LSD y Acid rock

El llamado “Acid rock” nació a principios de los 80. En cierta manera, la gente quería tener las mismas sensaciones que sentía cuando estaba bajo los efectos del ácido lisérgico (LSD) pero con un estilo de música determinada.

12 DE JUNIO DE 2008 · 22:00

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Y como era obvio que la música solamente no podía llevar a esas sensaciones, algunos componían melodías bajo los efectos del alcohol y la droga, y muchos otros las escuchaban también tomando alucinógenos. Fue uno de los caminos tomados por muchos para intentar buscar sensaciones nuevas. Lo que un día se denominó como música psicodélica. Música para "viajar". Las consecuencias a las que se llegó por estas vías fueron terribles. Muchos jóvenes muertos por sobredosis, o por adulteración de la droga. Muchos otros con sus vidas destruidas por el alcohol... y miles de vidas truncadas por completo y confinadas a una silla de ruedas por los numerosos accidentes de coche ocasionados por el consumo de todas las sustancias. Hoy puedes encontrar en todas las partes del mundo, hospitales llenos de jóvenes que viven tetrapléjicos, inmovilizados y con sus vidas sin ningún significado por culpa de momentos de búsqueda de experiencias nuevas. En cierto modo, es una ley que casi siempre se cumple: Es nuestro mundo, cuanto mayor es la libertad, mayor es el sufrimiento. Mayor es la desgracia que viene encima del que quiere disfrutar una libertad absoluta yendo por caminos para los que no está preparado ni su cuerpo, ni su mente, ni su corazón. Mayor es el sufrimiento para el Creador, que permite que nosotros tomemos nuestras propias decisiones sin hacer caso a su Palabra... mientras vivimos también las consecuencias de nuestra desobediencia. Dios permite al hombre (esa es la razón de su libertad) ir hasta dónde quiere. Y muchas veces el hombre traspasa con mucho los límites de lo que debería ser su propia conciencia. Y "disfrutando" de esa libertad muchos se han esclavizado a sustancias (drogas, alcohol...) y experiencias que lo único que hacen es destruirlos. ¡Ese es el fin de los que defienden la necesidad de vivir como quieren! Y esa vida sin límites incluye a veces pasar por encima de quién sea. Piénsalo, el que adultera la droga para ganar más dinero lo hace en función de su propia libertad. De la misma manera argumenta el que utiliza medios violentos en el sexo. O el que dice obtener placer en el sufrimiento de otros... Y así puedes encontrar miles de ejemplos. Desgraciadamente. Mientras, Dios sigue sufriendo porque ese es el precio de nuestra libertad, aunque un día El imparta justicia en el mundo y tengamos que dar razones de lo que hemos hecho. El problema es que nosotros queremos seguir viviendo de espaldas a El. ¡Aún cuando día a día demuestra su bondad con cada uno! ¡¡¡ Qué tontos somos !!!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - LSD y Acid rock