España, uno de los países con un contexto más uniformemente católico, es el país en el que más claramente se ve un derrumbe de la Cristiandad como cultura.

En un estudio en 36 países (10 en Europa) publicado en marzo de 2025, la consultora Pew Research ha encontrado una tendencia generalizada de abandono de la identidad cristiana.

El hecho de que en todos los países estudiados en Europa, la mayoría de los encuestados se denomina como “cristiano” (llegando a picos por encima del 75% en Hungría, Polonia, Grecia o Italia) apunta a que estos datos reflejan índices de cristianismo nominal o cultural, en lugar de una fe comprometida con Jesucristo en un sentido teológico del término “cristiano”.

España, líder del derrumbe

España es el país donde más personas dicen haber dejado de identificarse con el cristianismo. El 87% de los encuestados fueron criados en esa religión, pero el 36% dice ahora haber dejado esa cosmovisión.

Un 3% afirman haberse convertido al cristianismo, y un total del 54% aún se definiría como cristiano.

Mirándolo desde el ángulo opuesto, los datos de Pew en España dicen que sólo el 10% de la población española viene de una familia sin religión, mientras que son ya un 44% los que no se identifican con una religión en la actualidad.

Ningún otro país registra un derrumbe porcentual tan grande del cristianismo nominal en una generación como en España, pero las cifras son a la baja también en Suecia, Holanda y Alemania, todos ellos con una caída del 30%.

En estos tres países, la mitad de los ciudadanos criados como cristianos ya no se identifican como tal.

En el otro extremo, Hungría

La retención más alta de la identidad cristiana, según los datos de Pew, la podemos observar Hungría.

En Hungría, sólo un 2% dice haber dejado de identificarse como cristiano, mientras un 4% dice haberse convertido al cristianismo, por lo que ahora habría más cristianos (79%) de los que fueron criados en esa fe (77%).

También Polonia, donde el 99% dicen haber sido criados en la religión católica, la fe cristiana se ha retenido altamente, con solo un 4% admitiendo que ha dejado el cristianismo.

Grecia, con una caída del 95% al 84% e Italia, del 94% al 73%, son otros países en Europa en los que una gran mayoría sigue identificándose con la religión cristiana.

Personas que empiezan a convertirse al cristianismo

Pew también analiza la evolución de los ‘no afiliados’, mostrando que la mayoría de los que crecieron sin religión se mantienen en esa forma de ver la vida.

Sin embargo, hay pequeñas fugas hacia el cristianismo y otras religiones. Mientras que en Países Bajos y Suecia un 9% de los que crecieron sin religión expresan tener ahora una fe (en la mayoría de los casos, la fe cristiana), la cifra de movimiento hacia la religión de personas criadas sin religión es mayor en Alemania (11%), Reino Unido (13%) o Francia (14%, donde se intuye un avance del Islam, también).

Sin embargo, los países en los que más personas que fueron criadas sin religión han virado hacia el cristianismo son Hungría (un 17%) y España (16%).

Estos datos de Pew apuntarían, por tanto, a que tanto en el país con más ciudadanos que se definen como cristianos (Hungría) como en el que ha sufrido un mayor caída (España), se siguen dando cifras significativas de conversión a la fe cristiana.