La música cristiana en español consolida su espacio comercial, especialmente en Latinoamérica
De ser un género marginal a convertirse en una categoría de los Grammy latinos o de los premios Gardel de la música argentina. Esta es la trayectoria de la música cristiana (fundamentalmente evangélica o protestante) durante las dos últimas décadas, en las que ha obtenido un impulso decisivo de la mano de las millones de personas que cada día hacen crecer la iglesia evangélica en Latinoamérica.
Buenos aires · 15 DE JUNIO DE 2008 · 22:00
Desde que a finales de los noventa autores como Marcos Witt revolucionaran la música cristiana en español con temas como los ya conocidos “Renuévame” allá en por el año 1991, que incluían en sus discos los instrumentos propios de la música pop rock, se puede decir que este género se ha potenciado y diversificado con mucha fuerza en Sudamérica.
De hecho, los argentinos Rescate, ganadores del Gardel al mejor álbum de música cristiana, han llegado a superar en ventas otro de los grupos que estuvieron presentes en esos mismos premios, –los que recopilaron más nominaciones- Los Piojos.
No es la primera vez que sucede este impacto en el panorama musical internacional, aunque sí que es una novedad en el mundo de habla hispana. Como ejemplo, durante los noventa se consolidaron en los Estados Unidos bandas como DC Talk, Jars Of Clay, Sonicflood o Delirious?, que consiguieron adaptar los ritmos más populares a la enseñanza bíblica dando lugar a una poderosa industria de música cristiana que hoy no ha perdido su vitalidad.
¿A QUÉ SE DEBE EL ÉXITO?
Comercialmente se pueden buscar dos explicaciones, la primera pasa por un incremento del público potencial de estos grupos.
Como anteriormente se ha dicho, el crecimiento de la iglesia en buena parte de los países latinos ha sido espectacular durante los últimos años y, por lo tanto, las personas que escuchan esta música; en segundo lugar, por la tendencia que tienen los consumidores de este tipo de música de comprar los discos originales en lugar de bajarlos a través de programas de descargas como el conocido Emule.
De esta manera, las casas discográficas han visto el cliente ideal que prefiere el original por encima de la copia pirata.
Jesús Adrián Romero, otro de los nombres propios de la música cristiana contemporánea con temas tan conocidos como Qué sería de mí o Aquí estoy reconoce que cuándo tiene la oportunidad recuerda a su público que “la piratería es un robo contra los derechos de autor de los compositores” y añade que es una actitud que “hace daño a nuestra vida y es un mal ejemplo para los hijos”.
DISCO DE ORO PARA RESCATE
Todos estos factores han generado un caldo de cultivo favorable para que otro de los elementos imprescindibles para el éxito se haya podido desarrollar en el mejor ambiente: el talento.
El disco que ha valido a Rescate el Gardel a mejor álbum de música cristiana, Buscando Lío, se ha convertido también en disco de oro en su argentina natal y el tercer sencillo, Amor que sobra, se está radiando por las principales emisoras del país.
De esta manera, estos nuevos grupos, a los que cabe sumar Kiosko o el pop rock de Año Cero, están intentando “sacar a Jesús de los templos, de la hipocresía, de las estructuras y ponerlo en las calles de donde nunca se debió haber ido”, tal y como afirmó Ulises, líder de Rescate al recibir el galardón.
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