“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Los fuertes cambios en el sector no fueron un obstáculo, sino también una oportunidad para crecer. Jesús Fernández cuenta cómo una experiencia personal de transformación ha jugado un papel esencial para tomar el rumbo adecuado de su negocio.

ZARAGOZA
08 DE MAYO DE 2023
09:15 CEST
Jesús Fernández, CEO de Foticos y Wanapix.,
Jesús Fernández, CEO de Foticos y Wanapix.

Tiempo de lectura: 12 minutos

Jesús Fernández es el fundador de Wanapix, una empresa que nació en 1984, entonces bajo el nombre de Foticos. Lo que entonces comenzó como un humilde servicio de revelado de fotografías, se ha convertido en una empresa de gran crecimiento en el sector de la producción personalizada, que emplea a 120 profesionales, con negocio en quince países y una facturación de 20 millones de euros anuales.

“Somos especialistas en reinventarnos”, explican en su web, donde también se puede encontrar el inmenso catálogo de productos que envían por todo el mundo. Esa adaptación es la que les ha llevado a ser reconocidos con el premio PYME del año en 2019, o el premio CEPYME a la transformación digital en 2022, que fue entregado por el presidente del Gobierno.

Esa transformación que les ha llevado al éxito no ha sido un golpe de suerte. Jesús Fernández señala al año 2013 como el momento que revolucionó su vida, su familia y también su empresa, cuando tuvo un genuino encuentro con Dios.

 

Pregunta. ¿Qué fue lo que ocurrió en 2013, para que lo señales como un momento tan importante en tu vida?

Respuesta. Yo había conocido a Jesús en el año 1986, a quien acepté como mi salvador. Pero tal vez no tanto como mi Señor. Entregué mi vida… quizá a medias. Claro, desde entonces me comportaba como un buen cristiano, pero Dios no dirigía mi vida.

En 2013 vivimos una crisis familiar. Mi hijo pequeño tenía algunos problemas y fuimos a pedir ayuda a Vida Nueva, un centro de rehabilitación y ayuda que se encuentra en Pamplona. Mi mujer fue allí con mi hijo y eso la transformó, y me animó a mí a ir también. Y allí fue donde se produjo un cambio de rumbo total en mi vida. Fue como una segunda conversión, porque desde 2013 Dios es Señor de todo mi ser, mi vida, mi empresa. Le di todo.

“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Jesús, junto a su esposa Eva, fundadores de Foticos.

P. ¿En qué cambió tu experiencia empresarial a partir de entonces?

R. Fue un cambio total, tano que en 2016 escribí un libro con mi testimonio, contando lo que también estábamos viviendo en la empresa. Recibí del cielo que tenía que escribirlo, lo hice en unas 20 horas, de corrido. Llamé a mi pastor y se lo comenté, y me dijo que quería verlo.

Tenemos un negocio particular, tenemos 150 máquinas distintas, somos 120 empleados, y realizamos 1.000 productos personalizados. El libro no está a la venta, sino que lo tenemos para entregar a trabajadores y a los más de 1.200 clientes que tenemos en España, y a los 600 proveedores que tenemos. Unas 2.000 personas recibieron el libro donde se cuenta cómo Dios había transformado mi vida, y como consecuencia, a mi familia y mi empresa.

“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Jesús Fernández cuenta su experiencia en un libro.

Antes de publicarlo, lo que recibí del Señor era que tenía que darlo a cada uno de los trabajadores para que ratificaran que todo lo que allí ponía era verdad. Hicimos un día de puertas abiertas, al que acudieron los trabajadores con sus familias, y les entregamos a todos el libro, pidiéndoles que nos comentaran si ellos habían vivido estos cambios que se contaban, tanto en mi vida como en la empresa. Y los comentarios se incluyeron en el libro, contando que la mitad de los trabajadores aproximadamente no eran creyentes.

 

P. ¿Cuál es el estado actual de la empresa?

R. La empresa está viviendo sus mejores momentos. Facturamos unos 20 millones de euros, con el 75% de volumen de negocio fuera de España, estando ya presentes en unos quince países. Tenemos una marca internacional, Wanapix, y nos dedicamos a la personalización de productos. Desarrollamos tecnología propia para ello, y vamos creciendo en torno a un 20% cada año desde hace una década, aproximadamente.

“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Fachada de las instalaciones actuales.

 

P. ¿De qué forma se manifiesta el testimonio en la empresa?

R. Para mí la empresa, el trabajo, está intrínsecamente vinculado a mi fe. El 30% de los trabajadores son creyentes. Todos los lunes tenemos un culto en horario de trabajo, al que todos son invitados. Nos juntamos una 30 personas para leer la Biblia, orar y ser desafiados a vivir nuestra fe en este entorno laboral.

Desde el 2013 hemos tenido unas quince conversiones en la empresa. El entorno laboral podría ser el medio más hostil que existe para el testimonio, porque aquí se ve todo lo que somos. Pero es por ello que creo que Dios nos ayuda a dar testimonio.

En la empresa siempre está sonando música de alabanza. Y cuando alguien entra a trabajar, regalamos el libro en el que explicamos lo que somos.

Luego, hay momentos especiales. Por ejemplo, esta pasada semana hemos hecho una reunión de oración especial por la mujer de un trabajador, y la mitad de los que vinieron no suelen estar presentes en las reuniones habituales. Ha sido muy bonito.

“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Pedro Sánchez, presidente de Gobierno de España, hizo entrega del premio.

 

P. ¿Qué retos enfrentasteis como empresa durante la pandemia?

R. El Señor dice en su palabra que todo lo tiene controlado y lo vuelve para bien. El gobierno de Aragón nos hizo empresa esencial y desde el principio empezamos a fabricar mascarillas, que iban para todos lados: hospitales, policía, bomberos, etc. Esto hizo que el año de pandemia dobláramos la facturación.

Así que vivimos dos años excelentes, lo que nos llevó a crecer no solo aquí en España, sino también en Europa. Algo que era un problema, que incluso valorábamos entrar en ERTE, fue todo lo contrario. Yo no dejé de venir ni un solo día a trabajar.

 

P. Sabemos que hace poco os entregaron un premio. Cuéntanos cómo fue la experiencia.

R. La Confederación de Pequeña y Mediana Empresa nos dio un premio a la mejor transformación digital. Es una transformación que comenzó, justamente, en 2013. Fue gracias a que puse todo en manos del Señor. Yo antes actuaba con mi negocio y no nos iba mal, pero cuando le das todo al Todopoderoso, cuando puse en manos de Dios mi economía, y todas las decisiones, estas prosperan para bien.

“Lo primero es obedecer a Dios. Los números van bien, pero ese no es nuestro afán”

En el equipo directivo todos somos creyentes, muchos son personas de mi familia que también están trabajando en distintos ámbitos de la empresa. Y todos también servimos en distintas responsabilidades en la iglesia local. Así que cuando tenemos que tomar decisiones, lo hacemos con temor de Dios. Dios nos ha dado abundancia, pero porque hemos sido fieles en todo.

Los números van bien, pero ese no es nuestro afán. Primero obedecemos a Dios, y luego nos viene la bendición, que es lo que se predica cada domingo, y lo aplicamos. No es algo que solo digamos, sino que lo vivimos y cualquiera puede verlo.

Esta forma de ser transparentes sobre lo que Dios ha hecho en mi vida a veces cierra puertas. Pero lo que ganamos es mucho más. Incluso hemos visto a personas que han conocido a Cristo gracias a nuestro testimonio.

Se nos dice en la Palabra que seamos hacedores, no solo oidores. Y el evangelio funciona, de verdad. No debemos cansarnos ni cerrarnos. Es un mensaje verdadero, y la verdad vence a la mentira siempre. Hay personas que cuando contamos esto, se quedan alucinadas. La mentira nos está adoctrinando.

Si podemos contagiar nuestra fe a otros, ¡gloria a Dios!

“He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”

Actividad de Acción de Gracias en la empresa.

 

P. ¿Cómo vivís en la familia el reto de complementar la vida familiar, laboral y eclesial?

R. Lo importante es que funcione tu relación personal con Dios, a partir de ahí todo lo demás funciona. Somos conscientes de que la prioridad no es la empresa, y eso es lo que funciona. En mi familia sabemos priorizar y dedicar tiempo a servir a Dios. Prefiero una persona trabajando 4 horas en el temor de Dios que 40 horas de uno que no lo haga. No dejamos las sobras para el servicio a Dios, sino al contrario. Estoy encantado de que la prioridad sea la iglesia y la familia.

Esta empresa es un milagro del cielo, al aplicar el evangelio a todo nuestro quehacer. Te garantizo que ese es el secreto de que funcione. No digo que sea fácil, es duro, es como una conversión, un cambio de rumbo.

Además somos coherentes en las finanzas: no defraudamos, no escondemos lo que tenemos, nos conducimos con cuidado.

 

P. Finalmente ¿algún consejo que quieras dejar?

R. Cualquiera puede estudiar, hacer un máster, formarse en coaching… Pero los mejores manuales que existen están en los evangelios, en la sabiduría de Jesús y de la Biblia. Aplicando esto a la vida es como se puede conseguir resultados que están más allá de nuestra imaginación.

 

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Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - La entrevista - “He comprobado que el evangelio funciona, en la vida y en la empresa”