Cambio de presidencia en República Democrática del Congo bajo acusaciones de fraude

El proceso electoral histórico en República Democrática del Congo se ha visto empañado por la violencia y las sospechas de fraude. Los resultados de unas elecciones que deberían haberse celebrado hace dos años, han desatado una serie de protestas que han dejado cuatro muertos y una nueva presidencia que deberá pasar el examen del Tribunal Constitucional, después de que el candidato de la coalición opositora Lamuka, Martin Fayulu, haya pedido a la institución nacional un recuento manual de los votos. 

Y es que la votación, según los resultados anunciados por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), dan al también opositor, Félix Tshisekedi, la victoria en la carrera presidencial con más del 36% de los votos. Un resultado que no sólo ha sido rechazado por Fayulu, que no habría alcanzado el 35% de los sufragios según la CENI, sino que tampoco ha sido aceptado por la Conferencia Episcopal de República Democrática del Congo (CENCO, por sus siglas en francés). 

“Constatamos que los resultados de las elecciones presidenciales publicados por la CENI no corresponden a los datos recopilados por nuestra misión de observación en los puntos de votación y conteo”, dice la entidad en un comunicado publicado el pasado 10 de enero en su página web. Para los comicios, la CENCO ha movilizado a 40.000 observadores repartidos a lo largo del territorio congoleño, aunque no ha querido hacer público cuál ha sido el candidato vencedor a partir de los datos que han recopilado.

TSHISEKEDI, PRESIDENTE CON MINORÍA PARLAMENTARIA Y A LA ESPERA DEL CONSTITUCIONAL

Los partidarios de Tshisekedi ya han celebrado la victoria de su candidato, sin embargo la última palabra la tendrá el Tribunal Constitucional, que todavía podría invalidar las elecciones en caso de confirmar las sospechas de fraude. 

De seguir adelante como presidente de la República Democrática del Congo, el líder de la Unión para la Democracia y el Progreso Social tendrá que convivir con un parlamento en el que es minoría, con menos de cincuenta diputados, y que seguirá controlado por el partido del expresidente Joseph Kabila.

PRESIÓN INTERNACIONAL

Fuentes en República Democrática del Congo consultadas por Protestante Digital también apuntan a peticiones de instituciones, como la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC, por sus siglas en inglés) y la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICLGR, por sus siglas en inglés) y figuras internacionales, como el presidente de Zambia, Edgar Lungu, para que se realice un recuento de los votos en el país.

“La SADC llama a todas las partes interesadas con inquietudes, incluyendo la precisión de los resultados, para perseguir cualquier disputa sobre los resultados provisionales de las elecciones, pacíficamente, a través de vías proporcionadas por el marco legal nacional existente, y resolver sus diferencias políticas a través de diálogo”, ha manifestado la organización en un comunicado publicado después de que se anunciasen los resultados en Kinshasa.