¿Cómo podemos compartir nuestra fe con los gerentes y directivos que nos rodean?
Fue la pregunta que se planteó Gonzalo Soriano Ariza y un grupo de creyentes cuando dirigían importantes actividades comerciales en el ámbito automotriz. “Es un sector que, si no estás ahí, es más difícil de alcanzar; nosotros lo intentamos y obtuvimos resultados”.
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Antes de ser Coordinador Nacional del ministerio de la Sociedad Bíblica de España, Gonzalo Soriano Ariza ocupó el cargo de asesor comercial para un importante concesionario de vehículos en Madrid.
Formado en ventas y administración de empresas, llegó a ser uno de los directivos en esa compañía. Durante unos ocho años vivió diversos retos y aprendizajes que, según él, fortalecieron su carácter y lo impulsaron a compartir de manera creativa su fe.
“Pasé por diversas etapas hasta convertirme en jefe de ventas en el departamento de coches usados y luego de vehículos nuevos. Viví muchas experiencias, por ejemplo, hubo un periodo difícil en el sector que nos llevó a dedicar mucho tiempo a levantar la empresa; eran largas jornadas de trabajo” explicó Gonzalo.
Además, agregó: “durante esa temporada reflexioné con el gerente (que también es creyente) ‘tantas horas en el trabajo y parece que no hay tiempo para lo más importante’, y fue así que empezamos a preguntarnos: ¿Cómo podemos compartir nuestra fe en el ámbito en el que nos movemos, con los gerentes y directivos que es con los que habitualmente estamos?”
Soriano manifiesta de qué forma eso marcó un antes y un después. De hecho, recibieron apoyo en ese entonces del fundador de Decisión, Juan Blake, en diversas iniciativas. Comentó: “empezamos como un grupo, una especie de asociación que comenzó a contactar a mucha gente, primero a creyentes y luego a sus amigos. Tuvimos iniciativas como cenas de gala, con canciones especiales y una presentación de quienes éramos y en lo que creíamos. De hecho, logramos hacer dos reuniones numerosas, fue una oportunidad para hacer ese puente con muchas personas del sector y compartir primero la amistad, y luego nuestra fe”.
Gonzalo explica que pudieron interactuar con empresarios y directivos de alto nivel al realizar este tipo de actividades. “Ellos iban con sus familias; al final, sea cual sea el contexto, todos tenemos necesidades y anhelos. Es un sector que si no estás allí es difícil de alcanzar. Nosotros lo intentamos y obtuvimos resultados, de la gente contactada, algunos quedaron en iglesias” dijo.
“Te trataban de ridiculizar”
Gonzalo Soriano describe su experiencia en la industria automotriz como una oportunidad de tomar decisiones. Aseveró que “al final en este tipo de ambiente, tienes dos opciones, o te dejas llevar por la vida laboral o te das a conocer por tus principios e identidad en Cristo”.
“Durante esa crisis económica que mencioné, la empresa estaba a punto de desaparecer. Sin embargo, en todo momento se hicieron las cosas bien hasta el punto de ser en ese entonces el concesionario número uno en ventas de España durante 6 años”, señaló.
“Si ven que en tu día a día no mientes, no alteras, cuando dices sí es sí y no es no, te ganas el respeto. Llegó una época que me compraban los vehículos por teléfono, los clientes ya sabían que se decía la verdad, no hacía falta verlos, confiaban en nosotros”, resaltó.
El experto en ventas también comentó que, en ese nivel, algunos directivos tienen pocos lugares donde apoyarse porque creen estar en una “posición superior” a los demás y no son capaces de abrir el corazón al que tienen al lado.
“No es fácil al principio, a veces te trataban de ridiculizar por tu fe, algunos tienen paradigmas de que al tener una especie de estatus laboral, es raro ser cristiano. Uno se queda colorado, pero cuando saltas esa barrera, ese miedo, y dices, sí soy cristiano por la gracia de Dios, cuando desarrollas amistades y ven que tu estilo de vida es diferente, se dan cuenta que es algo importante”, dijo.
“Al final te llaman cuando tienen algún problema... 'oye Gonzalo, tú que eres cristiano, o Gonzalo tú que hablas con Dios más que yo', por ejemplo, y luego se generaban conversaciones”, manifestó Soriano explicando la gratitud que sintió haber podido ser usado en esos tiempos para llevar el mensaje de esperanza a directivos, gerentes y también a clientes y proveedores.
Sociedad Bíblica
Además de ser Coordinador Nacional del ministerio de la Sociedad Bíblica de España, Gonzalo Soriano Ariza también es miembro del equipo pastoral de la Iglesia Cristiana Evangélica de Aluche en Madrid. Comenta que parte de las experiencias vividas en el mundo empresarial lo prepararon de cierta forma para los roles que actualmente desempeña.
“Mi esposa y yo recibimos un llamado y después de unos cuatro años, tomamos la decisión de dedicarnos a su obra. Eso significó muchos cambios, no teníamos ingresos fijos. Para la familia fue difícil aceptarlo, no fuimos comprendidos, lo vieron como un salto al vacío, pero para nosotros fue un salto de fe”, explicó.
“Siempre hemos sido colaboradores con la evangelización, y poco a poco se fueron abriendo las puertas. Empecé a apoyar en un programa para la Sociedad Bíblica y desde 1995 estoy allí. Es una bendición poder ser ahora el coordinador de esta organización que provee escrituras para las misiones de las iglesias y las entrega en un formato y precio accesible” dijo.
Soriano está felizmente casado y tiene tres hijos adultos. Sigue trabajando en equipo para llevar a cabo proyectos innovadores. “Con Sociedad Bíblica preparamos exposiciones de la escritura en salas culturales o bibliotecas, las ponemos donde está la gente. De hecho, estamos trabajando en una nueva traducción dirigida a un público de 8 a 14 años, esperamos presentarla el próximo año”, informó.
Finalmente, compartió sobre la importancia de ser creyentes genuinos que puedan impactar en cualquier especio laboral y social: “siempre hay oportunidad para compartir nuestra fe”.
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