Surge en Iberoamérica un proyecto evangélico común

El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia se consolidó en esta segunda edición (celebrada en México los pasados 14-17 de febrero, la primera fue en 2017) como un movimiento amplio, plural, sólido y con una gran proyección.

Se habían señalado varios grandes objetivos: 1.- Mecanismos de coordinación con otras entidades iberoamericanas que comparten objetivos. 2.- Puesta en marcha de un Centro de Estudios. 3.- Preparación de coaliciones de ONGs para lograr presencia y voz en la próxima asamblea de la OEA, y en otras organizaciones internacionales. 4.- El lanzamiento de un medio evangélico para Latinoamérica en formato digital, y 5.- La conformación de una Fraternidad de Parlamentarios Evangélicos.

Todos estos retos se cumplieron, de forma que el movimiento que se origina en torno a estos Congresos anuales se avista como un instrumento de transformación de las sociedades de los países iberoamericanos.

De hecho, además de la nutrida representación de destacados líderes espirituales y políticos, numerosas intervenciones desde diferentes ángulos y sensibilidades coincidieron en llamar a asumir con decisión la responsabilidad de los cristianos evangélicos en la arena política. Al mismo tiempo, se hizo patente la voluntad de coordinar la labor de los responsables de las iglesias con el trabajo de los creyentes involucrados en la vida pública.

DESARROLLO DE LOS DIFERENTES PROYECTOS

1. Se llegó a acuerdos de colaboración entre varias organizaciones, algunas de ellas que han sido motor de cambio social y político en varios países de Latinoamérica, respetando cada entidad sus respectivas vocaciones y trabajando las sinergias. Para ello, se ha propuesto al Congreso como la entidad que ofrece el “terreno de juego” promoviendo y facilitando las redes de colaboración.

2. El Centro de Estudios está ya diseñado, con responsables para las diferentes secciones; todos con reconocida formación y capacidad. Ofrecerá documentos de reflexión sobre temas de actualidad, y asesoramiento de actuación social y política. Su forma de trabajo será a través de un portal online

El Centro de Estudios tiene diferentes secciones, que son: A. Reflexión Teológica, B. Sociología, Economía y Justicia Social, C. Política, Derecho y Justicia Social, D. Medicina, Psicología y Bioética, E. Educación, F. Estrategias de Acción, y G. Cultura.

3. Se intervendrá en las cumbres de la Organización de Estados Americanos en Washington, y otros foros internacionales, con la involucración de múltiples ONGs evangélicas de los diferentes países. Con identidad e iniciativas propias, manteniendo la co-beligerancia con quienes tengan una posición común.

4. Se ha aprobado lanzar un medio evangélico para Latinoamérica en formato digital (una versión propia para Latinoamérica de Protestante Digital), cuyo proyecto se presentó en el Congreso, y en el que ya se está trabajando para hacer público en unos meses. Dado que Areópago protestante (entidad en la que está integrado Protestante Digital) participa en este desarrollo, ampliaremos esta información próximamente.

5. Unos veinte parlamentarios se reunieron para constituir una Fraternidad de Parlamentarios Evangélicos; para compartir ideas, con sólidas bases comunes en visión, y de forma coordinada; además del apoyo mutuo.

Ya ha comenzado este grupo de trabajo con diputados, senadores, presidentes de parlamentos, presidentes de comisiones parlamentarias, y algunos altos cargos que no pudieron estar presentes.

Además de esta agenda política compartida, se va a trabajar en la formación política (especialmente pensando en la próxima generación), coordinación de iniciativas legislativas, medidas de apoyo mutuo y oración, etc.