Soy evangélico (a pesar de todo) III

Sé que Dios está haciendo algo nuevo entre los evangélicos en este país y que los grupos minoritarios somos una parte de lo que Dios está haciendo.

11 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 21:05

,

Finalidad de estas reflexiones sobre la identidad evangélica ha sido comenzar conversaciones. Se han dado algunas en esta página, otras en mi página de Facebook y aun otras en conversaciones individuales aquí en Los Angeles. 

Algunos sencillamente sugieren soltar el término. Me dijo un colega ministerial que él sencillamente prefiere llamarse seguidor de Cristo para evitar toda las carga ideológica que tiene el vocablo evangélico aquí en los Estados Unidos al momento. Confieso que me es atractiva esta opción siendo que mi primera identidad es como seguidor de Cristo.

Otra colega tomó una postura más militante, diciendo que la derecha blanca de los Estados Unidos no tenía derecho a definir un término que describe a personas a través del mundo. Ella dijo que en vez de “pedirles permiso” para que nos dejen ser parte es tiempo de informarles que nosotros también podemos decir lo que significa ser evangélico.

Una tercera respuesta se dio entre una colega, profesora aquí en Fuller y yo. Ella hablaba de la posibilidad de un “divorcio” entre los evangélicos blancos y los de grupos minoritarios. Yo le respondí que si tenía que haber un divorcio, yo no estaba dispuesto a perder la custodia de los niños. No estaba dispuesto a ceder la definición y el futuro del movimiento a un grupo de mis hermanos que quería ligarlo a una ideología política.

Cada vez es más claro que el futuro de las iglesias en los Estados Unidos tendrá tez morena. Dios está obrando y cada vez más está trabajando a través de los inmigrantes y de los grupos minoritarios. Dios claramente no necesita el nombre “evangélico” para cumplir con su misión. Me gusta el nombre evangélico y lo que ha representado a través de los años. Pero lo más importante es ser discípulo de Cristo y ser parte de lo que Dios está haciendo en el mundo.

Los apellidos nos identifican como parte de una familia. Pero la familia del reino es mucho más grande que el apellido evangélico. Así que, soy hijo de Dios, por su gracia. Y soy de la rama llamada evangélica, una rama que está pasando una crisis de identidad en los Estados Unidos. Quisiera tener una respuesta fácil a una situación tan complicada. Pero seguimos como peregrinos hacia la ciudad celestial.

¿Qué piensas?

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Soy evangélico (a pesar de todo) III