Retiran los crucifijos de un colegio público de Valladolid a instancia de un juez
El colegio público Macías Picavea de Valladolid no tendrá más crucifijos en sus paredes. El juez Alejandro Valentín atendió a la reclamación de la asociación Escuela Laica, por la que se asume que los símbolos religiosos «vulneran los derechos fundamentales de igualdad, libertad religiosa y aconfesionalidad del Estado». La sentencia, pionera en España, devuelve este debate, aún sin resolver, al centro de la actualidad política.
MADRID · 23 DE NOVIEMBRE DE 2008 · 23:00
Algunos padres del colegio habían reclamado a la dirección del colegio la retirada de estos crucifijos, pero el consejo escolar se negó a hacerlo. Por eso, miembros de la asociación Escuela Laica acudieron a la justicia ordinaria para lograr su cometido.
«Llevamos luchando tres años para que estos símbolos religiosos se retiren del colegio. Entendemos que están en las aulas, colocados encima de las pizarras, desde donde presiden la actividad educativa. No estamos en contra de los crucifijos sino de esa imposición», declaró Fernando Pastor, padre de una niña que estudia en el Macías Picavea y miembro de esta asociación. Hace casi tres años se había solicitado que quitasen los crucifijos de las aulas y los espacios comunes del centro.
LA INFLUENCIA DE UN CRUCIFIJO
El juez expone en la sentencia -la primera en España que obliga a un colegio público a retirar los símbolos religiosos- que la libertad religiosa es «especialmente sensible» en la educación, ya que en periodo de formación de la personalidad, la enseñanza «influye decisivamente» en el futuro comportamiento de los niños «respecto de creencias e inclinaciones» y condiciona sus conductas «dentro de una sociedad, que aspira a la tolerancia de otras opiniones e ideales que no coincidan con los propios».
«La presencia de estos símbolos en las zonas comunes del centro educativo público, en el que reciben educación menores de edad en plena fase de formación de su voluntad e intelecto, puede provocar en estos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos presentes que a otras confesiones», expone el juez en la sentencia. El fallo, que aún se puede recurrir, obliga así al consejo escolar del centro a descolgar los crucifijos presentes en el colegio desde 1930, a lo que el organismo interno ya se había negado en varias ocasiones.
SENTENCIA «POR LA TOLERANCIA»
Escuela Laica se mostró de acuerdo con los términos en los que se expresa el fallo. «Un colegio público no puede adscribirse a una confesión determinada ni a ninguna ideología o partido determinado. Un centro escolar público que por ley tiene que carecer de ideario no puede revestirse de símbolos religiosos. Eso supone asumir un ideario», declaró Pastor.
La sentencia cita la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en la que se recuerda que «el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o actitudes de signo religioso», y alude a «la laicidad y neutralidad del Estado». «El Estado no puede adherirse ni prestar respaldo a ningún credo religioso, ya que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos», indica el juez.
LOS PRINCIPALES PARTIDOS, ENFRENTADOS
La decisión judicial ha reactivado el debate político en torno a esta cuestión. Para Rosa Valdeón, vicesecretaria de Políticas Sectoriales del PP de Castilla y León es «respetable» que el consejo escolar del colegio decidiera desde «la libertad de todos» sus representantes dejar los símbolos religiosos en las aulas. Valdeón quiso recordar que el consejo escolar es el máximo órgano de representación en el que se toman las decisiones del colegio.
Para la dirigente popular, el hecho de que se mantengan los símbolos religiosos es más por una tradición católica de España que por la imposición de una religión concreta y estimó que no afecta los derechos de los escolares y de sus familias.
Mientras, el Partido Socialista PSOE ha celebrado la sentencia. La portavoz en las Cortes regionales, Ana Redondo, además de resaltar el carácter «pionero» de la sentencia, solicitó que las autoridades educativas de la región apliquen la doctrina dictada por el juez Alejandro Valentín «a todo los colegios públicos» de Castilla y León.
Redondo quiso dejar claro que la petición socialista se refiere «únicamente a los colegios públicos», pues «los colegios concertados, aún sostenidos con fondos públicos, tienen el derecho de mantener su ideario y contar con los símbolos religiosos que consideren oportunos».
Pueden ver aquí un reportaje de lo sucedido en torno a la decisión del juez de retirar el crucifijo del colegio público de Valladolid, con reacciones de los padres y un análisis de la situación (video 6 Mb).
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