Un rey sabio y una mujer extraordinaria

Un estudio novelado de 1 Reyes:10.

15 DE ABRIL DE 2018 · 11:00

Salomón construyó un templo. / Free Bible Images.,
Salomón construyó un templo. / Free Bible Images.

El país está adornado para dar la bienvenida a la reina de Saba. Se han hecho grandes preparativos en todo el reino. Al aproximarse la soberana a Jerusalén comienzan las fiestas correspondientes a su dignidad.

La comitiva de la augusta visitante llega precedida por soldados montados en caballos negros con sus lanzas y escudos con los colores del reino. Luego aparece un sin fin de carrozas que transportan a los altos dignatarios de Saba.

En medio viene la carroza real. Va rodeada de caballos blancos con sus jinetes luciendo yelmos adornados con hermosos y coloridos penachos.

Preside el mismo rey la recepción desde su alto sitial. El trono es una obra apenas concebible a nuestros ojos, es como de un museo de Bellas Artes. Es de marfil y está todo recubierto de oro puro.

A cada lado del soporte de los brazos hay una escultura de un león en posición de ataque. El estrado del sitial tiene seis escalones. En cada extremo de los peldaños hay una estatua de un león de oro con su boca abierta como si estuvieran prontos para devorar a quien osara discutir la autoridad real.

Los rayos del sol entran por las ventanas altas y estrechas del palacio, produciendo un efecto de reflejos como de una aureola de oro bruñido alrededor del estrado. Sentado en ese trono el rey luce su corona y ropas de gala.

A sus flancos, los generales, ministros y autoridades religiosas ostentan sus atavíos ceremoniales.

Los heraldos con sus trompetas anuncian la llegada de la soberana quien entra con toda su comitiva. La reina de Saba ha visitado muchas cortes pero nunca vio algo tan lujoso, artístico y delicado.

Luego de los largos saludos y discursos de protocolo se participa de una fiesta en honor a la visitante real. Esta queda estupefacta. Los manjares en la mesa son exquisitos.

Hay especialidades gastronómicas de todas las naciones cercanas, elaboradas por maestros del arte culinario. Los utensilios, las vajillas, están recubiertas de oro puro; los cubiertos, incrustados con piedras preciosas.

Lo que asombra a la reina es que todo se desarrolla como con estudiado orden y precisión.

Al día siguiente el rey la lleva a conocer la ciudad. La comitiva oficial se detiene delante del Templo del SEÑOR.

Frente al enorme y glorioso edificio la reina queda paralizada. Ha escuchado mucho acerca de ese “templo”. La vista de esta construcción sólida, hermosa e imponente, la conmueve.

Ella ha visto muchos templos. Algunos aún más grandes. Pero este tiene algo distinto que los otros no tenían. Es que “se siente algo especial” que no se puede expresar en palabras.

- Majestad, - dice la reina - ¿podría visitar el templo por dentro?

- Lo siento, - responde Salomón - sólo el sumo sacerdote puede entrar al lugar santísimo y esto una vez al año. ¡Ni a mí mismo me está permitido entrar allí!

- Comprendo - asiente la soberana, aunque en su interior no entiende como el monarca pueda estar impedido de penetrar a un lugar en su propio reino.

Por fin llega el día en que la reina va a decidir en forma definitiva si esa fama de Salomón es real o ficticia.

Antes del viaje le ha pedido consejo a los hombres más sabios de su reino.

Viene con adivinanzas y acertijos. También tiene preguntas sobre astronomía, sobre el reino animal y el vegetal. Una a una, todas las contesta el monarca sin vacilar y correctamente; aun las más difíciles.

La reina está fascinada. Observa las vestimentas y las habitaciones de los oficiales del rey. Estos se visten mejor que algunos monarcas que ella ha conocido.

Luego proclama palabras que se han inmortalizado:

- “¡Era verdad lo que había oído en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría! Yo no creía las palabras hasta que vine y mis ojos lo han visto”.

Y tras una pausa prosigue:

- “Y he aquí que no se me había contado ni la mitad” (v.7)

En este momento la expresión de la reina vibra con un sentido que va mucho más allá de Salomón. Estas palabras se han inmortalizado en numerosos himnos insinuando la persona de aquel que es “el que sobresale entre diez mil” (Cant.5:10)

La reina retorna a su país. Nunca se va a olvidar lo que ha visto. El rey Salomón le ha enseñado sus edificios y sus tesoros. Pero lo que le queda brillando en su memoria es la fe profunda y sencilla que este rey tiene en el Dios de Israel.

 

NOTAS

La reina por medio de sus preguntas utiliza una técnica muy similar a la usada para encontrar el coeficiente intelectual (C.I) de una persona. Sin duda que los cuestionarios son genuinos y honestos.

La soberana es una persona inquisitiva. Había oído relatos sobre Salomón que parecían increíbles y quería verificarlos. No podía entender como podrían ser posibles esas historias que le contaban sobre la gran erudición del rey.

Como reina poseía muchas riquezas y trae consigo muchos obsequios para el rey. Acarrea especias aromáticas, oro en abundancia y piedras preciosas (*1)

Es interesante que en toda la descripción no escuchamos a Salomón abrir su boca. El solamente muestra “sus tesoros”. Ella observa cuidadosamente el palacio, la comida que hay en la mesa real y como se visten los oficiales y la procesión sacerdotal.

Esta historia que sucedió literalmente tiene el poder de trasladarnos a un nivel o plano superior. Está repleta de frases e imágenes que nos transportan más allá del momento histórico en que fueron dichas.

Hay un verdadero paralelismo simbólico entre la experiencia de la reina de Saba y el creyente en el Señor Jesucristo.

Ella vio riquezas que tenía Salomón que se heredaron y otras se obtuvieron por medio del comercio, negocios y aún impuestos fuertes sobre los ciudadanos (*2)

La reina habló de todo lo que tenia en su corazón (v.2) es decir, derrama todo lo que está en su alma, (*3)

Nos imaginamos la reacción que tuvo la reina del Sur tras admirar a Jerusalén con todo su esplendor.

El rey le ha mostrado con satisfacción todas sus riquezas. El reconoce que todo lo que tiene y ha logrado es por la gracia del Señor. Ella ha quedado vislumbrada por las dimensiones y la arquitectura del templo. Sin embargo, lo que más le ha impactado es la sabiduría de Salomón. Es así que prorrumpe diciendo:

- “En sabiduría y en bienes tú superas la fama que yo había oído. ¡Dichosos tus hombres, dichosos estos servidores tuyos que continuamente están de pie delante de ti y escuchan tu sabiduría! (*4)

La reina se da cuenta que el estar cerca y poder escuchar y aprender de Salomón era algo realmente maravilloso.(* 5)

La razón primordial por la que son bienaventurados no es por los vestidos lujosos y el lugar hermoso en que sirven. Es por el alto honor y el privilegio de escuchar la sabiduría del monarca. (*6)

Quizás el Salvador está pensando en esta misma escena del rey Salomón mostrándole a la reina la magnificencia de sus tesoros cuando dijo “”Mirad los lirios del campo. Ellos no trabajan ni hilan. Pero os digo que ni aún Salomón con toda su gloria, fue vestido como uno de ellos.” (Mat 6;28,29).(* 6)

Después de ver tantas maravillas ella exclama ¡Bendito sea el SEÑOR tu Dios, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel! Por causa del eterno amor que el SEÑOR tiene por Israel, te ha constituido rey, a fin de que practiques el derecho y la justicia” (v.9)

Cuando venía por ese largo camino del desierto se habrá preguntado muchas veces si tenía sentido pasar por todas esas incomodidades. Ahora al volver, ella sabe que “sí valió la pena”.

Es nada menos que el Señor Jesús quien va a destacar su avidez de buscar por sí misma la verdad y la sabiduría “La reina del sur se levantará en el juicio contra esta generación y los condenará, porque vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. ¡Y he aquí uno mayor que Salomón está en este lugar! (Luc.11:31)

Llegó el día en que la reina tuvo que volver a su tierra. Tuvo que dejar los esplendores de Jerusalén y ya no podía escuchar y maravillarse de la sabiduría de Salomón. La reina ha aprendido mucho en ese viaje. Quizás fue el mismo rey quien le explicó y enseñó del “eterno amor que el Señor tiene por Israel” (v.9).

Vemos la gracia soberana del Omnipotente. El SEÑOR en su misericordia se agradó de Salomón (v.9) La historia termina con alabanza y adoración a Dios. Ella le ofrece presentes. (*7) . El Rey de Israel responde a los regalos mostrando su generosidad. “El rey Salomón le dio más de lo que ella había llevado” (2 Crón.912) Y le concede todo lo que ella le solicita.(*8 )

(* 1) . Nos evoca a los sabios trayendo sus tesoros al recién nacido Mesías (Mat.2:11).

(*2) Los tesoros de nuestro Salvador - aquel que “es más que Salomón” (Mat.12:42) -, son muy distintos. Los tiene por su condición de Eterno Hijo de Dios (Juan 17.24) y otros los ha ganado por su obediencia hasta la muerte. (Apoc.5:12)

(*3) ¿Quién no tiene preguntas que le gustaría hacer pero no las hace porque sabe que nadie se la puede responder?

(*4) Resuenan en nuestros corazones las palabras del rey David envidiando las golondrinas que anidan en el templo de Jehová (Salm. 84:3).

(*5) Si esto se pudo decir de una persona que después de todo era un mortal pecador, ¿qué podremos decir de aquel que es infinitamente más sabio que Salomón? (Luc.24:32)

(*6) . Al final del camino vamos a ver no solamente la Jerusalén celestial sino también al Señor Jesús en su gloria (Apoc.1:13-18)

Podremos entonces derramar nuestro corazón y entonces entenderemos lo que nunca entendimos de este lado del río. (Rom.8:18).

(*7) En su misericordia él se agrada de las piedras preciosas que son nuestras palabras de adoración o al escucharnos cantar himnos alabando su nombre.

(*8) . Lo mismo hace con nosotros nuestro Salvador.(Juan 14:7,16:23 Ef.1:3)

COMPARACIÓN DE SALOMÓN Y AQUEL QUE ES MAYOR QUE SALOMÓN

Salomón:

Hijo de un rey

Sus riquezas desaparecieron

Sus siervos fueron transitorios

Su sabiduría no le impidió caer

Tuvo un gran reino transitorio terrenal

Nunca pudo entrar en el lugar santísimo

Aquel que es mayor que Salomón:

Hijo de Dios

Sus riquezas permanecen

Sus siervos lo son para siempre

Nunca cayó. Fue Santo (Heb.7:26)

Tiene un reino celestial eterno

Entró en el lugar santísimo (Heb.9:24)

NOTAS AL MARGEN

Suponemos que la reina de Saba interrogó a Salomón con preguntas concretas sobre distintos temas desde científicos a políticos y administrativos.

Los expertos nos dicen que la palabra utilizada en el hebreo significa preguntas difíciles, enigmas o acertijos. Estos “encubren profundo significado filosófico, práctico o teológico. La literatura arábica abunda en enigmas y proverbios” (Patterson y Austel) También en la historia de Sansón y Dalila hay enigmas o acertijos (Jue.14:12)

Por ejemplo, el tipo de enigma que le podría haber preguntado sería algo así: - ¿Cuál es el animal que en su niñez camina con cuatro piernas, en su vida adulta con dos y en su vejez con tres?

Y la respuesta aquí es el hombre que cuando es niño comienza “gateando”, luego camina parado y en su vejez tiene que utilizar un bastón (camina con “tres pies”).

Jamiesson y col. citan una interesante leyenda extra-bíblica. Según la misma estaba el rey Salomón en sus jardines con toda su corte. De pronto, en forma inesperada, la reina de Saba que está algo apartada les muestra a todos un hermoso ramo de flores. Lo hace desde cierta distancia para que no pudiera darse cuenta si tienen perfume. Ella le pregunta al rey si son naturales o artificiales. De acuerdo al cuento el rey mira el hermoso ramo de flores y parece que perplejo titubea delante de toda la corte.

De pronto sobre un lado algo apartado del jardín observa unas abejas volando alrededor de unas flores silvestres. El rostro del rey se ilumina y una sonrisa asoma en sus labios.

Ordena que el ramo de flores sea colocado en esa parte del prado. Unos segundos después tiene la respuesta. Las abejas declinan acercarse a las flores de la Reina. El rey se levanta y dice con seguridad: - “Esas flores son una obra de arte pero no son reales”. Un gran aplauso cierra el acto. Salomón una vez más ha mostrado su sabiduría.

Es interesante que para demostrar la sabiduría de Salomón se utilizan tres mujeres (las dos prostitutas del capítulo 3 y la reina de Saba. Obviamente estas mujeres son muy diferentes.

Llama la atención la “carencia” de referencias a líderes masculinos durante el reinado de Salomón. Saba corresponde a lo que hoy es Yemen al sur de la península arábica.

David había predicho que al “hijo del rey” se le daría el oro de Saba (Sal.72:15). Es llamativo su deseo profundo de inquirir. Sus preguntas no son sin sentido o superfluas porque Salomón las contesta en forma apropiada. Suponemos también que la visita incluye una misión oficial en cuanto a negocios.

Quizás también para conseguir permisos para transitar por el territorio con seguridad sus caravanas con mercancías y aún usar algunos de los puertos de Israel.

No se nos dice nada de lo que habrá pensado “la hija de Faraón” de todo el tiempo que su esposo pasó conversando con la reina extranjera. Es curioso que en la descripción se le da casi más importancia a las especias aromáticas que al oro. La forma y manera como Salomón adora a Dios tiene que haber impactado a la reina. (Silva y Fricke).

LIDERAZGO

En este caso tenemos la interesante actuación de un líder femenino. Indudablemente era una mujer extraordinaria. El rey Salomón no hubiera desaprovechado el tiempo respondiendo a preguntas superfluas irrelevantes..

En la usanza de aquellos tiempos se hacían verdaderos certámenes entre dos personas de importancia (Josefo) Quizás seria algo similar a las polémicas políticas televisivas de dos candidatos previo al acto electoral.

El rey de Israel se dio cuenta que quien estaba delante de el tenía una educación e inteligencia excepcional.

La reina era curiosa y escéptica. El líder no debe creer todo lo que se le dice pero tampoco debe rechazar toda la información. Cuando hay dudas vale la pena hacer lo que esta reina hizo y es indagar.

Ella misma quiso corroborar la información. Deseaba también aprender de Salomón elementos que le permitieran a ella y a su reino alcanzar el desarrollo económico y militar que había obtenido Israel.

Como líder sabe elogiar cuando hay que hacerlo. Sus palabras bien precisas y apropiadas nos impresionan y muestran que era una mujer articulada y culta. Esto era inusual en aquella sociedad a menos que la persona perteneciera a la “nobleza” o a los privilegiados de las clases altas (.política, militar o religiosa).

Si estudiamos las de la reina nos damos cuenta que es una oradora de primera clase. No hay vocablos que sobran. Es fundamental que el líder procure mejorar su oratoria.

El líder es siempre un maestro y tiene tacto para enseñar aún en situaciones difíciles. Es así que la reina de Saba le recuerda a Salomón que la razón por la cual Dios le ha dado todo lo que tiene no es para que el viva una vida opulenta sino para que “practiques el derecho y la justicia” (v.9). Este principio se aplica también hoy al líder religioso.

Un viaje de 2500 kilómetros aún en las mejores condiciones en esos tiempos era dificultoso. El líder tiene que tomar responsabilidades que incluyen “viajes” literales o simbólicos que pueden ser arduos y aun peligrosos.

TEMAS PARA MAESTROS O PREDICADORES.

La reina de Saba como ejemplo del alma que busca la verdad y las razones de la vida. No se quedó en su comodidad. Buscó y halló. Hizo muchas preguntas. (La Biblia responde a todas las preguntas básicas del ser humano)

Se maravilló de las glorias del Rey. El creyente guiado por el estudio de las Escrituras y el Espíritu Santo descubre las glorias del Señor Jesús.

Dijo: “No se me había contado ni la mitad” (v.7) Un día en la gloria diremos lo mismo. En vez de ser la mitad será la millonésima de la millonésima.

Quedó sin aliento como que le faltaban las palabras. (2 Cor.11:4).

El mayor galardón que esta mujer recibe es que fue citada por el mismo Señor Jesucristo como una persona buscadora y de fe. (Luc.11:31)

 

BIBLIOGRAFIA

La cita de Jamiesson Fausset y Brown del Ramo de flores y las abejas no es una traducción textual. Comentario Bíblico . Comentario capítulo 10 I Reyes.

R.D.Patterson y Herman j. Austel. The Expositor Bible Commentary vol.4 pag.101 Zondervan

Efraín Silva O. y Roberto Fricke Comentario Bíblico Mundo Hispano 1ª.Reyes,pag.89 Josephus Hendrickson 1987.

 

Tomado del libro LA LUCHA ENTRE LO BUENO Y LO MALO Dr. Roberto Estévez Publicado por Editorial Mundo Hispano - Casa Bautista de Publicaciones.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ahondar y discernir - Un rey sabio y una mujer extraordinaria