Un avivamiento insólito
El anhelo de un avivamiento espiritual nacional probablemente sea una de esas cuestiones que no es patrimonio exclusivo de ningún sector particular evangélico en España. Todos, tradicionales e innovadores, históricos y recientes, formales e informales, suspiramos porque algo así acontezca aquí un día. Y el avivamiento de Josías, salvando las distancias, podría ser un buen paradigma de lo que quisiéramos que sucediera.
12 DE NOVIEMBRE DE 2009 · 23:00

Josías era hijo de Amón y nieto de Manasés, pero a diferencia de ellos, desde sus primeros años, va a buscar a Dios, perseverando en sus caminos durante toda su vida. El cambio que representa Josías es, a todas luces, uno esperanzador y real, porque supone un golpe de timón en la desastrosa dirección que la nación llevaba.
Ese golpe de timón se concreta en los siguientes acontecimientos:
1) 2 Reyes 22:4-6 2) 2 Reyes 22:10-11 3) 2 Reyes 23:2-3 4) 2 Reyes 23:5 5) 2 Reyes 23:7 6) 2 Reyes 23:10 7) 2 Reyes 23:13 8) 2 Reyes 23:15 9) 2 Crónicas 35:1-19 10) 2 Reyes 23:25
- La reparación de la casa de Dios(1). Eso pone de manifiesto que en el corazón de este hombre había un amor por la casa de Dios, que era expresión de su amor por Dios mismo. Una casa que había estado abandonada durante décadas, pero que ahora recibía este empuje renovador, que iba más allá de los arreglos físicos.
- La humillación ante el libro de la Ley(2). Una idea de la desolación en la que las cosas de Dios habían estado durante tanto tiempo, nos la da el hecho de que el libro de la Ley había estado sepultado en algún lugar del templo sin que nadie lo echara en falta. Pero he aquí, que con la reparación del templo sucede el descubrimiento del libro. Cuando es leído ante el rey, éste lo toma como lo que realmente es, la Palabra de Dios, pues al constatar el abismo que hay entre la vida de la nación y las demandas del libro, se da cuenta de que a menos que se tomen medidas urgentes, la nación está bajo el juicio de Dios. Como consecuencia se pone manos a la obra.
- Las reformas que acometió. Que se pueden sintetizar en tres grandes categorías:
- Un pacto nacional de andar conforme a la voluntad de Dios(3). Esta solemne ocasión, donde están presentes los grandes del reino y también el pueblo, supone la expresión pública del giro que el rey está imprimiendo sobre la nación.
- Una serie de cambios, que comprenden la destrucción de las estructuras de maldad, que ya no durante décadas sino durante siglos habían estado enquistadas en el reino. Entre esos cambios están la destitución del sacerdocio impostor(4), la destrucción de los lugares de prostitución sagrada(5), la profanación del sitio donde se ofrecían sacrificios humanos cruentos(6), la profanación de los lugares altos(7) y la destrucción de altares que competían con el altar de Dios(8).
- Una convocatoria para festejar la Pascua. Si las reformas anteriores habían sido destructivas, ésta es constructiva, siendo así un complemento perfecto y siguiendo un orden lógico: primero hay que destruir lo malo, para luego edificar lo bueno. La celebración de esta Pascua fue una ocasión tan memorable, que mereció que el cronista la relatara con extenso detalle(9).
1) 2 Reyes 22:4-6 2) 2 Reyes 22:10-11 3) 2 Reyes 23:2-3 4) 2 Reyes 23:5 5) 2 Reyes 23:7 6) 2 Reyes 23:10 7) 2 Reyes 23:13 8) 2 Reyes 23:15 9) 2 Crónicas 35:1-19 10) 2 Reyes 23:25
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