Eufemismos diacrónicos

Los términos van sufriendo por el uso, mal uso o abuso, un desgaste semántico que les lleva al vacío de contenido originario o desemantización. La incorporación de eufemismos(1) para sustituir un término mal considerado socialmente conlleva condenar a los nuevos, que van surgiendo, a otro juicio convencional acorde con los vaivenes de la arbitrariedad del signo.

27 DE SEPTIEMBRE DE 2008 · 22:00

,
De esto se deduce que existan en nuestra lengua castellana acepciones que se han ido modificando o adaptando conforme a las necesidades de designación impuestas por los hablantes. En el siguiente tema que se trata podemos detectar no pocas contrariedades. No se pretende sentar cátedra ni dar por absolutos, y mucho menos definitivos, los conceptos etimológicos especulados en esta sencilla muestra; antes bien, se estima una aproximación. Hace al menos cuatro décadas se denominaba a los que padecían carencias psíquicas o defectos en el orden psíquico tarado(2). Esta acepción se entremezclaba indistintamente con tonto, bobo o idiota (que originó la idiocia). Como estas expresiones, servidas en bandeja para el mencionado mal uso o abuso, se prestaban al empleo cotidiano a modo de insulto o burla, la conciencia colectiva fue inclinándose a la sustitución de éstas por algún término afín. De este modo hace su aparición en la escena subnormal(3). Entre las especificidades que caracterizaban a los denominados subnormales se encontraba una concreta patología: el mongolismo o síndrome de Down. De ahí que en esta evolución eufemística surgiera el adjetivo mongólico(4) para englobar per se a todos los que padecían alguna afección psíquica. No conformes todos con esta caracterización se optó por la categorización en minusvalías tanto físicas como psíquicas; de modo que a partir de esa aceptación tácita vinimos a considerar como minusválido(5) al sujeto incapacitado psíquicamente; consideración que se ha extendido diacrónicamente y ha pasado a formar parte de los epígrafes de los documentos oficiales de la Administración, hasta nuestros días. No hace muchos años convinimos en definir a las personas que venimos mentando como deficientes(6); sin embargo, tampoco ha sido del todo aceptada esta definición propuesta y ha dado lugar a un último término por ahora estimado: discapacitado(7).


Ahora bien, cuando los usuarios de la lengua comprendan que ´discapacidad´ no es ausencia de capacidad, ni disfunción(8), sino la calidad de ´discapacitado´ -término tomado del inglés- y que éste es sinónimo de minusválido, convendrán en la búsqueda de otra palabra que defina de modo “elegante” la falta de capacidad -que no la incapacidad(9), que es una voz incorporada a la terminología jurídica- para realizar ciertas tareas. ¡Hagan juego!
1) Eufemismo: (del latín euphemismus) Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante. 2) Tarado, da: pp. de tarar. 2. Que padece tara física o psíquica. 3. fig. Tonto, bobo, alocado. Tara: (del árabe tarha, ´lo que se quita´, el peso de los embalajes) Peso del continente de una mercancía o género, vehículo, caja, vasija, etc., que se rebaja en la pesada total con el contenido. 2. Peso sin calibrar que se coloca en un platillo de la balanza para calibrar la misma, o para realizar determinadas pesadas. 3. Defecto físico o psíquico, por lo común importante y de carácter hereditario. 4. Defecto o mancha que disminuye el valor de algo o alguien. 3) Subnormal: adj. Inferior a lo normal. 2. Dícese de la persona afecta de una deficiencia mental de carácter patológico. 4) Mongólico, ca: Mongol, perteneciente a Mongolia o en general a la raza amarilla. 2. Que padece mongolismo. Mongolismo: (por alusión a la facies, que recuerda la de un mongol). Enfermedad que se caracteriza por la coexistencia de un retraso mental, que puede llegar a la idiocia, y un conjunto variable de anomalías somáticas, entre las que destaca el pliegue cutáneo entre la nariz y el párpado, que da a la cara un aspecto típico. Está producida por la triplicación total o parcial de cierto cromosoma. 5) Minusválido, da: (del latín minus, ´menos´, y válido) Dícese de la persona incapacitada, por lesión congénita o adquirida, para ciertos trabajos, movimientos, deportes, etc. 6) Deficiente: (del latín deficîens, -entis, participio activo de deficêre, ´faltar´) Falto o incompleto. 2. Que tiene algún defecto o que no alcanza el nivel considerado normal. 3. Subnormal, afectado por una deficiencia mental. Deficiencia: (del latín deficientîa) Defecto o imperfección. 7) Discapacitado, da: (calco del inglés disabled) Minusválido. 8) Disfunción: Fisiología. Alteración cuantitativa o cualitativa de una función orgánica. 2. fig. Desarreglo en el funcionamiento de algo, o en la función que le corresponde. 9) Incapacidad: (del latín incapacîtas, -âtis) Falta de capacidad para hacer, recibir o aprender una cosa. 2. fig. Falta de entendimiento o inteligencia. 3. Falta de preparación o de medios para realizar un acto. 4. Der. Carencia de aptitud legal para ejecutar válidamente determinados actos, o para ejercer determinados cargos públicos. Incapacitado, da: pp. de incapacitar. Dícese de la persona sujeta a interdicción civil. (interdicción: vedar o prohibir por ley).

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Letra viva - Eufemismos diacrónicos