La Comisión de Libertad Religiosa de la Fraternidad Evangélica de la India (EFI por sus siglas en inglés) ha publicado recientemente su informe anual sobre el odio y la violencia selectiva contra los cristianos en la India.

Han documentado un “aumento sin precedentes de la violencia y la discriminación contra los cristianos en toda la India en 2024”. Se denunciaron más de 840 incidentes, pero la comisión pudo verificar 640 casos.

Estos datos reflejan un aumento significativo respecto a los 601 casos de 2023 y casi cuadruplican los 147 incidentes registrados hace una década, en 2014.

“La escala e intensidad de la persecución contra los cristianos en India ha alcanzado niveles de crisis. Por término medio, entre cuatro y cinco iglesias y pastores sufren ataques diarios, y los incidentes casi se duplican cada domingo”, dijo el Rev. Vijayesh Lal, Secretario General de EFI.

Además, “la limitada capacidad de investigación en zonas remotas y la reticencia de las víctimas a presentarse debido a las amenazas limitan aún más nuestra capacidad para documentar el alcance total de la crisis”, añadió Lal.

Uttar Pradesh y enero, el peor lugar y momento

El informe señala a Uttar Pradesh (188 incidentes) como el estado con mayor concentración de violencia, seguido de Chhattisgarh (150), Rajastán (40), Punjab (38) y Haryana (34). Punjab y Rajastán han surgido como nuevos focos de persecución religiosa.

“El mayor número de incidentes se registró en enero (71), septiembre (68), marzo (64) y octubre (62)”, señala el informe.

Las elecciones generales celebradas en abril y mayo “coincidieron con 45 casos denunciados en cada mes, lo que indica que las minorías religiosas siguen siendo vulnerables incluso en periodos políticamente delicados”, explican.

Todo tipo de persecución

Los cristianos en India sufren todo tipo de persecuciones, que incluyen amenazas y acoso; detenciones selectivas en virtud de leyes anti conversión; violencia física; violencia de género; interrupción del culto y de las reuniones de oración; vandalismo en las iglesias; boicots sociales con denegación de recursos comunitarios; y conversiones forzadas. La EFI también ha verificado los asesinatos de 4 cristianos.

En Uttar Pradesh, los grupos extremistas religiosos asaltan con frecuencia los cultos de oración y acusan a los cristianos de coacción, pero muchas veces “las fuerzas del orden detienen a las víctimas y no a los responsables de la violencia”, denuncia el informe.

Además, “expertos jurídicos señalan que los tribunales de primera instancia deniegan regularmente la libertad bajo fianza, lo que prolonga el encarcelamiento injusto de muchos creyentes”.

Los cristianos indígenas de Chhattisgar “se enfrentan a violencia física, ostracismo social y privaciones económicas, ya que los grupos extremistas intentan obligarlos a renunciar a su fe”.

“A pesar del creciente número de ataques, la justicia ordinaria parece esquiva. Muchas víctimas no se atreven a presentar denuncias por miedo a la inacción policial, a la intimidación o a las represalias de sus agresores”, subraya EFI.

Leyes anti-conversión y pena de muerte

Uno de los mayores problemas para los cristianos es el “mal uso de las leyes anti- conversión”. Esas leyes, en lugar de impedir las conversiones forzosas , han acosado a las minorías religiosas. La carga de la prueba suele recaer en el acusado, lo que dificulta enormemente la defensa legal.

La EFI advierte de que “en numerosos casos, pastores que realizaban cultos de oración rutinarios fueron detenidos y acusados de conversión forzada sin pruebas”.

El ministro principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, anunció recientemente que planea pedir la pena de muerte para quienes realicen conversiones religiosas forzadas o fraudulentas.

“No se tolerará la conversión religiosa”, declaró Yadav, afirmando que el Estado tiene derecho legal a castigar a quienes realicen conversiones religiosas forzadas con “el mismo castigo que reciben los que violan a menores”.

Llamamiento al gobierno

La EFI insta al gobierno y a las fuerzas del orden “a tomar medidas decisivas para garantizar justicia a las víctimas de la violencia religiosa”.

Para lograrlo, piden al gobierno:

- Garantizar protección policial a las comunidades cristianas en riesgo de sufrir ataques.
- Responsabilizar a los grupos extremistas por instigar y perpetrar actos de violencia.
- Impedir el uso indebido de las leyes anti-conversión contra personas inocentes.
- Mejorar las garantías jurídicas de las víctimas de persecución religiosa.
- Garantizar procedimientos judiciales justos e imparciales en casos relacionados con minorías religiosas.

“La Constitución india garantiza la libertad religiosa. Es imperativo que se respeten estos derechos para que todos los indios, independientemente de su fe, puedan practicar su religión libremente y sin miedo”, concluye la EFI.