Martin Luther King, un hombre que dejó huella
Martin Luther King nació el 15 de enero de 1929. El pastor evangélico sigue inspirando la lucha por los derechos de los más desfavorecidos en todo el mundo.
Protestante Digital · WASHINGTON D.C. · 15 DE ENERO DE 2018 · 08:28
Martin Luther Ling Jr. saluda durante una marcha multitudinaria.
Una de las figuras que marcaron el siglo XX para bien fue la del pastor evangélico Martin Luther King Jr. El 15 de enero de cada año se recuerda su figura, aunque en Estados Unidos siempre se dedica el tercer lunes del mes de enero a su conmemoración.
Pastor evangélico y activista político, Premio Nobel de la Paz en 1964, Martin Luther King Jr. nació en Atlanta (Georgia) el 15 de enero de 1929. Fue pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, así como lo fueron su padre y su abuelo.
Ya desde muy joven se manifiestó como un luchador nato por la defensa de los derechos de la población negra. Como presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Cristianos del Sur se negó a emplear la violencia para conseguir estos objetivos, abogando por una resistencia pasiva.
Esta actitud le hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1964. Un año después lograba que en los estados sureños se abolieran algunas leyes discriminatorias con la población negra. Pero esto no significó que se consiguiera la igualdad a pesar de su intensa lucha. Un tiro asestado por James Earl Ray acabó con su vida en 1968 en Memphis.
EL BOICOT AL AUTOBÚS
King se graduó en la Morehouse College de la carrera de Sociología Bachiller de Artes B.A. en 1948 y del Crozer Theological Seminary con un B.D. en 1951. Recibió su Doctorado de Filosofía Ph.D. de Boston University en el año 1955.
En 1954, King fue elegido pastor de la Iglesia Bautista de Dexter Avenue en Montgomery, Alabama. Lideró en el boicot al bus de Montgomery en 1955, el cual empezó cuando Rosa Parks rehusó acatar la ley Jim Craw, que obligaba a las personas de color a ceder su asiento a personas blancas. La situación se volvió tan tensa que la casa de King fue atacada. El Dr. King fue arrestado durante esta campaña, la cual finalizó con la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de separar los autobuses entre estados.
Continuando con la campaña, en 1957 King participó en la fundación de la Conferencia Sureña del Liderazgo Cristiano (SCLC, siglas en inglés), un grupo creado para organizar el activismo por los Derechos Civiles.
MANIFESTACIONES EN TODO EL PAÍS
King continuó liderando la organización hasta su muerte, una posición criticada por el más radical y democrático Comité de Coordinación Estudiantil de la No violencia. El SCLC obtuvo esta afiliación principalmente de comunidades negras asociadas con iglesias Bautistas.
King fue un defensor de las filosofías de la no violencia y la desobediencia civil, usada satisfactoriamente en India por Gandhi, y aplicó esta filosofía a las protestas organizadas por el SCLC. King aplicó estos principios en la protesta no violenta contra el sistema racista conocido como Jim Craw.
La respuesta racista desde diferentes entornos a las marchas pacíficas crearon una ola en pro de los Derechos Civiles en la opinión publica, lo que fue clave para la aprobacion de los Derechos Civiles a principios de la década de los Años 1960.
NOBEL DE LA PAZ
El 14 de octubre de 1964, King se convirtió en el ganador más joven del Premio Nobel de la Paz, el cual le fue entregado por liderar la resistencia no violenta al fin de los prejuicios raciales en los Estados Unidos.
En 1965 King empezó a expresar dudas sobre el papel de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. En febrero y de nuevo en abril de 1967, King se expresó fuertemente contra el papel de los Estados Unidos en la guerra. En 1968, King y el SCLC organizaron la “Campaña de la Gente Pobre” en defensa de los derechos de los más desfavorecidos. La campaña culminó en una marcha en Washington demandando ayuda económica a las comunidades más pobres de los Estados Unidos.
ASESINATO DE M.L. KING
En la tarde del 4 de abril de 1968, King, de 39 años de edad, salió a tomar un poco de aire en un balcón del Hotel Lorraine, el único de Memphis que aceptaba negros. El predicador había ido a esa ciudad de Tennessee para apoyar una protesta de trabajadores de la limpieza.
King, afectado por la depresión, ya había pasado la cima de su carrera y el movimiento de protesta pacífica se enfrentaba a la impaciencia de grupos más jóvenes que proclamaban el “poder negro” y bordeaban el recurso de la violencia.
“Dios ha permitido que llegara a la cima de la montaña y desde allí he visto la tierra prometida”, dijo la noche anterior a su muerte King ante los fieles congregados en Mason Temple. “Y es posible que no vaya a la tierra prometida con ustedes”. Añadió: “Estoy feliz esta noche. Nada me preocupa. No temo a hombre alguno. Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor”, añadió.
LAS CONSECUENCIAS DE SU MUERTE
Una bala, disparada desde el otro lado de la calle, le penetró por la mejilla derecha y le alcanzó la columna vertebral. King murió poco después en el Hospital St. Joseph.
El asesinato en el violento año de protestas que circundaron el mundo provocó disturbios en 125 ciudades de Estados Unidos en los que murieron 46 personas, 2.800 resultaron heridas y más de 26.000 fueron arrestadas.
El hecho de que el hombre acusado, juzgado y condenado por el asesinato de King, James Earl Ray, muriese en 1998 en prisión tras negar su culpabilidad ha alimentado variadas teorías de conspiraciones que incluyen desde la mafia a grupos supremacistas blancos y diversas agencias del Gobierno.
Los conceptos de desobediencia civil, resistencia y protesta pacífica encarnados por el pastor bautista King han marcado las bregas de figuras como el polaco Lech Walesa, la guatemalteca Rigoberta Menchú, los sudafricanos Desmond Tutu y Nelson Mandela, y en Argentina Adolfo Pérez Esquivel y las Madres de Plaza de Mayo.
En 2012, el presidente de Estados Unidos Barack Obama inauguraba el Memorial de Martin Luther King, un monumento de piedra en el que se recuerda su vida y algunos de los mensajes más relevantes de su carrera.
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