Aula Lutero, Universidad de Las Palmas (Gran Canaria): proyecto pionero y ejemplar

El Aula es una plataforma por la que la Universidad ofrece conocer e integrar lo que la cultura de la Reforma Protestante significa y aporta a la sociedad.

LAS PALMAS · 26 DE OCTUBRE DE 2011 · 22:00

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	Enrique Solana</p>
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Enrique Solana

La distinción anual 2011 de Protestante Digital “Premio Unamuno amigo de los protestantes” otorgada a la Universidad grancanaria se debe a su iniciativa pionera -hace cinco años- al crear un espacio de convivencia e integración del protestantismo en la esfera intelectual de la vida pública universitaria. Hace cinco años, dos profesores universitarios de fe protestante decidieron impulsar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) un proyecto distinto: el Aula Lutero. Nacía una plataforma para todo tipo de conferencias, series, cursos y actividades puntuales. La idea desde entonces ha sido crear espacios en el campus de la Universidad para “el debate sobre la influencia y transformación social, cultural, científica y artística que significó la Reforma protestante europea”. “Percibíamos una gran ignorancia respecto a la Reforma y su influencia en el desarrollo de las democracias europeas, e incluso palpábamos en lo cotidiano el recelo hacia los grupos de estudiantes cristianos que organizaban actividades desde el paraguas de GBU”, explica Enrique Solana, Profesor Titular Universitario del Departamento de Expresión Gráfica y Proyectos Arquitectónicos de la Universidad. Dirige desde 2006 el Aula Lutero junto a Carmen Delia Medina, Catedrática E.U. del Departamento de Enfermería, que es secretaria de la entidad. Ambos vieron la necesidad de crear algo así porque “nos parecía importante normalizar este trato y consideración” hacia lo protestante. El Aula Lutero no es en sí un espacio físico, sino una plataforma mediante la que la Universidad ofrece a sus estudiantes oportunidades para saber más sobre lo que la Reforma Protestante ha aportado a la sociedad. La motivación detrás del proyecto es dejar que la cosmovisión cristiana pueda aportar libremente al debate universitario, tal como lo hace cualquier ideología. Desde exposiciones de denuncia sobre el tráfico de personas hasta canto coral, pasando por performances artísticas y ciclos de conferencias.El “Aula Lutero” ha sacado a debate temas históricos como “Lutero y su tiempo”, “Dietrich Bonhoeffer, un protestante frente al nazismo” o “Religión y Valores Democráticos. Con la iglesia hemos topado”. También enfoques a temas de actualidad con charlas sobre el “El evangelio sobre U2”, “Miradas sobre la Muerte”, “Buscar trabajo en tiempo de crisis” o “Dios y Ciencia, ¿compatibles?”. DEBATE RELEVANTES PARA LA UNIVERSIDAD En las decenas de eventos que el Aula Lutero ha impulsado hasta hoy han participado tanto estudiantes universitarios protestantes y no protestantes, como expertos en diferentes ramas culturales. Entre ellos, los historiadores Gabino Fernández y Evangelina Sierra, el experto en Recursos Humanos David Ortega, el periodista José de Segovia o el sociólogo y autor Samuel Escobar. Explica Solana que se busca a personas que “son reconocidos en su ámbito de trabajo”, porque “esto introduce a su discurso y reflexión un planteamiento propositivo”. Desde una cosmovisión bíblica “expresan su compromiso personal”, algo que “añade a la parte disciplinar un valor añadido del máximo interés”. CÓMO AFRONTAR LA CRÍTICA Sin embargo, pese a la intención constructiva y deseo de diálogo de los promotores, las iniciativas del Aula también han chocado a veces con el rechazo de personas que creen que la fe debe quedarse al margen de la Universidad. En general, estas críticas han sido “en privado”, pero “debemos mantener firmeza respecto a nuestra convicción de creyentes”, dice Solana. Cree que no hay que retroceder ante “los intolerantes”, que intentan “relegarnos al plano doméstico y privado”. En la Universidad española así como en cualquier otro ámbito de la sociedad, es necesario, argumenta Solana, recordar “nuestro derecho ciudadano y democrático a participar en la actividad civil proponiendo ideas”, y “nuestra ideas provienen de nuestra condición de fe y obediencia a Dios que es también ideología, distinto a opción política”. APOYO DEL RECTORADO Ante las tensiones que pueden surgir, es básico contar con la aprobación y el apoyo total del Vicerrectorado de Cultura y Deportes de la ULPGC, que no duda en hacer de paraguas para el proyecto. De hecho, es el propio rector de la Universidad quien nombra al director del “Aula Lutero”. Solana agradece esta colaboración con las autoridades. En un ambiente universitario español que tiende cada vez más al laicismo agresivo, la ULPGC no sólo aprobó la creación del aula en 2006, sino que ha mantenido una relación que “siempre ha sido muy constructiva” con los integrantes del Aula. Se ha “respetado el trabajo del Aula Martin Lutero sin trabas para su funcionamiento y elección de las temáticas de trabajo y debate”. Esto, además, fue una realidad tanto con el rector anterior como con el actual: “Han apoyado sin dudas nuestras iniciativas, y también de sus correspondientes Vicerrectores de Cultura, con quienes coordinamos de manera más cotidiana, existe una relación muy fluida”. COLABORACIÓN CON ESTUDIANTES De forma natural, uno de los vínculos más importantes del Aula Lutero es precisamente con una asociación con fines parecidos, los GBU (Grupos Bíblicos Universitarios). Pese a que son grupos autónomos, “sí mantenemos estrecha relación con estudiantes cristianos”, hasta el punto de que “alguno de ellos ha sido becario de apoyo en el Aula e incluso miembros de la Junta Directiva”. A lo largo del tiempo, el Aula Lutero ha dado apoyo logístico a los estudiantes de GBU cuando buscaban recursos para tomar iniciativas culturales. Entre estos proyectos ha habido, por ejemplo, una exposición sobre Stop the Traffik o la representación del “Experimento Marcos” LO QUE SIGNIFICA RECIBIR EL PREMIO Para los responsables, el hecho de que el Aula Lutero lleve a la Universidad a recibir el “Premio Unamuno, amigo de los Protestantes”, es algo “inesperado a la vez que emocionante por el reconocimiento, que agradecemos”. “En lo personal nunca pensamos en la proyección que ha tenido finalmente, siempre hemos considerado nuestro trabajo en el Aula como un pequeño acto de servicio anónimo con modestos recursos y muchas buenas intenciones”. Pero sí ha sido un tiempo de ver avances, confiesa Solana: “Durante estos cinco años hemos experimentando mucha bendición en nuestro trabajo”. E insiste en que “la institución Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha estado a la altura con su apoyo y reconocemos su merecimiento”. SER PROFESOR UNIVERSITARIO PROTESTANTE Escuchamos a menudo sobre lo que significar ser estudiante universitario cristiano, pero pocas veces sobre cómo se vive el trabajo de profesor universitario. Aprovechamos para conocer la perspectiva de Enrique Solana, que además de dar clases dirige como decano la Escuela de Arquitectura de la ULPGC . Ser cristiano significa priorizar las personas sobre otras cosas”, mientras que por otro lado tiene que existir “el sentido de justicia que implica el cumplimiento de los compromisos docentes en el proceso de enseñanza y aprendizaje”. También es una prioridad mostrar algo de Dios en el entorno de trabajo. “En lo personal significa un compromiso personal diario con el testimonio, y a veces hay que pedir perdón”. MIRANDO HACIA DELANTE A partir de ahora, ¿hacia dónde caminará el Aula Lutero? Quedan muchas oportunidades abiertas. Hay una lista con varios temas en trabajo. Ideas para este nuevo curso. “Proyectos existen, pero no pretendemos más que continuar haciendo lo que hemos venido desarrollando, mostrar la perspectiva bíblica y su compatibilidad con las acciones sociales, intelectuales, científicas y artísticas de la humanidad y que produce su transformación”. Más allá de grandes sueños, hay una intención: “El gran proyecto es que su actividad continúe sin interrupción”.

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