Los márgenes de la vida

Si el tronco de nuestra vida es el guion, bien redactado y ordenado, en los márgenes se encuentran todas aquellas anotaciones que nos recuerdan el fin de la misma que provoca el pecado.

05 DE DICIEMBRE DE 2024 · 16:05

En los márgenes de la vida se almacena todo aquello que en principio no debería ocurrir. / Fotograma de la película, Prime Video.,
En los márgenes de la vida se almacena todo aquello que en principio no debería ocurrir. / Fotograma de la película, Prime Video.

Pocas veces se hacen películas a partir de obras de teatro. Sin embargo, el canadiense Denis Villeneuve apostó en 2010 por llevar a la gran pantalla La mujer que cantaba, de Wajdi Mouawad, con el título de Incendies, y que le valió una merecida nominación al premio Óscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.

La historia entremezcla una compleja situación personal y familiar en sus protagonistas junto con un contexto social y político marcado por el horror de la guerra y la masacre en el marco de un conflicto político y religioso a nivel nacional. 

En la película de Villeneuve, ese guion tan bien trazado que se supone que es el tronco de toda vida, se ve marcado por unos márgenes profundos que contienen todas aquellas anotaciones que nos recuerdan el fin de la misma que provoca el pecado. Y es que, el pecado mata. A personas, relaciones, el planeta. Es violento en todas sus facetas (fratricida, matricida, parricida) y genera el engaño de una ilusión de paz que, sin el evangelio, es realmente mentira, ya que esos márgenes siempre acaban interfiriendo en la memoria y la experiencia.

Los márgenes de la vida

La película es una adaptación de la obra de teatro La mujer que cantaba, de Wajdi Mouawad. / Fotograma de la película, Prime Video.

Hermanos

La historia de Mouawad, que Villeneuve adapta al cine, carga con el reflejo de la maldición que desde Génesis 4 nos enfrenta como hermanos. No parece casual que los protagonistas sean dos hermanos mellizos que investigan sobre sus orígenes familiares en un viaje al país en el que nacieron que les confronta con la realidad de una existencia fratricida.

Y es que, quizá, eso es lo que más sobrecarga esos horribles márgenes de la vida de la humanidad, donde se almacena todo aquello que supuestamente no debería ocurrir. El mismo episodio de Génesis 4. El hermano que se levanta contra el hermano en un impulso que proviene directamente del engaño de creernos autosuficientes: “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Génesis 4:9). 

A partir de ahí, una existencia errante (4:14), pero no exenta de la misericordia y el amor de Dios. Las generaciones de la violencia que dan lugar a generaciones cada vez más violentas y que viven la vida en los márgenes de la existencia, siempre limitando con la muerte y cada vez más alejados de la vida. En palabras de Lamec: “un varón mataré por mi herida” (4:23).

Los márgenes de la vida

La película de Villeneuve fue nominada al premio Óscar a la mejor película de habla no inglesa. / Fotograma de la película, Prime Video.

Hijos, y padres y madres

En la adaptación cinematográfica de Villeneuve, los hermanos Marwan (Mélissa Désormeaux-Poulin y Maxime Gaudette) se sumergen un doloroso viaje al recuerdo y la memoria plagado de muerte y de destrucción. Y el mensaje para el público es intencional: observar el transcurso de nuestras vidas, sea cuales sean y en el momento que sea, es observar la misma faz del pecado. Lo concreto y específico del mal como consecuencia de la teodicea. 

La sangre derramada no es otra que la nuestra propia, en padres, madres e hijos, y por los mismos. La pregunta que surge ante una historia de semejante magnitud de caos generalizado es si puede haber algún atisbo de esperanza. Y la historia de Mouawad incluye ese capítulo en forma de carta. Un carta cuyo contenido no se revela hasta el final, y que recoge unas palabras de Nawal Marwa (la madre), a quien da vida Lubna Azabal. 

En la película, la esperanza adquiere la forma de un perdón y un amor que sobrepasa los límites de los márgenes de la vida para generar alguna conclusión digna del tronco del guion. Una buena despedida. 

En la Biblia encontramos ese amor y misericordia por parte de Dios encarnados en la figura de Jesús. Únicamente Él es aquel en quien nuestro pecado, todo el contenido de los márgenes, es perdonado (Salmo 32:1), y también el que nos revela el amor sobrenatural con el que Dios nos ha observado en todo momento (Efesios 1:5), incluso habitando en los márgenes de la vida.

Jesús nos ha mostrado el camino (Juan 14:4; 6) que conduce del margen al tronco del guion. A una vida que, aun marcada por la violencia y el engaño del pecado, puede aguardar en esperanza, y libre ya de sus dominios.

 

¡Protestante Digital te necesita!

Gracias a quienes aportan económicamente podemos hacer esta labor de comunicación desde una perspectiva evangélica a través de una plataforma gratuita, con el propósito de ser sal y luz en nuestra sociedad. Si quieres que Protestante Digital pueda continuar con esta labor, ¡anímate a ser parte! Te necesitamos. 

Encuentra más información en apoya.protestantedigital.com.

Si lo prefieres puedes donar por Transferencia Bancaria. Asunto “Donativo Protestante Digital” en la cuenta de la Alianza Evangélica Española (CaixaBank): ES37-2100-0853-5702-0025-3551

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cameo - Los márgenes de la vida