Cuando Babilonia apoya la Biblia (II)

Recibimos otros testimonios arqueológicos de aquellas tierras, sobre la veracidad de las Escrituras. En este caso del rey Ciro el Grande fundador del imperio Aqueménida y autor de la que se considera la primera declaración de los Derechos Humanos. La arqueología la ha recuperado en Babilonia, escrita sobre un cilindro de arcilla con caracteres cuneiformes."/>

El Edicto del rey Ciro

Cuando Babilonia apoya la Biblia (II)

Recibimos otros testimonios arqueológicos de aquellas tierras, sobre la veracidad de las Escrituras. En este caso del rey Ciro el Grande fundador del imperio Aqueménida y autor de la que se considera la primera declaración de los Derechos Humanos. La arqueología la ha recuperado en Babilonia, escrita sobre un cilindro de arcilla con caracteres cuneiformes.

21 DE JULIO DE 2007 · 22:00

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Ciro, reconocido por los autores griegos como un rey excepcional, unió a las tribus persas y tras derrotar al rey medo Astiages, (posiblemente su abuelo) al que le debía vasallaje, formó una coalición medo-persa. Con su singular autoridad e inteligencia, extendió su imperio; conquistando Lidia (actual Turquía) y posteriormente Babilonia en el 539 AC, tras enfrentarse en Opis, al ejercito de Nabonido, al este del río Tigris. Fundó una nueva capital llamada Pasargadas, ciudad monumental en la que aún se puede ver su tumba. Nuestro tema de hoy se basa en un cilindro hallado en 1879, tiene 23 cm de largo y 8 de diámetro, con 35 líneas escritas en acadio. También se conserva un fragmento de 8,6 cm de ancho por 5,6 de alto que encaja en el texto principal. Se encuentra actualmente en el Museo Británico. El texto del cilindro hace una exaltación del rey Ciro; a quien el dios Marduk, señor de todos los dioses de Babilonia, le había escogido entre todas las naciones como un gobernante justo, estableciéndolo como señor del mundo, para salvar al pueblo de la impiedad de su rey Nabonido y aliviando los sufrimientos de la población que lo recibió con honores. La proclamación del texto indica que la entrada a Babilonia la hizo sin enfrentamientos ni destrucción, prohibiendo que su ejército molestara a la población. Mandó restaurar los lugares de culto, autorizando el regreso de los deportados y termina informando de la construcción de edificios, y del hallazgo de una inscripción de Asurbanipal. Aunque para algunos es casualidad, lo cierto es que este edicto proclama la libertad de los pueblos deportados por las políticas anteriores de los imperios asirio y babilonio, para que regresen a sus lugares de origen y restablezcan su culto particular. Ciro devolvió las imágenes de sus dioses y los objetos de culto. Esto coincide con lo anunciado por diferentes profetas de la Biblia, respecto al pueblo hebreo. Así, Isaías 44:28, 45:1-4 indica que Ciro será usado para restituir al remanente de Israel y reconstruir el templo. Jeremías 29:10, 51:11, señala que después de 70 años de cautiverio en Babilonia serán despertados los reyes de Media (alusión a Ciro) para que el pueblo de Judá pueda regresar a sus tierras. También narrado en dos versiones, el libro de Esdras 1:1-4 y 6:1-5, expresa la voluntad de Ciro para restaurar el templo de Jerusalén. DOCUMENTOS Texto del cilindro traducido al castellano (Amélie Kuhrt – Berger, 1975) Texto bilingüe (Livius - Mordechai Cogan)
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