Se anuncia el Primer Congreso por la Infancia y la Familia en España

Javier Martín, coordinador del Grupo de Trabajo por la Infancia, explica cómo trabajan para renovar la visión evangélica del ministerio con la infancia. El próximo 1 de diciembre se realizará la presentación oficial del Congreso en un evento en Madrid.

Daniel Hofkamp

BARCELONA · 13 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 19:31

1 y 2 de noviembre de 2019 en Madrid, fecha del Congreso.,
1 y 2 de noviembre de 2019 en Madrid, fecha del Congreso.

El Grupo de Trabajo por la Infancia (GTI) de la Alianza Evangélica Española es un grupo cuyo objetivo es renovar en España la visión de la iglesia sobre la infancia. Con una vocación abierta y de colaboración, este grupo está trabajando ya en diversas iniciativas, entre ellas la organización del Primer Congreso Evangélico Estatal de Ministerios con la Infancia y la Familia, para noviembre de 2019. 

En este congreso, pionero en nuestro país, se reunirán ministerios, iglesias, profesores, educadores y familias -contando también con los niños- para trabajar en la renovación de la visión evangélica para la infancia.

Pero antes, este próximo 1 de diciembre, en el Auditorio Betel de Madrid, se realizará la presentación oficial del Congreso, un evento al que desde el GTI invitan a asistir a todos aquellos interesados en conocer de forma más cercana su visión sobre la infancia y la urgencia de una renovación para evitar la “fuga” de miles de niños que crecen en la iglesia pero la abandonan en la adolescencia y la juventud.

 

El coordinador del GTI, Javier Martín, atendió a Protestante Digital para explicar más a fondo la labor del grupo y adelantarnos algunos de los contenidos y objetivos del Congreso.

 

P. ¿Cuál es el objetivo del Grupo de Trabajo por la Infancia?

R. La historia de este grupo es muy reciente. Comenzamos como consecuencia de un Congreso europeo sobre la Infancia celebrado en 2013 en Barcelona, donde se nos motivó a un movimiento de renovación, de expansión y de crecimiento para la nueva generación ministerial, algo que desde Europa ya se veía como estratégico para el futuro de la iglesia. Hubo una coincidencia entre lo que la Alianza Evangélica quería desarrollar en cuanto a visión y lo que desde algunos ministerios se quería hacer, y así se realizó la formación de este Grupo de Trabajo por la Infancia (GTI).

Quisiera destacar el componente de unidad. El lema “Unidos para transformar el mundo” que tiene la Alianza Evangélica lo hicimos nuestro, con la intención de trabajar juntos, compartir, conocernos, de forma que personas, ministerios, familias, iglesias, que todos los que estamos trabajando con la infancia podamos tener un espacio para compartir, desarrollar vínculos y buscar formas de colaborar unos con otros y propiciar que el Reino de Dios crezca y se manifieste en nuestro país.

P. Esa coincidencia es un indicador de una necesidad, la de atender al ministerio entre niños. ¿Cómo ha sido vuestro trabajo durante estos años?

R. Hemos tenido tres etapas. Una primera, fundacional, en la que unas poquitas personas con el apoyo entusiasta de la Alianza Evangélica empezamos a quedar juntos. Éramos sobre todo líderes de ministerios dedicados a la infancia y personas de iglesias con esta carga en el corazón, que empezamos a reunirnos para conocernos, orar juntos y ver que Dios tiene un plan por encima de nuestras iniciativas individuales o locales, para bendecir a la infancia y a la familia. Fue necesario para poner las bases.

A partir de entonces fuimos tejiendo una red, y empezamos a tener perspectivas claras de hacia dónde orientarnos en la práctica. En concreto, surgió la posibilidad de realizar un congreso en España centrado en la infancia y en la familia, algo que nunca ha sucedido. Enfatizo lo de la familia, porque entendemos que el niño está en un marco familiar y es algo que siempre tenemos en cuenta.

Pasamos así a una segunda etapa, en la que estamos ahoar, que es la de organizar este primer congreso estatal, el cual ya tiene fecha y lugar: Madrid, 1 y 2 de noviembre de 2019.

A partir de este mes de diciembre entraremos en la tercera etapa, con la implementación directa de las dinámicas que desembocarán en la realización del Congreso. Y nuestra idea es que después del Congreso se abra una cuarta etapa, para que lo que allí se comparta y trabaje signifique un punto y aparte en el ministerio hacia la infancia en el ámbito evangélico español.

 

P. Hablabas del principio de unidad y de la capacidad de estar abiertos a la colaboración. ¿Cómo lo estáis llevando a cabo?

R. El ADN de este grupo de trabajo es dar la bienvenida a todas las personas que se identifiquen con este objetivo de renovar la visión y la práctica del ministerio infantil, tanto en el ámbito familiar como en el eclesial. La actitud es que no solo se involucren personas que trabajen con niños en las iglesias, sino también abrir el enfoque a todos los colectivos que estamos implicados en la infancia y en la familia. Pensamos en pastores, líderes de denominaciones, profesores de escuela, educadores sociales, familias, e incluso los propios niños, que deben tener su protagonismo en esta reflexión.

Es importante que tanto el grupo como el Congreso que estamos preparando atienda a todos estos aspectos.

 

P. Sobre el Congreso de 2019, ¿qué nos puedes adelantar?

R. Será un evento especial en el que los niños también tendrán parte y estarán integrados. Otra novedad es que queremos que sea un congreso participativo y productivo. Tenemos que conseguir resultados, en varias líneas. Uno de los objetivos es que durante los próximos cuatro años podamos saber cómo se está transformando la realidad del ministerio infantil en España. Estamos también trabajando en una Guía de buenas prácticas.

Queremos impulsar la firma de un Pacto por la infancia, comunicando así a la sociedad que estamos comprometidos, de forma constructiva, con la infancia y la familia. 

Queremos también establecer redes locales del ministerio infantil, de forma que el pueblo evangélico pueda seguir desarrollando el espíritu del Congreso en el ámbito local, de forma que no se quede en un evento aislado, sino que inicie un movimiento.

P. La idea de integrar a los niños es muy interesante. ¿Cómo crees que se puede desarrollar?

R. Esta idea está en mi corazón desde que descubrí las palabras de Jesús sobre la importancia de los niños en el Reino de Dios. Es algo que no deja de sorprenderme: el lugar que Jesús les da a los niños en su Reino. Como pueblo evangélico no hemos incorporado en nuestro enfoque habitual el ministerio hacia la infancia, y es algo que necesita cambiar si no queremos perder el tren de las nueva generaciones, como en muchos casos está ocurriendo.

De una forma práctica, lo que esto supone es no situar siempre a los niños aparte de los adultos y aparte de los eventos principales. Creo que es un error de nuestra tradición. No significa que no haya momentos en que es conveniente, e incluso ideal, que separemos por edades. Sin embargo cuando siempre es así en todos los contextos se producen una serie de fenómenos adversos en el proceso de crecimiento de la nueva generación y su desarrollo espiritual.

Esto nos está pasando factura. Aproximadamente el 50% de los niños que asisten a la iglesia evangélica la abandonan al llegar a la adolescencia o a la juventud. Esto pasa en los países occidentales donde se está estudiando, en España ni siquiera tenemos un estudio sobre esto. Sin embargo la opinión de pastores, líderes y familias va en esta línea.

 

Javier Martín, coordinador del Grupo de Trabajo por la Infancia (GTI).

Dar lugar a los niños significa darles voz y escucharles. Bendecirles, no desde la perspectiva de sentirse superior, sino de que Jesús nos enseña que el Reino es de ellos y de los que se hacen como ellos.

Esta base teológica no está muy desarrollada. Por eso tenemos que recuperar esta enseñanza. En primer lugar, escuchando la voz de Jesús; en segundo lugar, escuchando la voz de los niños y dándoles la importancia que Jesús les dio; y en tercer lugar, teniéndoles en cuenta y preparándolos de forma misional para que sean ellos mismos quienes puedan alcanzar a su propia generación.

 

P. Dentro de unas semanas celebráis el tercer encuentro presencial del Grupo de Trabajo por la Infancia en Madrid. ¿Qué esperáis de este encuentro?

R. Es un encuentro estratégico. Tendremos los tiempos y las propuestas habituales, con espacio para la comunión, para compartir, para orar y bendecirnos unos a otros. También tendremos un tiempo de trabajo, para conocer las propuestas que están sobre la mesa, entre ellas la preparación del Congreso que tendrá lugar el año que viene. 

Durante esta jornada también tendremos un taller formativo y a partir de las 18h, un evento más institucional, al que invitamos a los pastores y líderes evangélicos de Madrid, para la presentación oficial del Congreso por la Infancia. Para inscribirse, simplemente pueden hacerlo visitando la web del Grupo de Trabajo por la Infancia, donde pueden encontrar además la información que necesiten sobre quiénes somos y lo que estamos llevando adelante.

 

Más información en la web ministerioinfancia.org

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