Kaká, balón de oro 2007, padre en 2008, y pastor evangélico tras dejar el fútbol

Kaká, el jugador brasileño del AC Milan y de la selección nacional carioca que acaba de ser nombrado balón de oro, confesó en público que le gustaría mucho ser "pastor evangélico" y enseñar "la Biblia", una vez que finalice su carrera profesional como futbolista. También ha anunciado, junto con su esposa Caroline, que esperan su primer hijo para mediados del próximo año.

ROMA · 01 DE DICIEMBRE DE 2007 · 23:00

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Ya todas las pistas apuntaban a que este año Kaká recibiría el Balón de Oro, como asís ha sido. Pero es candidato a otro prestigioso premio, y muy posiblemente se le una el FIFA World Player. Pero su tesoro no está en los premios, o el dinero, sino en el cielo. De hecho, además del ya famoso anuncio en su camiseta en la última final de la Copa de Europa de un texto que decía "Pertenezco a Jesús", en la recepción del Balón de oro declaraba "El futuro está en manos de Dios, pero yo estoy apegado a este club (el Milan)". Como expresión de su compromiso con su fe, Kaká es fiel miembro de una asociación evangélica que apoya moral y espiritualmente a los deportistas, denominada Atletas de Dios. PASTOR PROTESTANTE Recientemente acaba de afirmar en una entrevista querer servir a Dios como pastor protestante, en una iglesia, tras su retirada del fútbol. "Es un camino difícil, es necesario estudiar teología, hacer un curso, profundizar el estudio de la Biblia, un pastor evangélico lee la Biblia y transmite sus preceptos", afirmó el internacional brasileño, en una entrevista concedida a la revista italiana ´GQ´. El delantero del conjunto milanista recalcó que no es tan fácil "aplicar a la sociedad de hoy cosas escritas desde hace miles de años", pero de hecho, esa es la tarea de un buen pastor, actualizar "las enseñanzas de la Biblia". Y no es fácil, desde luego, pero el da ejemplo de creer y practicar lo que predica. En junio de este año afirmó en la revista Vanity Fair, que lleva una vida ajustada a la moral de la Biblia, y que por ello llegó virgen al matrimonio, en una imagen bastante lejana de la que acompaña a otros futbolistas brasileños. Kaká y su novia (Caroline) no tuvieron relaciones desde su noviazgo en 2002 hasta su noche de bodas. "Elegimos llegar castos al matrimonio. La Biblia enseña que el amor verdadero se alcanza sólo con la boda. Para nosotros, la primera noche fue magnífica", aseguró. "Es evidente que no fue fácil. Con Caroline, nos besábamos y claro que había deseo, pero nos contuvimos", añadió el nuevo Balón de Oro. Kaká asegura que no ha ido jamás a una discoteca en Milán, donde llegó en 2003. SU CONVERSIÓN Asimismo, Kaká negó que, como se ha informado en ocasiones, su conversión a la fe evangélica se hubiese debido a que estuvo a punto de ahogarse en una piscina cuando tenía 14 años, y aclaró que se ha educado desde pequeño "con la Biblia". Eso no quita, explicó, que su carrera deportiva podría haberse acabado a los 18 años, cuando se torció el cuello en el año 2000, que le provocó "una lesión en la sexta vértebra cervical", y que Dios obró para que fuese sanada totalmente reintegrándose al fútbol profesional, concluyó. Siempre se había sabido de su profunda fe, en sus declaraciones, y que siempre alza los brazos al cielo, como en señal de gracias, cuando marca un gol, pero es la primera vez que Kaká confiesa públicamente que quiere ser pastor cuando cuelgue los botas de fútbol. KAKÁ, FUTURO PADRE El futbolista brasileño y su esposa, Caroline Celico, han anunciado también que esperan su primer hijo para mediados del próximo año. El futuro padre afirma sentirse muy feliz ante la llegada de su primogénito. Caroline también está feliz, ya que ambos estaban buscando este bebé desde hace tiempo. La joven pareja contrajo matrimonio en diciembre de 2005 en una iglesia evangélica de Sao Paulo, en una boda donde acudieron futbolistas de la selección nacional, como Ronaldo, Adriano, Cafú, Dida y Julio Baptista entre otros.

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