Viajando en el Tren de la Vida
Reflexiones temporales para un destino eterno.
27 DE ABRIL DE 2025 · 13:35

A propósito del día del libro y la rosa en Cataluña el 23 de abril y también en todo el Estado coincidiendo con el premio Cervantes de las letras españolas, permitirme recomendaros también mi libro, que es de una fácil y entretenida lectura a través de diversos paisajes profundamente humanos y experiencias de un observador.
Recuerdo cuando comenzamos mi magacín radiofónico, un tanto aventurero en la primavera del 92, que fue considerado sin duda alguna el año de España por la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición universal de Sevilla, realmente ese fue un año de grandes éxitos tanto deportivos como económicos y de un gran impulso para la modernización de nuestro país.
Todavía a esas alturas se consideraba que un programa de radio como el Tren de la Vida era un programa demasiado mundano a criterio de algunos y eso me hacía pensar que habíamos llegado bastante tarde al diálogo con nuestra generación en los diferentes ámbitos de la vida social por nuestra descontextualización.
A partir de entonces y en estos últimos treinta y tres años he podido ver el surgimiento de una nueva generación de comunicadores del Evangelio en los medios con una visión más audaz y contemporánea.
Humildemente creo que el Tren de la Vida fue un programa precursor de esta nueva narrativa en los medios evangélicos (esto lo han declarado públicamente varios periodistas evangélicos).
El Tren de la Vida, ha querido ser una especie de parábola viviente describiendo paisajes humanos y diálogos abiertos con centenares de invitados que nos han ido contando casos y cosas de la vida en clave diferente.
Viajar en tren es una experiencia que a mí personalmente me encanta mucho. Viajo con bastante frecuencia en tren a diferentes ciudades de nuestro país y puedo encontrar ciertos paralelismos con nuestro viaje por la vida en general.
Desde nuestro particular tren vemos el mundo exterior ensimismados con el paisaje y también realizando diversas tareas mientras viajamos además de cabecear de vez en cuando si el viaje es un poco largo.
Viajando en tren podemos leer, escribir en nuestros portátiles, podemos hablar por teléfono, también podemos hablar con otros pasajeros ocasionalmente y como no, podemos acercarnos a la cafetería y degustar un buen café o zamparnos un bocadillo exprés si nos apetece. Mientras tanto el tren sigue su curso imparablemente hasta llegar a nuestro destino final.
La vida es como un tren en marcha que nos transporta a diferentes lugares, a veces también experimentamos algunos trayectos un tanto inquietantes.
En los peores casos, (tal como vivimos hace unos años en nuestro propio país) ciertos trenes nos pueden llevar a un destino fatal, cuando no incierto. Otros trenes de la vida han perdido tanto su brújula como los frenos del mismo y transitan sin rumbo fijo, expuestos al desastre total
Pero el verdadero Tren de la Vida nos conduce a un destino cierto y seguro, el gran maquinista que dirige y controla este tren viajero es el mismo Señor Jesucristo quien es nuestro guía y gran timonel en la vida.
Por esa misma razón he querido publicar esta colección de reflexiones públicas que he titulado “Viajando en el Tren de la Vida”, Reflexiones temporales para un destino eterno. Que ya está disponible en la plataforma editorial de Amazon.
Finalmente quiero invitaros a disfrutar de la lectura de mi nuevo libro “Viajando en el Tren de la Vida”, al igual que del magacín radiofónico semanal, el Tren de la Vida y también de mi blog en Protestante Digital.
Siempre agradecido a Dios por darme este privilegio de poder disfrutar en este trayecto a ritmo de tren con tan buenos amigos y compañeros de un viaje tan esperanzador que nos transporta hacía nuestro destino eterno.
Para cualquier información al respecto de mi nuevo libro, ahí os dejo mi correo y la web de la radio. Por lo demás… ¡Os deseo un buen viaje amigos!
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El Tren de la Vida - Viajando en el Tren de la Vida