La Caperucita Roja original no tenía final feliz

Los hermanos Grimm cambiaron el final del cuento original de Perrault por “inapropiado”.

MADRID · 19 DE DICIEMBRE DE 2012 · 23:00

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Los hermanos Grimm decidieron reunir los relatos folclóricos de toda Alemania en un gran libro. Uno era filólogo y el otro poeta. Sus cuentos forman parte hoy de la cultura de muchas generaciones en diversos continentes, incluyendo las aventuras de Blancanieves, o de Hansel y Gretel. No obstante, hay que decir que Jacob y Wilhelm Grimm hicieron algunos cambios a la hora de plasmar los cuentos. Como escribían en el prólogo de su segunda edición de “Cuentos de niños y del hogar”, optaron por “borrar cuidadosamente todas las expresiones inadecuadas para la niñez”. Y trastocaron por ello algunos finales. Por ejemplo, la versión de los Grimm incluye un leñador que logra rescatar del vientre del lobo a Caperucita y a su abuelita. En realidad los hermanos Grimm introdujeron este personaje del leñador que no existía en la historia original popular. LA CAPERUCITA ORIGINAL El famoso cuento de Caperucita Roja fue escrito originalmente por el francés Charles Perrault hace más de 300 años y está incluido en su volumen: Cuentos de Antaño. Perrault es también autor de otros cuentos famosos como "Pulgarcito", "Cenicienta o el zapatito de cristal" o "La bella durmiente del bosque". El auténtico final de este cuento es trágico, pues el lobo se come a la abuelita y a Caperucita Roja sin que nadie pudiera rescatarlas. El último párrafo reza así: "¡Abuelita, qué dientes más grantes tienes! Son para comerte. Y diciendo estas palabras, el malvado del lobo se arrojó sobre Caperucita y se la comió. Fin.". Evidentemente Perrault quiso castigar a Caperucita por hablar con desconocidos, el Lobo en el bosque, representa a un desconocido. Casi todos los cuentos de Perrault incluyen una moraleja y la de este cuento es la siguiente: "Vemos aquí que los adolescentes y más las jovencitas elegantes, bien hechas y bonitas, hacen mal en oír a ciertas gentes, y que no hay que extrañarse de la broma de que a tantas el lobo se las coma. Digo el lobo, porque estos animales no todos son iguales: los hay con un carácter excelente y humor afable, dulce y complaciente, que sin ruido, sin hiel ni irritación persiguen a las jóvenes doncellas, llegando detrás de ellas a la casa y hasta la habitación. ¿Quién ignora que lobos tan melosos son los más peligrosos?". Evidentemente Perrault quiso dar una lección moral contra las jóvenes que entablan relaciones con desconocidos. Deslizándose el carácter sexual de esas relaciones.

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