‘Joyce’: al rescate de víctimas de tráfico sexual en Italia

Es una fría noche de invierno. Un grupo de muchachas nigerianas se encuentra en una zona industrial de los alrededores de Milán. Una de ellas se mantiene un poco apartada y llora. No se resigna a que su sueño de una vida mejor en Europa se haya convertido en esta pesadilla. Un camper (motohome) se detiene a unos metros y desciende una mujer con un termo de café caliente y algunos vasos. Esta es la primera escena de Joyce, davvero libera, impactante film testimonial de 46 minutos de duración.

El 80% de las mujeres y niñas nigerianas que llegan por el Mediterráneo a Italia son victimas de trafico con fines de explotación sexual y sus edades son cada vez mas bajas. Esta denuncia, hecha hace varios meses por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), fue citada por el pastor Gennaro Chiocca con motivo de la proyección del filme Joyce en Marostica, provincia de Vicenza. 

Mafias, vudú, maltrato, explotación, son parte de la historia que da a conocer Joyce. “La película está basada en hechos reales y narra la historia del inicio del programa de rescate de víctimas de explotación sexual”, confirma el pastor.

ITALIA A LA CABEZA

Chiocca ha viajado desde la provincia de Milán. Desde 2002 es pastor de una iglesia en San Giuliano Milanese, de la cual han nacido otras comunidades y potentes ministerios. También es fundador y presidente de la ONG Beth-Shalom, que ha dado vida al programa “72 horas por Cristo” destinado a evangelizar a personas esclavas de la prostitución.

Italia ocupa el primer lugar entre las naciones de Europa en índice de prostitución. “La mayor parte de las mujeres que asistimos provienen de Nigeria, pero también hay víctimas de trata de Rusia, Ucrania, Macedonia, Bulgaria, Rumania, Marruecos, Egipto y diversos países de Latinoamérica. Estas personas son obligadas a vivir una vida de terror. Estamos hablando de mujeres de 13 a 40 años que han conocido el lado mas oscuro de la realidad. Ellas son obligadas a tener relaciones sexuales de 10 a 20 veces por día y a pasar por un número indefinido de abortos, a veces 10, 15. Imagina como estas vidas son destruidas. La mayoría de la gente ni siquiera sabe que esta realidad existe”, reflexiona el pastor, nacido en Nápoles en 1975.

En tres años de ministerio, cerca de 130 mujeres han salido de las calles. “La mayoría ha abierto su corazón al Señor y algunas trabajan con nosotros. Dios hace grandes cosas entre ellas”, dice con regocijo.

JOYCE ES REAL

El programa se ha extendido y ya hay varios grupos de rescate en Italia. Los voluntarios suman 187, algunos de ellos profesionales que han dejado su trabajo para dedicarse enteramente al ministerio. La producción del filme Joyce en 2017 ha abierto nuevas oportunidades para compartir la visión.

“No se trata de revertir una situación social, se trata de llevar la potencia del evangelio. Hasta hace pocos años no había un ministerio que se ocupara de estas personas. Existían programas de salud de diversas asociaciones laicas, pero no había quien les hablara de Jesus. Dios nos ha hecho comprender que es momento de dar a conocer su potencia. Debemos tomar la decisión de ser de impacto en esta sociedad. Jesus verdaderamente ha resucitado y como ha resucitado, está vivo. Y como está vivo, puede cambiar vidas, tal como muestra la película”, expresa el pastor. Él mismo es testimonio de que se puede resurgir de la miseria: “Vengo de una familia muy pobre, con padre alcohólico y madre depresiva. El evangelio llegó y transformó completamente nuestras vidas”. 

En 2016 la editorial Eternity publicó la impactante autobiografía de Gennaro Chiocca, quien destina al ministerio todo lo recaudado por la venta del libro.

MAFIAS INTERNACIONALES

El programa “72 horas por Cristo” cuenta con un refugio donde las muchachas reciben la necesaria atención de salud (muchas de ellas tienen tuberculosis), apoyo psicológico y espiritual. Además, van a la escuela. Se trata de una obra misionera.

A nadie se le escapa que evangelizar a estas muchachas y sacarlas de la calle es meterse con organizaciones criminales internacionales. Chiocca no se asusta. “Sé que me puede suceder cualquier cosa, pero el llamado de Dios supera todo. En realidad, no puedo decir que en estos tres años hayan sucedido cosas como para espantarnos. Ha habido problemas, pero siempre hemos visto el poder de Dios actuando para librarnos”.

Cuando un equipo va a salir a la calle mientras otro se queda orando, dan aviso a las autoridades comunales, provinciales y regionales. Pero no piden presencia policial. “Si ven a la policía, las muchachas huyen. Cumplimos con el requisito de presentar la lista de los voluntarios que van a salir, pero vamos solos”, afirma el pastor.

La película completa (en italiano) puede verse aquí: https://youtu.be/zQfTM8atjTo