Marcos Witt afirma «no ser ecuménico» y su incomodidad con la línea de Benedicto XVI

En recientes días un periodista chileno “ha cuestionado mi visión ministerial”, dice Witt. La forma en que este periodista cristiano lo ha hecho es calificado por el cantante de “nociva y amarillista” ya que “cometió un grave error al descontextualizar mis comentarios sugiriendo que me he cambiado de rumbo ministerial hacia un ecumenismo eclesiástico, cosa que no puede estar más lejos de la verdad”. Además de recordar que lo publicado se realizó sin contar con su opinión y postura al respecto enfatiza Witt que tras 26 años en el ministerio a tiempo completo “estoy firme en esta convicción: soy cristiano, evangélico y firme seguidor de Jesucristo. El hecho que alguien cuestione eso no es solamente ilógico, dado los años que tengo de servir al Señor, sino también ofensivo”. Reflexiona Marcos Witt acerca de por qué los cristianos “somos tan prontos en creer lo que escribe un periodista sin nombre, en lugar de reconocer los frutos de un ministerio que lleva más de 26 años”. Y enfatiza de nuevo “no soy ecuménico. Nunca lo he sido. Nunca lo seré. Creo firmemente en lo que la Reforma Protestante logró”. Además de eso, explica, se siente “bastante incómodo con la dirección del nuevo Papa que no reconoce a ninguna otra iglesia más que la romana”. En cuanto a los hechos, explicó que una conferencia de prensa que se celebró en el evento mencionó “que era interesante que los carismáticos católicos se habían reunido con los Cristianos Evangélicos para desarrollar un dialogo teológico sobre las cosas que nos unían a ambos”. “Ese diálogo me pareció un camino interesante. El camino de la confrontación, la acusación y el aislamiento es el que escogieron mis abuelos y mis padres y ya conocemos los resultados de esa decisión: aislamiento, confrontación y acusación. Al referirme a un nuevo camino, me refería a esta nueva actitud: Una de respeto, de dialogo y de acercamiento. No me refería a ninguna otra cosa y definitivamente no me refería a dejar mi llamado de ser Embajador Evangélico del Cuerpo de Cristo”.