Israel se prepara para una respuesta al ataque sufrido por parte de Irán el pasado 14 de abril. El momento podría ser más pronto que tarde y el primer ministro Benjamin Netanyahu no ha apuntado a ningún momento en concreto. Lo que Netanyahu sí parece dejar claro, después de días de conversaciones con líderes de occidente, como Joe Biden o David Cameron, es que el Estado israelí atacará a Irán.

“Israel responderá a Irán digáis lo que digáis”,ha señalado Netanyahu, según recoge El Español. “Tomaremos nuestras propias decisiones y el Estado de Israel hará todo lo necesario para defenderse”, ha añadido el primer ministro israelí.

Los llamados desde la Casa Blanca y la Unión Europea para contenerse y actuar con “moderación” no parecen convencer al líder del gobierno israelí. Ni siquiera el anuncio por parte de Estados Unidos de aplicar nuevas sanciones contra Irán, afectando de forma específica a 16 personas y entidades vinculadas a la producción de vehículos aéreos no tripulados. Desde Teherán amenazan con “revisar su política nuclear”en medio de las amenazas israelíes de una represalia.

“La defensa contra los misiles y los drones ha sido histórica, pero la angustia continua”, asegura Arie Kacowicz, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Hay temor de que el gobierno, y especialmente Netanyahu, decida contraatacar y llevar a una escalada que pueda producir una guerra”, añade.

Aumenta la tensión

Según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim, el comandante de la Guardia Revolucionaria y cargo de la seguridad nuclear en Irán, Ahmas Haghtalab, ha asegurado que Teherán “está preparado para hacer frente a cualquier amenaza por parte del régimen sionista”, y ha añadido que “las centrales nucleares de Israel han sido identificadas y la información necesaria sobre todos los objetivos está disponible para responder a una posible acción”. 

En los últimos días, la tensión, al menos a nivel verbal, solo ha ido en aumento. Desde Israel, no todos valoran la opción de una respuesta israelí como el escenario más favorable. “No veo factores a favor de una reacción, solo en contra”, dice Kacowicz. Para este profesor, lo ideal sería “que Israel declare victoria y deje a los iraníes en ascuas respecto a una posible reacción”. “La guerra en Gaza ya no tiene mucha efectividad, pero una escalada con Irán puede también llevar a una guerra con Hezbollah, que sería muy destructiva para Israel y para Líbano”, añade.

Con el ejército israelí concentrado sobre todo en una última ofensiva en Gaza, en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja, Kacowicz considera que ni Netanyahu ni los líderes de Hamás buscan un acuerdo por ahora, y la mediación internacional parece incapaz de convencer a nadie. 

Lo que sí ven claro desde territorio israelí es que “hay que establecer sanciones fuertes contra el régimen de Irán, que es un peligro enorme no solo para Israel, sino para toda la región y el mundo”.