La pleamar del espanto
Un grito de dolor por el crimen de las niñas Anna y Olivia en Tenerife a manos de su padre, Tomás Gimeno.
12 DE JUNIO DE 2021 · 21:00
Gime la marea de junio su llanto,
rasga la tierra, el océano rompe.
Ruge ronca y se turba la noche
en la pleamar del espanto.
Con pesadillas nunca holladas
quiebra su sueño el Atlántico.
Sobre valles hundidos de lava
un hombre blande su sable:
acero de ira, guante de padre.
Mientras en Anaga -en sus orillas-
otras niñas juegan,
un monstruo asfixia a sus hijas
sobre las profundas aguas.
Embiste un tiburón loco
y su presa son las almas.
Sólo quiere hacer daño
a quienes afirma que ama.
Mientras se abisma lo oscuro
un coro de sirenas llora
en la negra hora.
Hasta la luna
tiembla en las aguas
del blanco sudario de espuma.
Dos cuerpos en lo hondo
que a todos nos desgarran.
Estallan silencios rojos
desde Güímar a Taganana.
Millones de preguntas al cielo.
Y nadie se explica nada.
Señor, tú perdiste a tu Hijo
en la noche mala,
entre el odio, la mentira
y la traición interesada.
Sabes del dolor sin resquicios
que parte las entrañas.
Perfecto Padre, amor inmenso,
brújula perdida de tantas familias;
roca de los siglos olvidada.
Vuélvenos a ti y viviremos.
Ilumina palacios y chozas,
y ocupa tú esta terrible oscuridad
con tu luz portentosa.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mirad@zul - La pleamar del espanto