Colaboración en la misión mundial
Definir el éxito como líderes es sumamente importante y no se trata tanto de números. Al reflexionar sobre los frutos de este encuentro, se nos recuerda la misión última: el cumplimiento de la Gran Comisión.
23 DE ABRIL DE 2025 · 11:29

Este artículo explora el posible impacto en la colaboración en la misión mundial a través del Cuarto Congreso de Lausana, al tiempo que define el impacto y ofrece una matriz para su medición.
El Cuarto Congreso de Lausana para la Evangelización Mundial, celebrado en septiembre de 2024 en Seúl-Incheon (Corea del Sur), fue un acontecimiento fundamental en la historia del Movimiento de Lausana.
Bajo el lema “Que la iglesia proclame y exhiba a Cristo juntos”, el Congreso hizo hincapié en la unidad en la proclamación del evangelio y demostró cómo la colaboración a través de generaciones, regiones y tradiciones puede acelerar el cumplimiento de la Gran Comisión.
Este era el objetivo final del Congreso con el deseo de que todo lo que siguiera estuviera dentro de este marco. Los participantes interactuaron en sesiones colaborativas, talleres y discusiones, explorando formas innovadoras de abordar los retos que enfrenta el mundo y movilizar a la iglesia mundial para el evangelio de manera eficaz.
Para ello, necesitamos orar y trabajar para que el impacto final del Congreso en las vidas de los participantes se traduzca en acciones. Pedimos al Señor de la cosecha que levante más trabajadores, ya que “la mies es mucha, pero son pocos los obreros” (Lucas 10:2).
¿Qué es impacto?
En primer lugar, debemos definir qué entendemos por “impacto”.
“Impacto”, según Oxford Dictionary, es “el poderoso efecto que algo tiene sobre alguien/algo”.1 Tras explorar los diferentes tipos de impacto producidos a través de eventos, se me ocurrió definir el impacto como “un poderoso efecto que algo, especialmente algo nuevo, tiene sobre una situación o persona y que dará lugar a acciones”. 2
Para comprender mejor el proceso que lleva de aportes en el Congreso a impacto, este gráfico resulta útil.
Siempre empieza con aportaciones que tienen en cuenta el impacto. En el caso del IV Congreso de Lausana, las aportaciones tienen lugar en sesiones como las plenarias, el grupo de trabajo y las sesiones de debate.
Estas aportaciones conducen posteriormente a actividades en las que se nos pide que respondamos y asumamos un compromiso.
En el Congreso, se pidió a los participantes que firmaran el Compromiso de Acción Colaborativa, comprometiéndose a colaborar para acelerar la misión mundial. De las actividades avanzamos a la producción y el resultado. Estos dos son medibles. Y es nuestro trabajo orar y convertir esto en un impacto, que sea a largo plazo y sostenible, llevando a la próxima era de misión mundial.
Cómo medir el impacto
En mi reciente capacitación para convertirme en consultora de impacto con Phineo, me encontré con este ciclo del impacto que puede ayudarnos a comprender aún más el impacto. En lugar de percibir el impacto como un proceso lineal, podemos entenderlo también como un ciclo.
Es impulsado por una necesidad. En nuestro caso, es ver el mundo perdido sin Jesús y, por lo tanto, priorizamos la misión mundial movilizando a la iglesia mundial y promoviendo la colaboración para cumplir la Gran Comisión.
Esto conduce de la visión a la elaboración de estrategias y luego pasa por puntos similares a los de la figura 1: de aportaciones a impacto. Una vez encontrada una solución, surgirá otra necesidad y el ciclo comienza de nuevo.
¿Cuándo es medible el impacto?
Es importante que las producciones y los resultados sean medibles, de lo contrario solo se recogen historias al azar y no sabemos si realmente hemos alcanzado nuestro objetivo.
Phineo ha desarrollado esta escalera de resultados que retrata siete pasos para tener cambios duraderos. Es interesante que Phineo habla sobre el impacto solo a partir del nivel 4. Antes de esto son meramente números; importantes, pero no impactantes.
El equipo central del Congreso dirigió su trabajo hacia estos siete pasos. El nivel 7 es seguramente cosa de Dios, pero nuestros esfuerzos deberían estar más orientados a alcanzar impacto que aplaudirnos porque hemos tenido un evento exitoso con más de 5,000 personas que asistieron al Cuarto Congreso de Lausana, que es solo el nivel 3.
Definir el éxito como líderes es sumamente importante y no se trata tanto de números.
El ciclo del impacto, así como la escalera de resultados, llevaron al equipo central del Congreso a explorar cuál era la visión y los objetivos para el Congreso y cómo se podrían implementar en la planificación general del Congreso.
La escalera de resultados adaptada al Congreso
He aquí algunos ejemplos de lo que el equipo del Congreso ha definido para cada paso y los resultados:
Paso 1: Las actividades se realizan según lo planeado
El Congreso cumplió su promesa de ser un evento organizado con eficacia. Más de 5.000 participantes se inscribieron y asistieron a las sesiones programadas, las plenarias y las oportunidades para establecer contactos, facilitadas por una logística eficaz, incluida la gestión del lugar de celebración y las inscripciones. Todo ello garantizó un evento fluido y bien ejecutado.
Paso 2: Los grupos objetivo son alcanzados
El Congreso reunió exitosamente a un grupo diverso de participantes de más de 200 países que representaban diferentes denominaciones, tradiciones y sectores profesionales.
Cabe destacar que el 25% de los asistentes eran líderes jóvenes menores de 40 años, en consonancia con el objetivo de incluir voces emergentes en la misión mundial. Queríamos contar con más ponentes femeninas, pero no alcanzamos plenamente este objetivo.
Paso 3: Los grupos objetivo aceptan las ofertas
El Congreso inspiró una participación activa entre sus asistentes, que expresaron entusiasmo por las oportunidades del evento. Participantes de diversos orígenes interactuaron en las sesiones y actividades del Congreso, lo que indica que se ajustaban a sus necesidades e intereses.
Esperábamos que al menos el 80% de los asistentes participara en las mesas de las sesiones plenarias y asistiera a las sesiones colaborativas de la tarde. Una encuesta posterior arrojó este número.
Paso 4: Los grupos objetivo cambian sus actitudes y/o desarrollan nuevas habilidades
Los asistentes dijeron que salían del Congreso con una pasión renovada por la misión mundial y la iglesia mundial. Apreciaron el valor de la colaboración y muchos expresaron su compromiso de abogar por los perseguidos y los que no asisten a la iglesia, mostrando cambios de perspectiva y disposición a actuar.
Estos ejemplos demuestran que el Congreso fue más allá del éxito logístico básico para fomentar un compromiso profundo y preparar a los participantes para la acción futura.
Si bien los niveles 5 a 7 requieren más tiempo para ser medidos, los primeros signos de cambio de comportamiento (paso 5) incluyen la formación de grupos colaborativos por parte de los participantes y el lanzamiento de iniciativas a través del Centro de Acción.
Inicialmente tuvimos 400 equipos registrados en la plataforma, pero también tuvimos noticias de otras iniciativas que utilizaron el Congreso pero no se inscribieron. Con el tiempo, estos esfuerzos pueden dar lugar a cambios en la sociedad (Paso 7) a medida que avanzan los esfuerzos de la misión mundial. Como resultado, más personas conocerán a Jesús.
Sabemos que esto no se debe simplemente a este Congreso, sino redes, ministerios e iglesias de todo el mundo que se unen. El Congreso es una pieza del rompecabezas en este viaje, y esperamos que sea una pieza estratégica.
Al evaluar cuidadosamente estos niveles de progreso, el equipo del Congreso puede entender mejor su impacto, refinar sus estrategias y continuar inspirando cambios transformadores en la misión mundial.
Todavía se está discerniendo qué seguimiento post-Congreso puede ofrecer Lausana, ya que diferentes redes temáticas ofrecen actividades en 2025, las regiones están planeando reunirse, y los países han comenzado con sesiones informativas post-Congreso compartiendo lo que han aprendido.
La promesa de la experiencia del Congreso
Revisando nuestra intención de medir cualquier impacto a través del Congreso, el equipo se tomó tiempo un año antes del Congreso para definir la promesa de la experiencia que queríamos hacer a los participantes.
La promesa esbozaba las metas, valores y resultados clave previstos del Congreso, que se compartieron con todos los colaboradores del programa y sirvieron de marco para evaluar su impacto.
Se hacía hincapié en crear un evento profundamente significativo y transformador para los participantes. Esto incluye fomentar una conexión con la misión de Dios, alentar la colaboración y equipar a líderes mundiales para que participen en acciones unificadas de evangelización.
Elementos clave resaltados
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Valores fundamentales: Estos valores incluyen una actitud de oración, reflexión, colaboración y diversidad, centrado en la aplicación práctica, el pensamiento orientado al futuro y el impacto sostenible. Se pretendía que estos valores impregnaran cada aspecto del Congreso, garantizando una experiencia coherente y con propósito para los participantes.
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Foco en la audiencia: El Congreso apuntó a una amplia gama de asistentes, incluidos líderes jóvenes, profesionales de la misión mundial, organizaciones eclesiásticas, influenciadores en el ámbito laboral y donantes. Se hizo hincapié en la diversidad de edades, culturas y llamados para reflejar la composición de la iglesia mundial.
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Resultados de la experiencia de los participantes: Los objetivos incluyen la profundización de la fe, un sentido de pertenencia, una mayor colaboración entre líderes mundiales y estrategias prácticas para avanzar en la Gran Comisión. Los indicadores de éxito están vinculados a la capacidad de los participantes para integrar estos resultados en sus respectivos contextos.
Este enfoque estructurado para definir las expectativas y medir el éxito demuestra el compromiso del Congreso con la rendición de cuentas y el impacto a largo plazo. Hace hincapié tanto en la transformación espiritual como en los resultados prácticos.
Además, el equipo central del Congreso creó varios personajes representativos del evento del Congreso que ayudaron a ilustrar el tipo de participante impactado por el Cuarto Congreso de Lausana.
A continuación, puede ver un ejemplo. La historia de Dominique pone de relieve el efecto transformador del Congreso en individuos.
La Promesa del Congreso y los Personajes del Evento del Congreso ayudaron a la planificación del programa a pensar estratégicamente en las personas de la sala y sus necesidades, y ahora da al equipo la oportunidad de evaluar dónde cumplimos con los valores y dónde no.
Por ejemplo, sabíamos que el programa estaba demasiado atiborrado con todas las opciones ofrecidas, así que no anduvo bien en cuanto a que fuera una experiencia reposada. Esto también se confirmó en la encuesta realizada inmediatamente después.
¿Cuál será el fruto de este Congreso?
Tras el Cuarto Congreso de Lausana, el equipo realizó una encuesta para evaluar en qué medida el evento había cumplido con sus objetivos predefinidos. La encuesta se centró en medir la eficacia de objetivos clave como el fomento de la colaboración, el crecimiento espiritual y la aplicación práctica al trabajo misionero mundial.
Se preguntó a los asistentes acerca de sus experiencias con el networking, el crecimiento personal y el alineamiento del evento con sus valores fundamentales, como la actitud de oración y la diversidad.
Los resultados proporcionarán una valiosa retroalimentación, ayudándonos a comprender en qué medida el Congreso cumplió con éxito su misión, y ofrecerá importantes perspectivas.
Sin embargo, los resultados iniciales pusieron de relieve el impacto transformador del Congreso: los participantes establecieron nuevas conexiones, iniciaron colaboraciones y redescubrieron su pasión por la misión mundial y la iglesia mundial.
Las historias que nos llegaron ilustran la obra de Dios a través del Congreso, aun antes de que los datos finales de la encuesta fueran analizados en su totalidad.
Se ha planificado una encuesta de seguimiento un año después del Congreso para medir los resultados a largo plazo, incluido el impacto sostenido de los compromisos asumidos y las colaboraciones iniciadas.
Al reflexionar sobre los frutos de este encuentro, se nos recuerda la misión última: el cumplimiento de la Gran Comisión.
Nuestra oración sigue siendo que Dios utilice estas semillas para dar frutos duraderos para su reino, equipando a su pueblo para proclamar y exhibir a Cristo juntos en todo el mundo.
Evi Rodemann forma parte del equipo de liderazgo de YLGen Lausana desde 2016 y fue coordinadora de eventos del IV Congreso de Lausana.
Teóloga, gestora de eventos y consultora de impacto, está terminando su doctorado sobre los congresos misioneros y su impacto. Es una apasionada de Europa y trabaja principalmente con líderes jóvenes, sirviendo como su animadora bajo su organización, LeadNow.
Este artículo se ha publicado con permiso. Su versión original se puede ver en la web del Análisis Mundial de Lausana.
Notas
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Oxford Advanced Learner’s Dictionary 2020.
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Evi Rodemann, ‘An exploration of the impact of the Mission-Net Congress’, (Master’s thesis, University of Gloucestershire, 2016).
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Fabian Walter, ‘Welche Wirkungen hat dein Projekt’,Erfolgreich Projekte leiten (2015), .
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Bettina Kurz and Doreen Kubek, ‘The Social Impact Navigator’, 45, Phineo
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Kurz and Kubek, ‘The Social Impact Navigator,’ 7.
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Congress Event Personas, Lausanne Movement
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Lausana - Colaboración en la misión mundial