Decenas de miles de agricultores alemanes han bloqueado carreteras por todo el país en protesta contra las políticas del gobierno que consideran perjudiciales para su futuro.

“Sin agricultores no hay futuro”, era uno de los carteles que lucía uno de los tractores que se han sumado a la protesta ocupando calles de las principales ciudades y autopistas clave de todo el país.

La cadena pública alemana Deutsche Welle habla de “caos” en muchas regiones, así como de incidentes con la policía.

Los cristianos también se han unido a las protestas contra el gobierno, según ha informado el sitio web alemán de noticias Idea. Miembros de la Iglesia Protestante nacional (EKD, por sus siglas en alemán), así como miembros de iglesias evangélicas independientes, se han reunido en al menos siete lugares para orar por el desarrollo pacífico de las protestas.

Markus Ehrmann es uno de los que se ha unido a las reuniones de oración y a las manifestaciones. “Aunque soy agricultor autónomo, a veces tengo la sensación de ser un empleado del Estado”, ha declarado a Idea.

La Unión de Agricultores Protestantes también ha organizado una reunión de oración. Los que trabajan en el sector agrario “tienen que hacer públicas” sus preocupaciones, han reivindicado, para asegurarse de que los políticos se toman en serio su difícil situación.

Agricultores preocupados en otros lugares

El temor a una pérdida masiva de puestos de trabajo en el sector agrario ha llevado a los agricultores de otros países de la Unión Europea, como Países Bajos, no sólo a organizar protestas, sino también a iniciar movimientos políticos para defender sus derechos.

El recorte de las subvenciones al gasóleo es uno de los motivos de las manifestaciones en Alemania. La caída progresiva del precio de la leche y otros productos vendidos a las cadenas de distribución también está llevando a los agricultores a una situación límite.