradeceros vuestra labor y todo lo que hacéis a favor de Ucrania. Se nota que habéis aprendido las palabras que el Señor expresó en Mateo 25:40: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis’. Y vosotros lo estáis haciendo”, ha remarcado.

Zelenski, que tiene a sus padres y a otros familiares en Ucrania, ha asegurado que “la guerra no solamente está en Ucrania, sino que está alrededor de nosotros, en el lugar donde vivimos”.

Leyendo el texto de Miqueas 7:2-7, también ha hecho énfasis en la necesidad de la oración ante las circunstancias presentes. “No nos cansemos de orar, y esperemos y descansemos en Dios. Oremos para que la ayuda que se ha recogido pueda llegar a los lugares donde se está necesitando. Oremos para que las balas y los proyectiles no lleguen. Oremos por Ucrania, pero oremos por la paz en la tierra y, sobre todo, en nuestro corazones. Todos la necesitamos”, ha añadido.

El encuentro ha acabado con un espacio de alabanza, con canciones en ucraniano, y con un tiempo de oración.