Las Reformas radicales anabautistas: medio milenio de fe y testimonio (I)
La perspectiva plural con que hoy se abordan los movimientos eclesiales reformistas permite valorar mejor el enorme conjunto de movimientos espirituales que se desplegaron por toda Europa y que hoy se engloban bajo el membrete de “anabautismo”.
17 DE ENERO DE 2025 · 11:35
La Reforma Radical, llamada a veces el Ala Izquierda de la Reforma (Roland H. Bainton), fue un movimiento hecho de tres tendencias principales no muy estrechamente vinculadas al comienzo: el anabaptismo, el espiritualismo y el radicalismo evangélico. Estas tendencias acabaron por consumir un testimonio y un empuje únicos, una auténtica tercera fuerza, comparable con las otras dos, el protestantismo clásico y el catolicismo romano.[1]
George H. Williams
Luego de las conmemoraciones de 2009 (nacimiento de Juan Calvino), 2017 (inicio de la Reforma en Alemania), 2019 (500 años de la Reforma en Zúrich y 450 de la Biblia del Oso) y valdense (850 años), toca el turno a las llamadas reformas radicales o anabautistas, cuyo inicio se remonta al 21 de enero de 1525 en la misma ciudad suiza mencionada. Asimismo, este año también se cumple medio milenio del estallido de la Guerra de los Campesinos que confrontó a las clases dominantes alemanas con Thomas Müntzer, seguidor de Lutero, como dirigente más visible. La perspectiva plural con que hoy se abordan los movimientos eclesiales reformistas permite valorar mejor el enorme conjunto de movimientos espirituales que se desplegaron por toda Europa y que hoy se engloban bajo el membrete de “anabautismo”, aun cuando el más conocido es el que lleva el nombre del holandés Menno Simons (1496-1561). Otros grupos reconocibles son los amish, hutteritas y la Iglesia de los Hermanos.[2] Desde los años 1920 se estableció en el estado norteño de Chihuahua, México, una comunidad menonita procedente de Canadá.[3] Luz silenciosa, película de Carlos Reygadas (2007), la hizo muy visible para el gran público que la identifica más con sus actividades comerciales. Ha sido incluida en algunas listas de las mejores obras de cine espiritual.[4] La editorial Artes de México dio a conocer Ana, la menonita migrante, de Maxine Trottier e Isabelle Arsenault, un volumen que se reimprimió en 2018 en la colección Libros del Rincón de la Secretaría de Educación Pública.[5]
En uno de los varios sitios web dedicados a la celebración de los 500 años del movimiento anabautista se lee la siguiente afirmación como parte de los “Tips para la celebración de los 500 años de los anabautistas en su iglesia”: “Esta conmemoración pertenece a toda la iglesia cristiana, no solo a los anabautistas”.[6] Será posible unirse a cultos de celebración el 21 de enero en los sitios: Domingo de la fraternidad anabautista mundial, www.anabaptism500.ch y anabaptismat500.com/january-21/. En ese espíritu participativo y felizmente ecuménico, en el mejor sentido del término, queremos unirnos a las actividades y eventos preparados para este 2025. Y es que, en efecto, este acontecimiento le pertenece a toda la cristiandad, en todas sus manifestaciones, por lo que muy atrás deben quedar las lamentables acusaciones, malentendidos y, sobre todo, la falta de comprensión expresada en los horribles crímenes de los que fueron objeto tantos hombres y mujeres que reivindicaron esta vertiente de fe, eclesial y teológica desde sus inicios en el siglo XVI. En Protestante Digital el amigo Carlos Martínez García ha publicado una multitud de artículos históricos y teológicos sobre las diversas vertientes de las reformas radicales.[7]
Ha habido muy buenos avances en esa línea de diálogo y acercamiento desde varias tradiciones cristianas hacia las organizaciones anabautistas actuales, especialmente el Congreso Mundial Menonita, presidido por el colombiano César García desde 2012.[8] Uno de esos diálogos bilaterales lo ha llevado a cabo desde hace tiempo la Alianza Reformada Mundial (ARM), ahora Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), fruto del cual han sido varios libros que recogen ponencias y documentos. Uno de ellos es Towards a renewed dialogue. The First and Second Reformations. Ginebra, Alianza Reformada Mundial, 1996 (Hacia un diálogo renovado. La Primera y la Segunda Reformas. Estudios de la ARM, 30), cuyo origen se remonta hasta 1986 cuando se realizaron hasta seis conferencias denominadas Praga con número romano, pues allí se realizó la primera. Uno de los logros iniciales fue la redefinición de la nomenclatura sobre los movimientos de reforma a partir de las aportaciones del profesor checo Amadeo Molnar (1923-1990): la Primera Reforma incluye los movimientos valdense y hussita, de los siglos XII y XIII, y XV, respectivamente; la Segunda Reforma es la Magisterial o Clásica; y la Tercera es la Reforma radical.[9]
El volumen en cuestión recoge la extraordinaria colaboración del Dr. Donald F. Durnbaugh (1927-2005), “La Primera Reforma y la Reforma radical y sus relaciones con la reforma Magisterial”, que traza genialmente los puentes que unieron a las tres reformas en su desarrollo histórico y teológico. Allí explica lúcidamente el carácter del adjetivo radical para calificar esa Tercera Reforma:
El término Reforma Radical se popularizó por el trabajo seminal del mismo nombre de George Hunston Williams (1962). Para él, el término aplicaba para un amplio rango de disidencias; el profesor de Harvard desarrolló una compleja tipología para abarcar la desconcertante variedad de personas y grupos heterodoxos que parecían tener muchas cosas en común y que compartían el rechazo a la Iglesia católica y a las dos comuniones protestantes principales, luterana y reformada. Williams usó el término Reforma Magisterial para caracterizar a éstas, junto con el anglicanismo y resaltar su relación con el Estado. […]
Los cuerpos que surgieron de la Reforma Radical han sido designados como Iglesias Libres o, alternativamente, “iglesias de creyentes”, debido a su defensa de las “iglesias de reunión”, de la separación de la iglesia y del Estado y de la libertad religiosa. Esta posición contrasta con la de Zwinglio, Lutero, Calvino, Bucero, Ecolampadio y otros reformadores continentales.[10]
No resulta sencillo caracterizar a los movimientos anabautistas si se les quiere ver como algo uniforme. El notable historiador George H. Williams escribe en la introducción de su magna obra, La Reforma radical una síntesis teológica muy ilustrativa:
Sin embargo, la Reforma Radical fue también protestante si se toman en cuenta otros rasgos: su repudio del papado y de la sucesión apostólica de los obispos; su rechazo de la pretensión de que sólo al papa y a los obispos, a título individual, o colectivamente en los concilios, les competía la enseñanza de la verdadera doctrina: su desconocimiento de toda tradición capaz de constituir una autoridad equiparable a la de la Escritura; su afirmación de que los pastores podían ser personas casadas (al mismo tiempo que, como los católicos, seguía considerando el matrimonio como una ordenanza cristiana destinada a todos los fieles); su reducción de los principales sacramentos, llamados ordenanzas, a sólo dos (si bien, por lo común, se acercaba al punto de vista católico en lo relativo al bautismo de los creyentes, mientras que muy a menudo coincidía más bien con los reformados en cuanto a la Cena del Señor); su exaltación de los principios de la libertad del hombre cristiano y del sacerdocio de todos los creyentes proclamados por Lutero en 1520, hasta el punto de creer —inconscientemente al principio— que era ella la que estaba llevando a cabo de manera coherente, en cuanto a la conducta y las normas de gobierno, unas ideas que, desde su punto de vista, habían estado proclamando Lutero, Zwinglio y sus respectivos socios y sucesores.[11]
Nota.
- El sábado 18 de enero a las 19.30 hrs. (hora de la Ciudad de México) la Dra. Ruhama Pedroza G. presentará la conferencia “El rostro étnico del anabautismo en México”, por parte de la Fraternidad Teológica Latinoamericana Núcleo México. El enlace por Zoom es: https://cuaieed-unam.zoom.us/j/83520500949, ID: 835 2050 0949.
- Del 18 al 21 de enero se celebrarán en Perú los 500 años con una serie de conferencias en la que participarán: Tomás Gutiérrez Sánchez, Alix Liscano, Jaime Prieto y Arnold Snyder. Las inscripciones son en los siguientes espacios: https://forms.gle/KFch5LuSr3dJJJm59, [email protected] y www.500cusco.com.
- El martes 21 de enero, fecha exacta del aniversario, a las 7 pm (hora de la Ciudad de México) habrá una mesa de análisis en la que participarán Carlos Martínez García, Ruhama Pedroza y Víctor Pedroza. El enlace de Zoom es: ID, 845 9497 5215; código de acceso: 618076.
- El viernes 2 y el sábado 3 de mayo se realizará la Consulta virtual del área de Historia de la Fraternidad Teológica Latinoamericana “La reforma Clásica y la Reforma Radical del siglo XVI y sus repercusiones en la América Latina”. Envío de ponencias hasta el 31 de enero de 2025 al correo-e: [email protected].
[1] George H. Williams, “Introducción”, en La Reforma radical. Trad. de Antonio Alatorre. México, Fondo de Cultura Económica, 1983, p. IX.
[2] Véase Dionisio Byler, “El origen de los menonitas. Los anabaptistas no violentos del siglo XVI”, aquí.
[3] Cf. Ruhama Abigail Pedroza García, “Los mismos, pero diferentes: menonitas en Chihuahua”, en Revista Mexicana de Sociología, UNAM, 82, núm. 2, abril-junio de 2020, pp. 255-279. Pedroza García es autora de la tesis doctoral: Factores del cambio social entre los menonitas étnicos de la colonia Manitoba, Chihuahua, México. México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología, 2018, aquí.
[4] Cf. Miroslava Breach Velducea, “Menonitas, orgullosos de Luz silenciosa”, en La Jornada, 24 de septiembre de 2007; y Carlos Bonfil, “Luz silenciosa”, en La Jornada, 21 de octubre de 2007.
[5] Puede descargarse aquí. Un video sobre el libro puede verse aquí.
[6] Otros sitios en los que es posible acceder a información sobre los festejos son: mwc-cmm.org/es/stories/conmemorando-los-500-anos-del-anabautismo/ y anabaptismat500.com/
[7] Véase C. Martínez García, “Principios anabautistas en la identidad evangélica latinoamericana y su transmutación al evangelicalismo”, en Protestante Digital, 17 de noviembre de 2024; e Ídem, “Ulrico Zuinglio y el surgimiento de los anabautistas – 21 de enero de 1525”, aquí.
[8] Cf. Juan Carlos Gaona Poveda, “Entrevista: América Latina en la Misión Global Menonita. Un acercamiento a través de la trayectoria teológico pastoral de César García”, en Protesta y Carisma, vol. 4, núm. 7, 2024, pp. 1-17, https://revistaprotestaycarisma.cl/index.php/rpc/article/view/99.
[9] Véase “The heritage of the First and Radical Reformations”, aquí.
[10] D.F. Durnbaugh, “La Primera Reforma y la Reforma radical y sus relaciones con la Reforma Magisterial”, trad. L. C.-O., en Com-Unión, Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, año II, núm. 6, julio-diciembre de 2018, p. 14.
[11] G.H. Williams, op. cit., p. 4.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ginebra viva - Las Reformas radicales anabautistas: medio milenio de fe y testimonio (I)