Tres de cada cuatro suizos viven en ciudades. Y es allí donde crece la incredulidad. Conocida por su papel en la Reforma protestante, la letra centrada en Dios de su himno nacional y la cruz de su bandera, Suiza ha experimentado en los últimos 50 años un rápido proceso de secularización.

“Desde el año 2000, la proporción de personas sin afiliación religiosa ha aumentado fuertemente”, afirma el informe Estadística de las ciudades suizas 2024, publicado por la Oficina Federal de Estadística.

Esta tendencia “se observa en las ciudades, donde el 32,7% de las personas declaran no pertenecer a ninguna religión”, se señala en el documento.

Un ejemplo de ello es la tercera ciudad más grande del país, Basilea (180.000 habitantes), donde el 53% de la población se identifica como no creyente.

Aunque todos los grupos confesionales pierden adeptos, son especialmente los protestantes reformados (constituidos en torno a la SEK, la Iglesia Evangélica de Suiza) los que experimentan la caída más fuerte. Los miembros de esta iglesia protestante histórica representan ahora el 19% de la población en las ciudades, muy lejos del 49% que había en 1970.

Católicos y musulmanes

El catolicismo romano, actualmente el grupo religioso más numeroso en Suiza, sigue representando el 31% de la población actual en las ciudades, mientras que en 1970 era el 45%,

La minoría musulmana, según el informe, se mantiene más o menos estable en torno a un 6% de la población, cifra que se duplica en las ciudades de tamaño medio con mayor número de migrantes.

El informe no menciona las tendencias entre otros grupos confesionales, como los evangélicos independientes o los judíos.