Lloret de Mar retira la multa por repartir folletos

El Ayuntamiento de Lloret del Mar ha ordenado la devolución de la multa impuesta a la Iglesia Evangélica Pedrera Viva de Blanes por el reparto de folletos evangelísticos el verano pasado, actividad que fue considerada reparto de publicidad y por la que la iglesia tuvo que pagar 250 euros.

El caso se ha resuelto favorablemente para la iglesia al cambiar de criterio el Ayuntamiento, ante los recursos presentados por la iglesia, con el apoyo del Consejo Evangélico de Cataluña, los servicios jurídicos de FEREDE y la Dirección General de Asuntos Religiosos de Cataluña. “El motivo de alegría es por la retirada de la multa, pero lo más importante es que reconocen que lo que hacía la iglesia suponía el ejercicio de un derecho fundamental, que no puede ser restringido por una ordenanza municipal, sino solo por una ley y por motivos de orden público”, explica Carolina Bueno, del Servicio Jurídico de FEREDE a Actualidad Evangélica.

El Ayuntamiento ha explicado su determinación en un documento de nueve páginas donde desarrolla una amplia argumentación con referencia a los principales documentos internacionales y del Estado español (Declaración Universal de los DDHH; Constitución española; Ley de Libertad Religiosa; etc.), en el que resuelve que no procede la multa y ordena su devolución.

La abogada de FEREDE, que trabajó en el recurso de reposición, señala que “también promovimos la intervención de la Dirección General de Asuntos religiosos de Cataluña”, cuya intervención considera clave, “del Consejo Evangélico de Cataluña (CEC) y, desde la misma FEREDE, que también escribió al Ayuntamiento para pedirle que estimara el recurso presentado por la Iglesia. “Todo junto ha dado un buen resultado”, dice.

EL CASO

Como informó Protestante Digital, el pasado verano la organización Beach Missions aterrizó en la Costa Brava con un grupo de una veinte personas, aproximadamente, y en colaboración con la Església Evangèlica Pedrera Viva de Blanes, una población cercana a Lloret de Mar, para desarrollar una campaña de evangelismo.

Una de las noches en que algunos de los voluntarios se encontraban en la plaza Pere Torrent, del municipio, dispuestos para dividirse en pequeños grupos y repartir unos folletos evangelísticos y hablar con las personas que transitaban la calle, la policía local los interpeló en base a que estaban cometiendo un acto ilegal. “Decían que el Ayuntamiento les había dado aviso de nuestra comunicación y que no nos permitieran desarrollar la actividad, puesto que nos habían denegado el permiso”, explica Eduardo Rodríguez, pastor de la iglesia de Blanes. “Yo les dije que no habíamos solicitado permiso para realizar la actividad, dado que no era necesario en las condiciones en que la íbamos a llevar a cabo, sino que habíamos comunicado a la Subdelegación del Gobierno en Girona y al mismo Ayuntamiento de Lloret de Mar que íbamos a realizar una actividad para dar testimonio de nuestra fe”.

Según el pastor Rodríguez, en aquel momento los agente tomaron nota de sus datos e hicieron una copia del escrito de la Subdelegación. Al día siguiente, Eduardo visitó a la regidora de Régimen Interno, Lluïsa Baltrons, y el abogado David Reixach, los cuales, y según el pastor, le transmitieron que la actividad llevada a cabo por Beach Mission era una forma de hacer publicidad, lo cual es ilegal según la ordenanza municipal de Civismo. A principios de noviembre de 2015 la Església Evangèlica Pedrera Viva de Blanes recibía una sanción de 250 euros, de parte de la alcaldía de Lloret de Mar.

Ahora la cuantía será devuelta a la Iglesia y la sanción retirada definitivamente.