Hillsong, la megaiglesia carismática iniciada en Australia hace casi 40 años se ve envuelta en una fuerte crisis tras la dimisión de su principal referente, Brian Houston.

Houston era el pastor global de la iglesia fundada en Sidney junto a su esposa Bobbie en 1983. Hillsong Church se convirtió con el paso de las décadas en una “iglesia global” al formar una red con presencia en más de 30 países y una asistencia semanal a cultos de unas 150.000 personas. La iglesia es conocida por sus producciones musicales (muchas de sus canciones de alabanza se cantan en iglesias alrededor del mundo) pero también tienen repercusión sus conferencias internacionales y su seminario teológico. En Europa, la iglesia está presente en España, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania, entre otros países.

La renuncia de Brian Houston llega tras conocerse que la iglesia estaba investigando dos “incumplimientos del código de conducta” del pastor.

En un caso, según ha explicado la propia iglesia, el pastor habría entrado en la habitación de hotel de una mujer, estando él bajo los efectos de una mezcla de alcohol y ansiolíticos. Esto se dio en 2019, durante una conferencia de la denominación. En el segundo caso, que ocurrió hace 10 años, habría escrito varios mensajes de texto con contenido afectivo-sexual a una empleada, que posteriormente abandonó su lugar de trabajo en relación a esta situación.  

El pasado domingo, 20 de marzo, el líder interino de Hillsong a nivel mundial, Phil Dooley, dio a conocer esta situación en un culto emitido por internet en una alocución muy emocional. Aseguró que el impacto en la organización de este caso había sido muy fuerte, enfatizando que “el liderazgo de Hillsong Church tiene “corazones arrepentidos”. “Somos una comunidad eclesial que desea que todos los que pasen por nuestras puertas en cualquiera de nuestras sedes se sientan seguros”, añadió Dooley, “y seguiremos respondiendo a todo lo que enfrentamos con amor, gracia y verdad”. Enfatizó: “Nuestra iglesia está construida sobre Jesús, no sobre una persona”.

La dimisión de Brian Houston se precipitó el 23 de marzo después de que medios como ABC Australia hicieran pública la investigación interna que Hillsong estaba llevando a cabo sobre la “conducta inapropiada”. En un comunicado, la iglesia aceptaba la renuncia de su pastor global, diciendo:

“Estamos muy agradecidos por todo lo que Brian y Bobbie han dado para construir Su casa. Os pedimos que continuéis orando por ellos, y por toda la familia de Houston, durante este tiempo desafiante”, decía el texto. La iglesia reconocía que “el cambio es necesario” y que se realizará “una revisión independiente de nuestra estructura y procesos de gobierno, entendiendo que este es un tiempo de humilde reflexión y que estamos comprometidos a hacer lo necesario para asegurar que Dios sea honrado, y que nuestros ojos estén fijos en Jesús”.

Juicio por presunta ocultación de abusos sexuales

Houston ya llevaba unas semanas apartado de la primera línea de liderazgo. En enero, anunció que se retiraba temporalmente de su cargo para preparar el juicio (previsto para la segunda parte de 2022) por presuntamente no haber informado del abuso sexual de su padre, ya fallecido, a un joven en 1977. Según la acusación, Houston habría sabido de este crimen en 1999 pero “sin excusa razonable” no puso los hechos en conocimiento de la policía.