Alcohólicos compulsivos de veinte años

Un nuevo patrón de consumo hace estragos en la salud de los jóvenes: la borrachera total y ocasional. Ha nacido un nuevo patrón de alcoholismo: el alcohólico joven, menor de 25 años, que bebe compulsivamente en fin de semana y presenta trastornos o conducta antisocial.

BARCELONA · 11 DE NOVIEMBRE DE 2007 · 23:00

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Esta nueva generación ha llevado a las autoridades de Estados Unidos a crear una nueva categoría de alcoholismo. La UE y la Organización Mundial de la Salud (OMS) también lo están abordando. Y el fenómeno se extiende en España. ¿POR QUÉ? La permisividad de los padres ante el alcohol mientras concentran su preocupación en las drogas y la extensión de un modelo nórdico -beber en fin de semana hasta caer- en lugar del más mediterráneo -poco y a diario- son algunas de las claves de esta realidad. Laura, una española de 24 años tocó fondo y acudió a Alcohólicos Anónimos en busca de ayuda. Las primeras borracheras fueron a los 14 años, y a los 18 ya tenía serios problemas. Plantó a su novio de adolescencia. Dejó los estudios de Económicas al primer año y se fue de casa para vivir con otro novio al que le iba el mismo rollo. Con la mayoría de edad su vida era un ciclo de borracheras del que no podía salir. Primero el cannabis, luego la cocaína y las pastillas. Decidió que necesitaba ayuda el día que iba en coche con su nuevo novio y, en medio de una discusión, se tiró del vehículo en marcha. Ahora hace ya seis años que no bebe, vuelve a estudiar, sale con otro chico y no falta nunca a su sesión semanal con Alcohólicos Anónimos. En EE UU, el Instituto Nacional del Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), ha establecido una nueva clasificación en la que considera cinco categorías de alcohólicos, una de ellas la del joven, menor de 25 años que, a pesar de no consumir a diario, bebe grandes cantidades los fines de semana y presenta trastornos mentales o conductas antisociales, como pueden ser peleas o actividades de riesgo. Josep Guardiola, vicepresidente de la sociedad científica Socidrogalcohol y especialista de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital de Sant Pau de Barcelona, afirma que a la consulta acuden pocos jóvenes alcohólicos, pero lo hacen cuando toman conciencia del problema, y normalmente la toman porque pierden la pareja, el trabajo o tienen problemas con la ley. Hasta ahora estábamos acostumbrados al modelo de alcohólico adulto que bebe de forma continuada y que empieza a manifestar problemas de salud hacia los 40 años, pero esto ha cambiado. Javier Galán, terapeuta que trabaja en el Proyecto Hombre., explica que conseguir el cambio de chip en un joven no es fácil, ya que a un joven no se le puede hablar de consecuencias a largo o medio plazo, porque todos piensan que son invulnerables, que todo les pasa a los otros, pero no a ellos. Para convencerlos, hay que hacerles ver problemas más directos, como los accidentes, el dinero que gastan, los amigos y las novias que pierden. Galan afirma que es muy frecuente que los padres se preocupen cuando descubren que su hijo consume drogas ilegales, pero no con el alcohol. Según la última Encuesta Escolar del Plan Nacional sobre Drogas, la mitad de los jóvenes entre 14 y 18 años bebe los fines de semana, y de éstos un 4% confiesa que coge más de cinco borracheras al mes. A la frecuencia, se suma una nueva forma de beber. Un fenómeno que los expertos han bautizado como binge drinking, la ingesta compulsiva de alcohol en un periodo breve de tiempo. Una cuarta parte de los jóvenes entre 18 y 24 años responden a este patrón de consumo (un 30% de chicos, un 18% de chicas). Los expertos precisan que se puede tener un consumo compulsivo y no tener dependencia física, pero que independientemente de la dependencia física, el binge drinking se asocia con accidentes de tráfico, intoxicaciones, violencia, sexo inseguro, problemas laborales y problemas cardiovasculares agudos. Este mismo grupo de investigación está llevando a cabo estudios en los que correlacionan estos riesgos con el consumo excesivo de alcohol. Los que cometen excesos con el alcohol tienen el doble de riesgo de tener un accidente de coche. CEREBRO EN CONSTRUCCIÓN ¿Cuáles son las consecuencias del abuso del alcohol? Aunque no siempre acaban generando jóvenes alcohólicos, son la semilla para problemas futuros, ya que por ejemplo en el caso de los menores son individuos con un proceso de desarrollo neuronal todavía no concluido. La ingesta se concentra en muy pocas horas y no se acompaña con comida, por lo que el alcohol produce altos niveles de intoxicación, daño neuronal, daños cognitivos que interfieren en la memoria, el aprendizaje y la impulsividad que son irreversibles.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Alcohólicos compulsivos de veinte años