Véase el primer capítulo de la serie. Hoy recordamos a Samuel Vila, Bernardo Sánchez, Antonio Martínez y Joaquín Serra.

Samuel Vila

Nació en Rubí, Barcelona, en 1902. Desnació en Tarrasa en 1992, con 90 años.

Hijo de padres evangélicos, se crió y desarrolló en ambientes de iglesias. Estudió la Biblia bajo la dirección del profesor francés de Nimes Rubén Dubarry, quien a su vez fue discípulo de Spurgeon.

En 1923 Vila enseñó como profesor en un pequeño Seminario para pastores en Barcelona. En 1924 fundó una iglesia en Tarrasa y otra en Manresa en 1938.

Entre 1936 y 1939 estuvo en Inglaterra y en Estados Unidos.

Por discrepancias con el misionero norteamericano David Hughey el año 1949 fundó junto a Zacarías Carles la Misión Cristiana Española, logrando establecer congregaciones en varias ciudades españolas.

Entre los héroes de la fe Vila es recordado como escritor. Escribió y publicó 45 libros y tradujo otros 193 del francés y del inglés. Investido doctor Honoris Causa en 1970, años después, en 1991 fue nombrado Académico de la Lengua Española por la Academia Norteamericana. Fue uno de los héroes que dejaron profundas huellas en su paso por la vida.

Bernardo Sánchez

Nació en Mestanza, Ciudad Real, en 1934. Desnació en Barcelona el año 2012.

Sánchez fue convertido al Evangelio de Cristo en Puertollano cuando solo tenía 10 años, en tiempos en los que los cultos se celebraban a escondidas por las casas. A los 16, dice, “Dios me llamó al ministerio pastoral”. Como pastor estuvo al frente de iglesias en Villanova y la Geltru, Albacete, Santa Cruz de Tenerife y Barcelona. En el London Bible College y en el Seminario Bíblico Latinoamericano completó su formación pastoral. Fue profesor en el Instituto Bíblico de Madrid, en el Seminario Teológico de España y en el Centro de Estudios Evangélicos de Barcelona.

Como autor escribió comentarios a 14 libros del Antiguo y del Nuevo Testamento. Involucrado en la predicación a través de la radio presentó temas cristianos en Radio Montecarlo y en Radio Villanova y la Geltru.

Fue un héroe de la fe que supo mantener los principios del cristianismo desde los años de su conversión hasta los de su muerte.

Antonio Martínez

Antonio Martínez Conesa nació en Cartagena en 1926 y desnació en Barcelona en el 2013.

Fue allí, en su Cartagena natal, donde se produjo su conversión a la fe protestante. Bajo la dirección de Ernesto Trenchard se preparó para el pastorado en el London Bible College. Ejerció como pastor en iglesias de Murcia, Barcelona y Villanova y Geltru. Estudió Sociología y Psicología. Fue primero secretario y luego presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas Independientes de España. Miembro de la Comisión de Defensa Evangélica y de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España. Director de la revista Portavoz y colaborador de Testimonio Evangélico y Restauración. Contrajo matrimonio con Leonor Vera, con la que tuvo cuatro hijos.

Antonio Martínez fue una figura destacada en el protestantismo español de sus días. Su heroísmo de fe quedó ampliamente probado desde su conversión a Cristo.

Joaquín Serra

“Nació en Cataluña de una familia noble”. Desnació en Sevilla en 1857.

Serra fue coronel en el ejército español. De él se dice que fue “uno de los mejores entre los evangélicos y más valientes en el ejército”.

Perseguido por el gobierno de la reina Cristina huyó a Francia. Allí, después de cierta aversión al papado de Roma se dedicó a leer la Biblia; por medio de ella llegó a descubrir la verdad evangélica “y se convirtió en un decidido protestante”.

Llegado a España fijó su residencia en Sevilla. Perseguido de nuevo por sus ideas políticas y religiosas se refugió en Portugal, donde permaneció varios años, manteniéndose en contacto con protestantes del país.

En febrero de 1953 convocó una reunión al aire libre a la que asistieron unas 300 personas. Empezó diciendo: “Os quiero persuadir, mis queridos amigos y hermanos en Cristo que es inútil luchar por la libertad a menos que se conozca bien la Biblia o, al menos, el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.

El coronel Joaquín Serra fue fusilado en Sevilla el 26 de agosto de 1857.