¡No encuentro nada de lo mío!

Frena un momento y pregúntate ¿qué es lo tuyo?, ¿es lo que estudiaste o lo que te apasiona?, porque son dos cosas diferentes.

03 DE OCTUBRE DE 2025
12:20 CEST
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Si me pagaran un 1€ cada vez que escucho esta frase, tendría una buena hucha para poder irme de viaje por ahí.

Esta frase es muy potente, ¿a qué me refiero? A que si la dices muchas veces, ¡te lo vas a terminar creyendo!

Frena un momento y pregúntate ¿qué es lo tuyo?, ¿es lo que estudiaste o lo que te apasiona?, porque son dos cosas diferentes.

Normalmente tendemos a pensar que lo que hemos estudiado es a lo que tenemos que dedicarnos el resto de nuestras vidas, pero no tiene que ser así.

Mi esposo estudió Ingeniería Mecánica y siempre se ha dedicado al Marketing y a las operaciones, yo estudié ADE con especialidad en Turismo y aunque trabajé casi toda la vida dentro de restaurantes, tengo 8 años en RRHH, cosa que me apasiona.

Lo que has estudiado puede aportarte herramientas para desempeñar un rol diferente del que tienes ahora mismo.

Quizás por circunstancias de la vida estás ahora en un trabajo que no te inspira o te gustaría cambiar. Lo que me gustaría es que pienses el porqué de esta intención de cambio.

Tienes que pensar qué es lo que quieres, cambiar solo porque dónde estás te sientes estancado, quizás no sea el mejor motivador.

Lo ideal es que hables con tu supervisor directo, es probable que dentro de la misma empresa haya oportunidades que ni siquiera te habías imaginado y esa persona te puede explicar bien el plan de carrera que hay que hacer para poder cambiar de funciones.

Esto le pasó a mi marido, que, tras años de trabajar dentro de una misma empresa en el departamento de marketing, tuvo la inquietud de “volver a sus orígenes” y aprender de operaciones, ya que, con su trasfondo de ingeniería mecánica, dentro de operaciones encontró una pasión desconocida, y se el crecimiento de su potencial fue exponencial, todo esto sin cambiar de empresa.

Si en cambio quieres cambiar porque no te llevas bien con los compañeros, ese es otro tema, ahí tienes que analizar varias cosas, te recomiendo frenar, pedir consejo, pero sobre todo, dejar de pensar que quizá el problema está en los demás, normalmente esto no suele ser “la verdad absoluta”.

En las relaciones personales, nosotros somos parte del problema en la mayoría de los casos. Aquí te recomiendo una frase que leí hace años en el libro Integridad del psicólogo cristiano, Henry Cloud, que dice: “para tener relaciones sanas hay que tener conversaciones incómodas”.

Habla con la persona con la que tienes el conflicto, normalmente cuando nos abrimos la otra persona suele hacer lo mismo y es entonces cuando los egos minimizan y los malentendidos se pueden aclarar.

Cuando el motivo del cambio es porque no coincides con los valores de la empresa o bien, las condiciones de trabajo no son las que esperabas, déjame que te riña un poco y con mucho cariño, ya que antes de aceptar una oferta de empleo, debiste haber preguntado las condiciones, leer tu contrato con detenimiento y preguntar o investigar acerca de los valores y la cultura de la empresa, su historia y el por qué hacen lo que hacen.

Investiga un poco sobre la persona a quien vas a reportar. Al final, entrar en un trabajo requiere que construyamos relaciones con los compañeros y con los mandos superiores. Da igual lo que hagamos en nuestro trabajo, vender zapatillas, fabricar pan o bien ensamblar piezas de coches, todo se resume en relaciones interpersonales.

Una vez que medites esto, puedes empezar a tomar una decisión, aunque lo que más te recomiendo es que busques qué es lo que te apasiona.

Tendemos a quejarnos a veces de que el trabajo es pesado, y esto es una consecuencia de nuestro pecado, pero si nos detenemos a leer Génesis vemos que el trabajar forma parte del plan de Dios para nosotros, es parte de ser a su imagen y semejanza.

Así que te invito a que disfrutes lo que haces, ya que con eso cumplimos con el propósito de ser creativos, tal como el Dios creador que tenemos.

Si estás desempleado y piensas que “no encuentras nada de lo tuyo” pero sigues sin un plan, te animo a que pienses qué plan tienes que seguir, es momento de que eso que piensas que “es lo tuyo” comience a estar en acción.

Espero que este artículo te ayude a pensar que camino quieres seguir y quizás a partir de ahora, puedas tener una idea para crear un plan de acción y comenzar.

¡Vamos!

Paola Terrazas es directora de RRHH de una empresa con más de 300 empleados en España.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Recursos humanos - ¡No encuentro nada de lo mío!