Dios no necesita palabras

«Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor». (Sofonías 3:17)

Supongo que muchas veces te has preguntado: ¿dónde está Dios?, ¿por qué no me habla?, ¿por qué no soy capaz de escucharle? La frase que leímos del profeta Sofonías merece la pena examinarla en profundidad, porque ese «te renovará con su amor» dice, literalmente, que su amor es tan grande que a veces tiene que guardar silencio, como cuando nosotros amamos tanto a alguien que solo podemos mirarle a los ojos y callar. Es como si nos enseñara que Dios no necesita palabras para demostrar que nos ama. 

Si lo pensamos un poco, realmente es así. Él nos habla a través de la naturaleza, de todo lo que él ha creado, de la belleza. Nos habla a través de su Espíritu haciéndonos sentir una paz inquebrantable; nos habla a través de su Palabra, incluso a través nuestros hermanos cuando más lo necesitamos o de otras personas que nos ayudan a seguir adelante. Nos habla por medio de las circunstancias, en cientos de ocasiones diferentes. Nos demuestra su amor con la vida que nos regala cada día y con las cosas que hace por nosotros. Nos habla de una manera perfecta a través del Señor Jesús.

Necesitamos abrir los ojos para darnos cuenta de que muchas veces Dios no necesita palabras para demostrar que nos ama.