México congregó al liderazgo político y espiritual evangélico iberoamericano

El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia surgió a raíz de la Iniciativa Ciudadana por la Vida y la Familia (México) como un movimiento para defender los derechos de las familias de Iberoamérica por medio de políticas públicas. Celebrado por primera vez en la Ciudad de México (del 21 al 23 de febrero de 2017, con la participación de 17 países de Iberoamérica y España).

Pastores, legisladores y pensadores de los distintos países de Latinoamérica y de España viajaron a México para participar de este II Congreso, que abordó de forma central la familia y la influencia en ella y en la sociedad de la ideología de género; aunque tratando también multitud de cuestiones relacionadas con la vida pública: violencia contra la mujer, la trata de personas, la corrupción, la justicia social y la participación en la política.

El candidato a la presidencia de Costa Rica, Fabricio Alvarado, no pudo asistir por circunstancias políticas de última hora, pero declaró que “va a ser un tiempo -me parece a mí- muy importante para el futuro de Iberoamérica, me parece que la mayoría de legisladores que defiendan la vida y la familia deben estar ahí y también pastores o líderes que de alguna manera tengan un vínculo con la parte política en sus países”, añadió.

Tampoco pudo asistir como habia prometido el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, debido a cuestiones urgentes de la vida política de su nación. Envió un saludo en video al Congreso Iberoamericano.

Entre los organizadores y ponentes se encontraba también en representación de España el médico y político Xesús Manuel Suárez, vicepresidente de la Alianza Evangélica Española; y Pedro Tarquis (como Director de Areópago protestante) que participó con una ponencia.

Tras la bienvenida de Julio César Meléndez, en nombre de las iglesias mexicanas, intervino Aarón Lara, Presidente de estos dos primeros Congresos Iberoamericanos por la Vida y la Familia. Dio un emotivo discurso inaugural pidiendo romper cadenas para unir los corazones de los creyentes. Verdadera alma de este encuentro, puso la meta (citando al fallecido poeta chileno Nicanor Parra) de “lograr salvarnos juntos en vez de hundirnos separados”.

PARTICIPACION POLITICA DE LOS CRISTIANOS

Muy interesante fue la mesa de diversos políticos de fe evangélica en cargos relevantes. Participaron Miriam Bojadjian (Argentina), Orlando Hernández (Honduras), Julio Rosas (Perú), Maida Paz (Bolivia), David Schlereth (Argentina), Gonzalo Ramírez (Costa Rica), Hugo Eric Flores (México), y Álvaro Dastugue (Uruguay).

En las diferentes exposiciones coincidieron en que sus casos fueron un llamamiento de fe y a la vez un proceso progresivo, a menudo siendo vistos como “sospechosos” en sus propias congregaciones por participar en política.

Ante los posibles desánimos por falta de resultados iniciales, se recalcó la importancia de ser “voz” sin dejar de buscar logros con la convicción de que es Dios quien quiere obrar a través de la política para bien de la sociedad. También tener una visión de conjunto, que sin excluir la batalla con la ideología de género, abarque aspectos como la corrupción, la injusticia social, la trata de personas, y la ecología entre otros.

Hugo Eric Flores, fundador y Presidente el Partido Encuentro Social, es uno de los diez diputados de esta formación política en el Congreso mexicano (tuvo luego una ponencia). Explicó que hay un avivamiento en la iglesia desde que los cristianos han retomado los retos sociales, un papel que “habían abandonado, llegando a ver mal la participación en la vida pública”.

Y aunque cree que se está llegando tarde, “es aún tiempo para lograr impulsar desde la fe y lo espiritual una política realista que transforme la sociedad”. Resaltó la importancia de que el político cristiano estuviese arraigado en su iglesia local.

Como experiencia personal, trató el dilema de tener que elegir el mal menor, y que esto a veces lleva a ser incomprendido y vivir momentos de soledad en la vida política.

“UNA IGLESIA NI CÓMPLICE, NI COBARDE”

Impactante fue la participación del matrimonio Aguayo, impulsores del movimiento #ConMisHijosNoTeMetas en Perú.

Con el video de la marcha multitudinaria en contra de la legislación por imponer la ideología de género en su nación (que lograron impedir), defendieron la necesidad de tener una fe consecuente en lo social. “Es un deber que si no se cumple, vuelve a la iglesia cómplice y cobarde”.

“Debemos tomar las calles como hijos de Dios, tener un papel activo en la sociedad. Eso hicimos cuando vimos que iban a educar a nuestros hijos en contra del criterio de sus padres, aunque nuestra lucha debe ir más allá del tema de la ideología de género. Necesitamos como iglesia y sociedad tener, no grandes líderes, sino grandes padres”.

EL FUTURO ESTÁ AQUÍ

En una próxima noticia les informaremos de tres importantes proyectos concretos que se decidieron poner en marcha en este II Congreso Iberoamericano. Los mismos se plantearon fundamentalmente en torno a tres ponencias/mesas de trabajo.

El III Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia se celebrará en 2019 en Panamá (siempre en febrero), y el IV en 2020 en Lima (Perú).