La iglesia es Apostólica (2)

Me ocurre cuando leo las Escrituras, sin tomarme un tiempo para meditar en ellas, que al releer un pasaje descubro enseñanzas que pude haber perdido en la primera oportunidad. Tampoco me beneficia olvidar a veces que los nuevos conversos no tenían acceso más que a las escrituras del Tanaj hebreo y a su versión griega, la Septuaginta (o LXX); especialmente, antes de que los apóstoles de Jesucristo iniciaran su actividad literaria. Originalmente, la comunicación del evangelio de Jesucristo fue oral, y tanto en la prédica como en la enseñanza se citaba la escritura “profética más segura” ⁽¹⁾; cosa que se mantuvo e incentivó a partir de los escritos de los apóstoles. El hecho de estar acostumbrados a leer la Biblia en sus dos partes, el AT y el NT, podría hacernos caer en el error de pensar que los primeros convertidos ya sabían lo que nosotros sabemos dos mil años después. Es un deber ubicarnos en el contexto real en el que se movían los enviados del Señor. De no hacerlo, corremos el riesgo de minimizar los hechos sobrenaturales que Dios obra en nuestro tiempo-espacio, y de quitarle rigor histórico al evangelio; en suma, de reducir el texto bíblico a una cuasificción. CARÁCTER APOSTÓLICO DE LA IGLESIA: COMIENZA EN JESUCRISTO Hay dos pasajes del evangelio en el que encuentro la naturaleza profética, histórica y escatológica de la iglesia apostólica; en ambos quien habla es el Señor de la iglesia. El contexto del primero es la ocasión en que los discípulos discuten por posiciones de privilegio en el reino anunciado; el del segundo, es la aparición de Jesús resucitado a los entristecidos discípulos; están frente a Jesús pero les falta fe para creer ¡que es Él, y está vivo! “Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos ⁽²⁾. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.”⁽³⁾ Encuentro, al menos, tres verdades clave en estas palabras del Señor; que nos ayudarán a entender por qué la iglesia apostólica comienza en Jesucristo. 1º. ESTÁ SEPARADA DEL PODER POLÍTICO POR DECISIÓN DIVINA. a) Aunque sean elegidos por los ciudadanos –salvo en las monarquías hereditarias y dictaduras, como en el Imperio Romano - los gobernantes están puestos por Dios para cumplir con Sus propósitos eternos ⁽⁴⁾. Sólo Dios conoce todos los qué, para qué y cómo de sus decisiones soberanas ⁽⁵⁾. Dios ha entregado todo poder en las manos de su Hijo“quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades”⁽⁶⁾. b) Las estructuras de poder temporal son piramidales; los pocos que están arriba se enseñorean de los muchos que están abajo. Las promesas incumplidas, la mentira como método, la injusticia social, el abuso de poder, la persecución política y la corrupción de Estado son algunas características del poder terrenal. ¿Qué comunión puede haber entre la iglesia de Cristo con los gobiernos humanos?⁽⁷⁾ c) La única iglesia, que es santa, está diseñada por Dios para cumplir con su misión sin necesidad de recibir oficialización, protección o subvenciones de poder terrenal alguno. 2º. SU JERARQUÍA ESTÁ CONSTRUIDA SOBRE LA ABNEGACIÓN. a) A diferencia del poder terrenal que se ejerce en base a privilegios, la iglesia apostólica está siendo edificada por Jesucristo en base a su sacrificio ⁽⁸⁾. El cordero pascual fue preparado antes de la Creación para salvar a todos los escogidos de Dios ⁽⁹⁾. b) De la manera que Jesús fue enviado por el Padre, los apóstoles fueron enviados por Jesús ⁽¹⁰⁾. Jesús se humilló hasta morir en la cruz. El evangelio revela que el Padre le dio autoridad al Hijo para proceder a la redención de Su creación. Él envía a sus embajadores con la misma autoridad ⁽¹¹⁾. Hubiese sido incomprensible que los embajadores de Jesucristo no ofrecieran sus vidas por Él, y se aferrasen a un estilo de vida materialista de prosperidad y abundancia, distinto al de Aquél que los envió ⁽¹²⁾. c) La iglesia apostólica se edifica sobre la sangre de Jesucristo y la de miles de mártires fieles a Él ⁽¹³⁾. Ningún gobernante moderno se caracteriza por dar su vida a favor de sus gobernados. Antes, ciudadanos que estaban en bancarrota o pobreza, ostentan en el poder temporal una vida llena de privilegios obtenidos, las más de las veces, de manera ilegal. No es así con los que aman a Cristo y sirven por amor. 3º. SU PODER ES EL ESPÍRITU QUE LA GUÍA PARA CUMPLIR CON SU MISIÓN EN EL MUNDO. a) La iglesia de Jesucristo está bajo la exclusiva autoridad de su Señor. La iglesia apostólica no es democrática; no está gobernada por quienes obtengan una mayoría de votos. Nadie trabaja en ella para ganar cargos electivos y perpetuarse en el poder si pudiese ⁽¹⁴⁾. b) Al concluir la obra para la cual fue enviado, el apóstol de Dios Padre regresó glorificado al Santuario para constituirse en nuestro sumo sacerdote ⁽¹⁵⁾. Desde allí Él gobierna Su cuerpo como Cabeza. c) Mientras Cristo intercede por nosotros ante el Padre, el Espíritu es quien opera habitando en el creyente. Las piedras vivas son puestas cada una en su lugar, y son edificadas por Jesucristo un templo santo para morada de Dios Todopoderoso. No hay otra explicación para la milagrosa extensión del evangelio. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS APOSTÓLICAS DE LA IGLESIA PRIMITIVA A manera de resumen veremos a continuación algunas de las características que definen a la iglesia de Cristo como apostólica. No es una lista exhaustiva, sino introductoria. El lector puede acudir a su Biblia y encontrar muchas más. 1. RECONOCÍA A JESUCRISTO COMO SEÑOR Y CABEZA a) Señor de la iglesia. Los primeros convertidos entendieron que su fe estaba fundada en la autoridad y señorío de Jesucristo ⁽¹⁶⁾. Le asignaban al Señor la calidad de “propietario”. Así como los siervos nombraban a su señor sabiéndose de su “propiedad”; los creyentes aceptaban que el señor tuviese toda autoridad sobre ellos ⁽¹⁷⁾. También sabían que había falsos cristos entre ellos ⁽¹⁸⁾. b) Cabeza de la iglesia. Los que se congregaban sabían a quién tenían en común. Como todo cuerpo funciona bien cuando recibe dirección y guía de su cabeza en todo lo que hace, ellos reconocían que sin Jesucristo como su cabeza, no podrían hacer nada ⁽¹⁹⁾. Por eso se los apodó “cristianos” (partidarios o seguidores de Cristo). 2. RECIBÍA A LOS APÓSTOLES COMO EMBAJADORES DE JESUCRISTO Para los primeros cristianos los apóstoles hablaron de parte del Señor Jesucristo como quienes le representaban entre los hombres ⁽²⁰⁾. Por esa razón, ellos sabían que: a) Si rechazaban a los apóstoles rechazaban a Jesús y al Padre ⁽²¹⁾. b) Si recibían a los apóstoles recibían a Jesús y al Padre ⁽²²⁾. 3. ACEPTABA LA AUTORIDAD DE LA PRÉDICA Y DE LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES a) Reconocía que la palabra de Dios había sido dada a los apóstoles ⁽²³⁾. b) Tenía pruebas de que los apóstoles eran guiados por el Espíritu Santo ⁽²⁴⁾. 4. ENTENDÍA QUE EL ANTIGUO PACTO FUE REMPLAZADO POR EL NUEVO PACTO Los escritores del Nuevo Testamento reconocieron el valor de las Escrituras y eventos del Antiguo Testamento ⁽²⁵⁾.Aún los hechos portentosos fueron considerados como ciertos; como la creación y el diluvio ⁽²⁶⁾.Pero, los apóstoles dejaron en claro que el pacto mosaico basado en la Ley ya no coexiste con el Nuevo Pacto de Jesucristo ⁽²⁷⁾. 5. APRENDÍA Y ENSEÑABA UNA MISMA DOCTRINA La enseñanza doctrinal fue uniforme en todas partes. No obstante algunas vecesse enseñaba falsa doctrina, la que necesitó ser corregida cotejándola con las enseñanzas del Señor y Sus apóstoles. Pablo presenta a Timoteo a los corintios diciendo: “... el cual os recordará mi procederen Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias”. ⁽²⁸⁾ Timoteo, como evangelista, repetía lo que había escuchado de Pablo ⁽²⁹⁾. Pablo enseñaba lo mismo en cada iglesia. Esta enseñanza pudo estar en forma oral o escrita ⁽³⁰⁾. Muchas de las cartas se escribieron para recordar a los santos la enseñanza impartida por los apóstoles cuando estuvieron con ellos. Pablo enseñó a los santos el deber de permanecer en el llamado; lo hizo en Corinto como así también en todas las iglesias ⁽³¹⁾. Con respecto al uso del velo en la mujer Pablo dijo “... nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios”⁽³²⁾. Los corintios estaban haciendo algunas cosas de otra manera y Pablo les corregía. Respecto de la ofrenda para los santos en Jerusalén, Pablo les mandó a los corintios ofrendar el primer día de la semana, como lo había “ordenado en las iglesias de Galacia”⁽³³⁾. Pero esa referencia no aparece en la carta a los gálatas; por lo cual se desprende que lo había enseñado personalmente. Estos son solo algunos ejemplos de la uniformidad de doctrina impulsada en la iglesia apostólica. Pero esta iniciativa se enfrentaba con los problemas culturales que dificultaban lograr una uniformidad en la práctica. Los gentiles conversos traían sus relajadas costumbres paganas y eran fácil presa de los falsos apóstoles que negaban por igual tanto la divinidad como la humanidad de Jesucristo. Y no todos los recién convertidos judíos podían quitarse la mochila de sus viejas tradiciones y típico legalismo. Para mantener la sana doctrina es que nace la apologética apostólica. Esto veremos en las dos últimas notas de esta serie, si el Señor lo permite. La próxima será, DM, la penúltima nota de esta serie. Hasta entonces; Paz del Señor. ------------------------------------------------------------------ NOTAS Ilustración: celebración del bautismo en cumplimiento de la ordenanza de Jesucristo:”El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:16; Hechos 2;41; 8:36; 9:18; 18:8; 19:5; 1. 2ª Pedro 1:19 2. Marcos 10-42-45 3. Juan 20:21 4. Romanos 13:1-3 5. Isaías 55:8.9; Salmo 92:5; 1ª Corintios 13:12 6. 1ª Pedro 3:22 7. 2ª Corintios 6:14-16; 4:3,4 8. Mateo 16:17,18; Efesios 2:20-22; 5:2, 25-27; Hebreos 10:12 9. 1ª Pedro 1:19,20 10. Ibíd.3 11. Mateo 28:18 12. Mateo 10:24 13. Lucas 9:24; 21:19; 2ª Corintios 4:7-11; 6:4; Filipenses 1:21; Santiago 5:11; Apocalipsis 2:3 14. Juan 16:7-13; Hechos 1:8; 15. Hebreos 3:1 16. Mateo 16:15-18; Mateo 28:18-20; 1ª Corintios 3:11 17. Hechos 2:36; Romanos 10:9; Filipenses 2:11 18. Mateo 24:24; Marcos 13:22; 1ª Juan 2:18 19. Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18 20. 2ª Corintios 5:20 21. Lucas 10:16 22. Juan 13:20 23. Juan 17:8,14 24. Juan 16:7-14; 14:26; 15:26 25. Romanos 15:4; 1ª Corintios 10:11 26. 2ª Pedro 3:5-6 27. Efesios 2:14-15; Colosense 2:13-17; Hebreos 10:9; 8:6-13; todas estas cartas se aplican: Gálatas; Hebreos, Romanos 28. 1ª Corintios. 4:17 29. 2ª Timoteo 2:2 30. 2ª Tesalonicenses 2:16; 2ª Pedro 3:1-2; 1ª Juan 2:21 31. 1ª Corintios 7:17 32. 1ª Corintios 11:16 33. 1ª Corintios 16:1