La teología de los Cuatro Cantos de Isaías
Seis grandes verdades sobre el Siervo del Señor.
06 DE MAYO DE 2018 · 12:00

La teología de los Cuatro Cantos revela varias facetas del ministerio del mesías, esto es, el llamado ‘Siervo del Señor’.
Dicho cantos se encuentran en los siguientes capítulos de Isaías:
- El primer canto: Isaías 42:1-4.
- El segundo canto: Isaías 49:1-6.
- El tercer canto: Isaías 50:4-10.
- El cuarto canto: Isaías 52:13-53:12.
Podemos resumir la teología de los Cuatro Cantos en seis puntos.
1.- La obra del Siervo
Hay tres grandes términos interrelacionados que describen la obra del Siervo de Dios, a saber, traer justicia (42:1, 3, 4; 53:11), restaurar/ salvar (49:6) y hacer expiación por el pecado (53:4-6, 10-12).
Por medio de la muerte expiatoria del Siervo, el pueblo de Dios iba a ser librado de la opresión del pecado. “Por su conocimiento, justificará mi siervo a justo a muchos” (53:11).
2.- La extensión de la obra del Siervo
Sorprendentemente, el Siervo de Isaías no está únicamente interesado en restaurar al pueblo de Israel (49:6) sino también a los gentiles (42:1, 4; 49:1, 6; 52:15). Es decir, su ministerio de justicia, restauración/ salvación y expiación tiene ramificaciones internacionales.
3.- La humillación del Siervo
Aunque el Siervo de Dios ministra con la intención de restaurar a los israelitas y a los gentiles, Isaías nos dice que sufrirá, peleando contra el desánimo y la enemistad.
- “Yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas” (49:4).
- “Di mi cuerpo a los heridores y mis mejillas a los que mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos” (50:6).
- “¿Quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí” (50:8).
- “De tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer y su hermosura más que la de los hijos de los hombres” (53:14).
- “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos” (53:3).
- “Sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados” (53:4-6).
- “Angustiado él y afligido” (53:7).
- “El Señor quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento” (53:10).
- “Verá el fruto de la aflicción de su alma” (53:11).
De hecho, el profeta Isaías nos promete que el mesías acabará perdiendo su vida por causa de la justicia.
- “Como cordero fue llevado al matadero” (53:7).
- “Por cárcel y por juicio fue quitado y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes” (53:8).
- “Se dispuso con los impíos en su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte” (53:9).
- “Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje” (53:10).
- “Derramó su vida hasta la muerte” (53:12).
4.- El carácter del Siervo
En medio de su humillación, el Siervo de Dios se comporta de manera ejemplar. A diferencia del despótico rey de Asiria, el mesías será humilde y compasivo (42:2-3; 53:7, 12), obediente (50:5), confiando en el Señor (49:1-4; 50:7).
Lo más llamativo de su carácter es que el mesías estará completamente libre de pecado, “Nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca” (53:9). Y de nuevo, “Justificará mi siervo justo a muchos” (53:11).
5.- El Siervo sostenido
El mesías podrá soportar la humillación porque en cada paso será sostenido por su Dios (49:2; 50:7-8). La unción del Espíritu es la señal indubitable de que el Señor se alegra en su Siervo. “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogió, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu” (42:1).
Por un lado, pues, el Siervo será desechado por los hombres. Pero por el otro, es escogido por Dios y precioso.
6.- La exaltación del Siervo
Dios, sin embargo, no se quedará contento con sostener a su Siervo por medio del Espíritu. Después de la muerte expiatoria y sepultura del mesías, su Dios se encargará de levantar su nombre en alto.
- “Te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra” (49:6).
- “Mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto” (52:13).
- “Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días y la voluntad del Señor será en su mano prosperada; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos” (53:10-11).
- “Yo le daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos” (53:12)
Conclusión
Para resumir todo lo estudiado hoy: el humilde e impecable Siervo del Señor, en medio de gran tribulación hará justicia entre los judíos y los gentiles, siendo sostenido por el Espíritu de su Dios y grandemente exaltado después de dar su vida en expiación por los pecados de su pueblo.
Ahora bien, la pregunta clave es: ¿quién podría ser este Siervo del Señor? ¿Alguna idea?
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Brisa fresca - La teología de los Cuatro Cantos de Isaías