Papelera de reciclaje

Deberíamos tener una papelera de reciclaje en nuestro corazón para borrar todo lo que nos ha hecho daño: amargura, envidia, orgullo, palabras que otros nos han dicho, situaciones que nos hicieron daño, odio, malos pensamientos…

27 DE NOVIEMBRE DE 2015 · 09:29

By Rubin Carter [CC0], via Wikimedia Commons,
By Rubin Carter [CC0], via Wikimedia Commons

Rubin «Hurricane» Carter, boxeador muy conocido en los años sesenta, fue condenado a cadena perpetua por un asesinato que no cometió en un juicio lleno de prejuicios raciales. Estuvo en la cárcel durante 19 años y después de las protestas de muchas personas, y sobre todo debido a una canción que Bob Dylan le dedicó (con lo que hizo que su historia recorriera el mundo), fueron revisadas las pruebas y declarado inocente.

Cuando salió de la cárcel, todos pensaban que iban a encontrarse con alguien enfadado y amargado, pero no fue así. Lo que dijo fue: «He aprendido que la amargura solo consume al recipiente que la contiene. Permitir que la amargura controle o infecte mi vida es permitir que aquellos que fueron mis enemigos se lleven de mí aun más de lo que se han llevado».

Genial.

¿Sabes? Imagino que la razón por la que en todos los ordenadores la llamada papelera de reciclaje suele ser la única que hace ruido cuando borras todo lo que hay en ella es porque a todos nos encanta esa sensación de deshacernos de lo que no nos hace falta.

Deberíamos tener una papelera de reciclaje en nuestro corazón para borrar todo lo que nos ha hecho daño: amargura, envidia, orgullo, palabras que otros nos han dicho, situaciones que nos hicieron daño, odio, malos pensamientos…

Sería muy sencillo: abrimos el archivo adjunto a algo que ha sucedido y vemos qué está pasando: «Amargura por estar pagando por algo que no merecía». Examinamos atentamente si hay alguna lección que debemos aprender, y a la papelera de reciclaje

Borrado para siempre. Scghrigjsrtsss… (Ese es más o menos el ruido que hace la mía cuando la vacío). ¿Alguna derrota? Abro el archivo, lo veo, lo pongo en las manos de Dios, le pido que me dé sabiduría para aprender lo que necesito y… Scghrigjsrtsss

«Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible» (1 Corintios 9:25). Abstenerse de todo tiene que ver en primer lugar con las cosas que nos destruyen.

Precisamente por eso, borra lo malo que haya en tu vida interior. ¡Estamos hablando no solo de vivir libres de lo malo, sino también de ganar una corona incorruptible!

Cuando borramos todo lo que nos hace daño, nos queda mucho espacio libre.

Acostumbra a tu corazón a agradecer. Llénalo de paz, de alegría, de buenos recuerdos, agradece tantas y tantas cosas que Dios te ha regalado en los últimos años.

Pasa tiempo de vez en cuando revisando tu vida y recordando los momentos más sublimes.

Dios nos ha regalado la vida: disfruta de todo lo que él te da. Coloca en tu escritorio a las personas que merecen la pena: tus padres, aquellos que te cuidaron, tus amigos, los que te ayudan todos los días, tus hermanos en el Señor… ¡Que siempre puedas recordar que Dios es muy bueno!

Él está con nosotros y nos cuida, aún cuando nosotros pensamos que estamos lejos de él.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Papelera de reciclaje