La religión, recurso electoral en República Democrática del Congo
El país elegirá a su nuevo presidente en las próximas semanas, en un ambiente donde la violencia sigue siendo persistente y donde hay alerta de fraude. “Todos los candidatos utilizan mensajes cristianos en su campaña”, dice una voz en el país.
KINSHASA · 18 DE DICIEMBRE DE 2018 · 13:00
Hace dos años que deberían haberse celebrado elecciones presidenciales en República Democrática del Congo, sin embargo, se han ido aplazando hasta el próximo 23 de diciembre, el día que estaba previsto para que la población congoleña volviera a ver urnas pero que, finalmente, tampoco será el señalado a causa de un nuevo aplazamiento, según ha indicado la Agencia Efe. El hasta ahora presidente, Joseph Kabila, instalado en el poder desde 2001, intentó hace un año cambiar la Constitución para presentarse a un tercer mandato, aunque sin éxito.
La maniobra generó una crispación que se tradujo en protestas y movilizaciones en el país, en las que hubo muertos, heridos y arrestados. El pasado mes de agosto, Kabila presentaba oficialmente su renuncia a una nueva candidatura, dando paso a una nueva era en la política de la República Democrática del Congo, que siempre ha estado gobernada por un Kabila desde que dejó de llamarse Zaire.
Tres grandes candidaturas se debaten este nuevo espacio histórico en la política nacional. La favorita, según una encuesta del Grupo de Estudio sobre el Congo de la Universidad de Nueva York, es la de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS, por sus siglas en inglés) de Felix Tshisekedi, hijo de un opositor histórico y que cuenta con el apoyo de Vital Kamerhe, candidato de la Unión por la Nación Congoleña (UNC). La otra gran coalición es Lamuka (rebélate en lingala), que surge del acuerdo entre tres antiguos opositores: el exgobernador de Katanga, Moïse Katumbi, el acusado de crímenes de guerra por la corte internacional Jean-Pierre Bemba, y el líder guerrillero Mbusa Nyamwisi. Una unión que se ha traducido en un candidato de corte liberal y vinculado a los negocios, el desconocido Martin Fayulu. Y por último, con una popularidad muy difícil de remontar, Emmanuel Ramazani Shadary es el elegido de Kabila para sustituirle al frente del Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD).
AMBIENTE DE INSEGURIDAD Y HOSTILIDADES
En un enfrentamiento a mediados de noviembre con las milicias de la ADF en Beni, al este del país, al menos siete cascos azules de Naciones Unidas y doce soldados congoleños perdían la vida. Con presencia en el país desde 2001, la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUC-MONUSCO) es una de las que ha registrado más bajas. Concretamente, 310 soldados hasta julio de este año.
“Creo que las elecciones se celebrarán”, explica a Protestante Digital una voz en Beni que ha preferido conservar su anonimato por seguridad. “Quizás un poco más tarde, pero se acabarán produciendo. Si se atrasan, seguramente haya conflicto en las ciudades grandes, como Kinshasa, Lubumbashi o Goma. También pueden haber violencias en el centro, en Kananga , Mbuji-Mayi y Kisangani, y esto puede acabar realmente mal, como hace dos años que murieron unas cien personas en las manifestaciones. Hay gente que dice que el gobierno crea inseguridad en zonas de la oposición. Por ejemplo en Beni, bastión de la oposición y que tiene cuatro circunscripciones, aunque seguramente sólo abran los puntos de votación de dos por la inseguridad de los grupos armados”, añade la fuente anónima en referencia al ADF, un grupo armado que el gobierno trata de yihadista.
Además de las violencias, las sospechas de fraude también empañan estos comicios en el país. Según explica el contacto anónimo de Beni, el gobierno ha optado por instalar máquina para la votación, en lugar de repartir papeletas. En una nota de una entidad católica en el país, se habla de “absoluta falta de consenso sobre el uso de la máquina de votación” y de un censo electoral que “algunos consideran corrupto, debido a que hay seis millones de votantes registrados sin huellas dactilares”.
“Hay quién dice que habrá fraude. De hecho, sólo un tercio de las máquinas para votar han llegado a los lugares donde tienen que llegar. Y si han llegado, todavía faltan cosas, como paneles solares o generadores, porque no hay electricidad en todas partes”, señala la fuente anónima. “Con la máquina de votar es posible que el partido de Kabila gane otra vez pero, quizás haya un cambio de parlamento”, añade.
LA CARTA ELECTORAL DE LA RELIGIÓN
Según informa la Agencia Efe, Felix Tshisekedi ha convocado una jornada de “ayuno y oración” para el viernes 21 de diciembre, el último día de la campaña electoral. “Para que la República Democrática del Congo mañana sea un país de amor, debemos pedirle a Dios que cumpla sus promesas en el país”, ha afirmado el candidato.
“Todos los candidatos utilizan mensajes cristianos en su campaña. Yo estoy totalmente en contra porque la iglesia y el Estado se tienen que separar. Pero todos hacen ver que son cristianos porque la mayoría de gente en República Democrática del Congo es cristiana, al menos de nombre, y no votarán por un candidato que se ateo o que no crea”, dice la fuente anónima en el país.
Una idea que comparten desde los Grupos Bíblicos Universitarios congoleños. “La mayoría de los políticos dicen ser casi todos cristianos, mientras que los vicios de todo tipo están estandarizados en todos los niveles del país”, lamenta su secretario general, Aristide Lathoum.
Para Lathoum, el peligro del nominalismo no sólo afecta a la clase política, sino que es extensivo a gran parte de la población. “Aquellos que asisten a las iglesias tratan de encontrar esperanza frente a la desesperación total pero, desafortunadamente, los líderes de la iglesia solo se desvían de las escrituras para su beneficio, prometiendo a sus fieles un futuro mejor con el evangelio de la prosperidad. Los actores políticos, como la mayoría de los no cristianos, casi no tienen fe en los propios cristianos. En medio de la crisis que asola a la nación, el mensaje del evangelio debía ser ese verdadero ungüento que es especialmente esperanzador cuando es vivido por quienes lo anuncian y también por quienes afirman ser cristianos. En lugar de ello, se actúa para arrastrar a la nación a una miseria apenas identificable, caracterizada por el desempleo generalizado, la inseguridad y la pobreza, hasta el punto en que incluso quienes se dicen cristianos contradicen su fe sólo para llegar a final de mes”, remarca.
Hasta ahora, la comunidad católica es la que ha ejercido más presión contra el gobierno de Kabila, apoyando las manifestaciones y criticando la represión de las autoridades. “La iglesia protestante en el país es totalmente cómplice del régimen de Kabila”, señalaba una fuente anónima a este medio en enero, cuando se produjeron grandes protestas.
De las diferentes iglesias con las que ha contactado Protestante Digital sólo ha obtenido respuesta de la diócesis Sur-Kivu de la Iglesia Evangélica Luterana en la República Democrática del Congo. “Actualmente podemos decir que la situación es tranquila, ya sea a nivel religioso, social y político. Y cada uno es libre de hacer campaña por cualquier candidato”, han respondido a una lista de preguntas.
Según Joshua Project más del 92% de la población congoleña se considera cristiana, de los cuales el 43% católicos y el 24,5% protestantes.
ESPERANZA DE CAMBIOS
A pesar de mostrarse pesimista en cuanto al arraigo del cristianismo nominal en el país, Lathoum guarda alguna esperanza de cambio para estos comicios. “Creo que necesitamos tomar conciencia del estado de la nación y considerar a cada uno responsable de lo que nos sucede, reconsiderar los valores y la ética que devuelven la dignidad al prójimo y entonces elegir candidatos que encarnen estos valores. Es en esto que estas elecciones pueden tener un significado”, apunta.
“Marcarán un decisivo punto de inflexión para la alternancia, si la elección de la gente gana, pero especialmente si es la voluntad del Señor”, añade el secretario general de los GBU congoleños.
Preguntado sobre si hay alguna opción que predomine entre el voto cristiano, Lathoum considera que “la mayoría de los cristianos piensan que la voluntad de Dios sería la salida de este poder debido a su crueldad y al no respeto por la vida”, aunque también alerta de las tensiones existentes entre diferentes denominaciones en el país. “Una relación de desconfianza mutua caracteriza a veces las tensiones entre denominaciones. Llegamos allí debido a la hipocresía y el egoísmo, en mi opinión”, señala.
La gestión del conflicto interno y la garantía de paz no son los únicos aspectos que urgen soluciones políticas. República Democrática del Congo es el país que más cobalto exporta del mundo, y también el que más cobre refinado produce en África y el tercero más importante en el continente en cuanto a producción de diamantes, lo que lo convierten en un foco de atención de las industrias extractivas. Entre sus principales compradores se encuentran China, Arabia Saudí, Corea del Sur, Bélgica, Estados Unidos o España.
“Orad por la paz, que ayudará a recuperar la estabilidad del país y proporcionará un entorno de apoyo para el desarrollo integral, incluido el florecimiento del Evangelio. Es necesario suplicar por la República Democrática del Congo, acerca de sus gobiernos, para que resuelvan la crisis porque la mayoría de los estados occidentales tienen intereses económicos en el Congo y, a veces, participan en violaciones graves de los derechos humanos”, pide Lathoum.
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